ESTE AÑO CONCLUIRÍA CON 41 POR CIENTO DE INFLACIÓN, SEGÚN ORLANDO FERRERES
TANTI, CORDOBA (Por Elida Thiery) - Uno de los economistas más destacados de nuestro país, con el indicio de haber nacido en un tambo, presentó "el desafío de crecer en el contexto económico de la Argentina". Orlando Ferreres disertó sobre todas las variables a considerar en la planificación que se tiene que hacer no solo en la empresa tambera.
"Cualquier país que tiene del cinco al diez por ciento de inflación queda excluido", asegura, más allá de lo que se tenga como potencial y mucho más en los márgenes de la Argentina hoy. Las "oscilaciones" económicas de nuestro país desde la década del ´30, nos debilitan más por arrastre de lo que hoy vive Brasil.
"El año 2016 terminaría con 41 por ciento de inflación y los próximos doce meses seguirían con 20 por ciento. De todos modos el arrastre estadístico en 2017 también terminaría por encima del promedio previsto", donde se incluye una baja leve del 0,2 por ciento para el PBI este año, con salarios que avanzaron en menor medida que el costo de vida. Para el año próximo va a haber algo más de consumo y levemente se irían acomodando los mercados.
"Con una inflación baja, el ánimo nuestro va a ser mejor", sin embargo la "baja light" del déficit fiscal nos mantendrá el año próximo con un gasto público elevado.
Para Ferreres, las inversiones llegarán este año a los 12 mil millones de dólares, mientras que en el primer semestre de 2014, en igual período había sido de solo 3.500 millones, mientras que estimó durante el sexto congreso del PDT de SanCor que para el blanqueo se estima un ingreso de 1.500 y 1.800 millones de dólares.
Hablando del Índice de Precios al Consumidor los lácteos tuvieron evolución dispar, quedándose por detrás del resto de los productos del consumo masivo donde las tarifas elevadas en servicios hicieron que se tenga que reconfigurar esa demanda.
Según confió ante el auditorio y lo confirmó a CASTELLANOS, la proyección del precio de la leche tendrá una leve mejora, pero quedando por debajo de los 30 centavos de dólar.
"Las proyecciones son bastante pasables, aunque con dudas", dice Ferreres, ante perspectivas del Gobierno muy optimistas, que él las contrasta con realidades como una suave recesión económica para este año, un crecimiento de la economía para 2017 con 3,7 puntos porcentuales, momento en que habrá correcciones de subsidios, aunque otros gastos continuarán activos y esto generará aún una leve baja del déficit primario. Lo que se sumará es una suave recuperación de la inversión.
Su proyección es de 20 pesos por dólar a fines de 2017, en un año que marcará que "se habrá logrado atravesar la zona de turbulencia y estaremos ya del otro lado". En este marco evaluó que "los créditos que se pueden tomar ahora algunos los ven caros, más si estamos pronosticando una tasa del 20 por ciento para el año próximo. Todavía no hay préstamos indexados, pero los van a desarrollar, porque no hay economía que crezca sin créditos", finalizó.
Justamente ayer se conoció un estudio del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres en el que se marca que la actividad industrial cayó en julio 6,4% respecto a igual mes del año anterior, y acumuló en siete meses una retracción de dos puntos porcentuales en un margen, con lo cual se prevé que el sector cerrará el 2016 "en terreno negativo".
"Si bien es indudable que la industria cerrará el 2016 en terreno negativo, es probable que se vea una recuperación más tangible en el último cuarto del año", dijo la consultora.
El informe evaluó que en julio, en líneas generales, "no se observan rasgos distintivos en la evolución sectorial, en donde los principales segmentos componentes del indicador continúan mostrando variaciones mensuales negativas, las cuales se vieron compensadas por una dinámica extraordinaria en la industria química, y en especial en la agroquímica".
El análisis explicó que "la brusca caída interanual de julio está sumamente condicionada por la baja reportada en el sector de alimentos, que se vio influenciado por la inusual trayectoria del procesamiento de granos y la contracción en la demanda de bebidas".
El informe puntualizó que el sector Alimentos tuvo en julio una contracción de 13% interanual, mientras que el rubro Bebidas evidenció un descenso de 10,3% comparado con el mismo mes de 2015 influenciado por una caída en la demanda del 16,2 %.
El estudio también destacó que el rubro Metálicas Básicas verificó en julio una merma de 14,7 por ciento interanual impulsada "por el descenso en la producción de hierro, acero y laminados calientes", y acumuló en siete meses una disminución de 11,3 por ciento.
El rubro Maquinaria y Equipo experimentó en julio una contracción de 6,2% interanual, sumando nueve meses de caídas consecutivas, y totalizó en siete meses un retroceso de 5,2%.
