"Lo peor de la crisis ya pasó"

Es la evaluación del economista Martín Tetaz, en el marco de la jornada de capacitación que se llevó a cabo ayer. La importancia de las certezas políticas y económicas, junto con el método en la toma de decisiones, pueden generar cambios positivos en los empresarios del campo.


SUNCHALES (enviados especiales) - Con la intención de acercarse a los productores y cumplir con una edición más de este clásico que ya cuenta varios años en la región, con sede en el concesionario CLAAS de Sunchales, a pesar de la lluvia ayer se llevó a cabo un encuentro al que acudió algo más de un centenar de productores.
A pesar de que no hubo demostraciones a campo, pero sí detalles de cada una de las maquinarias expuestas, con orientación lógica al forraje, también las capacitaciones fueron relevantes en un salón especialmente ambientado.
Más allá de los temas específicos productivos, el final de la jornada se basó en los parámetros económicos, pero también en la importancia de la toma de decisiones en lo cotidiano. Fue Martín Tetaz quien habló de "Gestionar en tiempos de cambio: la economía de 2017".
Diario CASTELLANOS participó de la jornada que tendrá su correlato el 16 de diciembre en Ameghino, Buenos Aires; y dialogó con el economista.
"Hablamos de la economía del comportamiento, de la psicología cognitiva, del proceso de toma de decisiones, porque este es un año bisagra, donde están cambiando las reglas de juego, donde todo el sector agropecuario forma parte de un proceso en el que se está cambiando el modelo de país, por eso es importante saber cómo se deben tomar las decisiones, más aún entre quienes lideran grupos de trabajo. En el proceso de decidir se debe formar primero un análisis de costo-beneficio de manera mental, con representaciones, imaginándose escenarios posibles que deben estar ligados a lo posible, para conseguir cambios, tratando de evitar los sesgos que nos llevan a cometer errores", señaló el analista.
Con gran atención del auditorio, a pesar de plantear temas que a veces suenan lejanos en el vínculo con la ruralidad, Tetaz avanzó sobre lo netamente económico. "Lo peor de la crisis ya pasó, la economía está estabilizada, se está bajando la inflación, lentamente se está empezando a recuperar el consumo. Todos los analistas consideran que en 2017 la economía va a crecer, el tema es cuánto, por eso hoy hablamos del Esquema de Metas de Inflación, por eso lo explicamos en este encuentro", agregando que esto influirá en los precios clave, sobre todo en el dólar, que ahora de 15 podría fluctuar, para algunos hasta 20 pesos a finales del año próximo, aunque el propio especialista cree que "va a estar muy lejos de 20, para abajo", por el esquema antiinflacionario que se propone desde el Gobierno, por influencia de los niveles de tasas de interés, pero también el agregado del ingreso de dólares por acción del blanqueo que está en marcha.
Aunque agricultores y tamberos tienen realidades diferentes, "hay dos fuentes de complicaciones sectoriales, como puede ser la combinación de precios internacionales, la presión fiscal altísima, el alto costo financiero, que de todas maneras será un combo de rentabilidad que va a mejorar para todos, no solo de la mano de los precios, con lo cual se dará en general un tema de rentabilidad asegurada. El otro impacto tiene que ver con las medidas diferenciales, como por ejemplo las limitaciones para exportar". Más allá de los altibajos, se pretende estabilizar un poco la escena y que no se dé constantemente la pérdida. "Lo que pudo resistir del sector tambero, hasta ahora, lo que no se destruyó, tiene un horizonte con mejores reglas de juego, que sabe que lo van a dejar ganar cuando le toque ese momento, pero se debe asegurar que haya traslado pleno de los precios internacionales, sobre todo para cuando lleguen precios para stockearse y capitalizarse, como sucede en cualquier otro sector de la economía", comentó el economista.
Este tipo de charlas, permiten que lentamente goteen entre los productores las diversas ideas que promuevan modificaciones en las estructuras administrativas, prácticas distintas en cada producción, en definitiva, una modernización de la mirada que recae sobre el campo, que atraviesa hoy tiempos de cambio, al que le falta mucho para ver los resultados, pero que sigue insistiendo con inversiones constantes, con una apuesta que no se agota en una emergencia y ese es en definitiva el motor económico nacional que no se detiene.

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