Una ínfima mención lechera

LO QUE DEJÓ LA RURAL DE PALERMO PARA EL SECTOR.


Por Elida Thiery – Partió de Diario CASTELLANOS, luego se sumaron otros medios sin citar la fuente original (cosas que pasan), pero lo cierto es que la idea de que frente a Macri no iba a haber grandes campeones en Palermo, terminó siendo un tema de charla durante las dos semanas de la exposición y una muestra de la crisis sectorial.
De la escueta jura del viernes, donde siete animales pisaron la arena, no hubo competencia, no existió contundencia en el contraste de animales y por no tener a 30 ejemplares de la raza como mínimo, no existió la categorización de grandes campeones machos o hembras. Sin embargo, el sábado en la inauguración los lugares de la raza se cubrieron, pero con un "torito" la cuestión no se resuelve, sino que simplemente se borronea la situación.
Claramente el Presidente de la Nación no puede discernir desde el palco oficial lo que marcamos, pero sí debe tener una más clara precisión sobre lo que fue sentenciado como una urgencia, la única y más marcada, al inicio de su mandato.
Pero ha pasado mucho bajo el ducto lechero, entonces desde el acuerdo de enero que no modificó en nada la realidad de los productores, la afección del clima, la demora de siete meses para sentarse en una mesa de negociación con el supermercadismo que terminó siendo un espacio de sugerencias, sin efectos medibles en el corto o mediano plazo; más el pago de compensaciones a destiempo, aunque la medición oficial muestre otras cuestiones, e incluso la falta de rumbo en cuanto al ordenamiento que se precisa, hacen que el día a día siga siendo muy complejo. De resolución lejana, la lechería no tiene hoy parámetros concretos de mejora, por más palabras que le pongamos a esto.
Con una protesta este miércoles y en nuestra ciudad, así tímidamente los productores demostrarán el cansancio, las ganas de dejarse vencer aunque el tambo tenga ese encanto y afecto de una actividad trasladada por generaciones y que hizo grande a toda esta parte del país; y otras también.
Pero tomando el reclamo tibio del presidente de la Sociedad Rural Argentina sobre la lechería, en medio de elogios por la quita de retenciones a los granos (que para muchos es lo único que pesa), entre conceptos netamente políticos y el vitoreo de Palermo, el tema no se hizo sentir como correspondía. Como la leche, la fruta y otras economías regionales esperan el impulso pendiente, a pesar del poco tiempo de la gestión.
Seguidamente, Macri le puso las líneas repetidas de la labor al alba y su valor al problema, algo remanido y sin atisbos de modificación estructural. Por lo tanto, el discurso presidencial sigue siendo el mismo que en diciembre. Entender el padecimiento y patear hacia adelante la solución del caso, que no es una sola, pero que no se sabe poner en marcha, hace que la lechería sienta el estancamiento.
Creer que se ponderan más a pistas como la de Rafaela, en lugar de la de la SRA, es un análisis muy básico. A todos les gusta ganar en Palermo, por más que no se compita entre los mejores.
Lo que pasó este año es una señal, es algo que no había sucedido en 130 años de muestra y no es ese un dato menor.
Rafaela esta semana tendrá a más de un centenar de animales presentes, el sábado entregará sus cucardas, el domingo plantará a los mejores ejemplares ante las autoridades, pero no se podrá dejar de lado el esfuerzo económico de los cabañeros por estar presentes, por no abandonar la situación histórica, e incluso para no seguir marcando trágicamente a un año inolvidable, donde el clima, el mercado, el precio y los desaciertos políticos, en tiempos donde se debió utilizar la oportunidad, nos harán recordar a este tiempo como el de la crisis que cambió el rumbo lechero; y donde atónitos, muchos lo dejaron ocurrir.

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