En tanto, "la industria automotriz resalta como principal responsable de esta depresión, con mermas próximas al 15 por ciento anual a raíz del descenso en las exportaciones afectadas por la recesión en Brasil", explicó.
"Cualquier país que tiene del cinco al diez por ciento de inflación queda excluido", asegura, más allá de lo que se tenga como potencial y mucho más en los márgenes de la Argentina hoy. Las "oscilaciones" económicas de nuestro país desde la década del ´30, nos debilitan más por arrastre de lo que hoy vive Brasil.
"El año 2016 terminaría con 41 por ciento de inflación y los próximos doce meses seguirían con 20 por ciento. De todos modos el arrastre estadístico en 2017 también terminaría por encima del promedio previsto", donde se incluye una baja leve del 0,2 por ciento para el PBI este año, con salarios que avanzaron en menor medida que el costo de vida. Para el año próximo va a haber algo más de consumo y levemente se irían acomodando los mercados.
"Con una inflación baja, el ánimo nuestro va a ser mejor", sin embargo la "baja light" del déficit fiscal nos mantendrá el año próximo con un gasto público elevado.
Para Ferreres, las inversiones llegarán este año a los 12 mil millones de dólares, mientras que en el primer semestre de 2014, en igual período había sido de solo 3.500 millones, mientras que estimó durante el sexto congreso del PDT de SanCor que para el blanqueo se estima un ingreso de 1.500 y 1.800 millones de dólares.
Hablando del Índice de Precios al Consumidor los lácteos tuvieron evolución dispar, quedándose por detrás del resto de los productos del consumo masivo donde las tarifas elevadas en servicios hicieron que se tenga que reconfigurar esa demanda.
Según confió ante el auditorio y lo confirmó a CASTELLANOS, la proyección del precio de la leche tendrá una leve mejora, pero quedando por debajo de los 30 centavos de dólar.
"Las proyecciones son bastante pasables, aunque con dudas", dice Ferreres, ante perspectivas del Gobierno muy optimistas, que él las contrasta con realidades como una suave recesión económica para este año, un crecimiento de la economía para 2017 con 3,7 puntos porcentuales, momento en que habrá correcciones de subsidios, aunque otros gastos continuarán activos y esto generará aún una leve baja del déficit primario. Lo que se sumará es una suave recuperación de la inversión.
Su proyección es de 20 pesos por dólar a fines de 2017, en un año que marcará que "se habrá logrado atravesar la zona de turbulencia y estaremos ya del otro lado". En este marco evaluó que "los créditos que se pueden tomar ahora algunos los ven caros, más si estamos pronosticando una tasa del 20 por ciento para el año próximo. Todavía no hay préstamos indexados, pero los van a desarrollar, porque no hay economía que crezca sin créditos", finalizó.
Justamente ayer se conoció un estudio del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres en el que se marca que la actividad industrial cayó en julio 6,4% respecto a igual mes del año anterior, y acumuló en siete meses una retracción de dos puntos porcentuales en un margen, con lo cual se prevé que el sector cerrará el 2016 "en terreno negativo".
"Si bien es indudable que la industria cerrará el 2016 en terreno negativo, es probable que se vea una recuperación más tangible en el último cuarto del año", dijo la consultora.
El informe evaluó que en julio, en líneas generales, "no se observan rasgos distintivos en la evolución sectorial, en donde los principales segmentos componentes del indicador continúan mostrando variaciones mensuales negativas, las cuales se vieron compensadas por una dinámica extraordinaria en la industria química, y en especial en la agroquímica".
El análisis explicó que "la brusca caída interanual de julio está sumamente condicionada por la baja reportada en el sector de alimentos, que se vio influenciado por la inusual trayectoria del procesamiento de granos y la contracción en la demanda de bebidas".
El informe puntualizó que el sector Alimentos tuvo en julio una contracción de 13% interanual, mientras que el rubro Bebidas evidenció un descenso de 10,3% comparado con el mismo mes de 2015 influenciado por una caída en la demanda del 16,2 %.
El estudio también destacó que el rubro Metálicas Básicas verificó en julio una merma de 14,7 por ciento interanual impulsada "por el descenso en la producción de hierro, acero y laminados calientes", y acumuló en siete meses una disminución de 11,3 por ciento.
El rubro Maquinaria y Equipo experimentó en julio una contracción de 6,2% interanual, sumando nueve meses de caídas consecutivas, y totalizó en siete meses un retroceso de 5,2%.
En tanto, "la industria automotriz resalta como principal responsable de esta depresión, con mermas próximas al 15 por ciento anual a raíz del descenso en las exportaciones afectadas por la recesión en Brasil", explicó.
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