Afectados por granizo ya deben avanzar en declaraciones juradas

Es el primer paso que se decidió mientras se convoca a la Comisión de Emergencia Agropecuaria provincial, para luego gestionar ayudas económicas y corrimiento de plazos impositivos.


(Por Elida Thiery)  PILAR - El clima quiso mostrar su fuerza y ayer por la mañana con una copiosa lluvia sobre toda la región recibió a los funcionarios nacionales que llegaron para relevar los daños que el granizo provocó el jueves pasado.
Como lo había adelantado CASTELLANOS, el encuentro se dio en la mañana de este miércoles en el auditorio de la Cooperativa Guillermo Lehmann, en la localidad de Pilar, luego que Pedro Morini, secretario de Lechería provincial reciba al secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Santiago Hardie; y al director nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, Javier Caniggia Bengolea. A pesar de no haber podido sobrevolar la zona afectada, con un recorrido representativo por lotes azotados por la piedra, llegaron a este espacio de diálogo, en el cual también participó el secretario de Agricultura, Ganadería y Recursos Naturales de la provincia, Marcelo Bargellini, junto al gerente de la Cooperativa sede, Gonzalo Turri, otras entidades similares del territorio santafesino, instituciones como la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, la Sociedad Rural de Las Colonias; y el INTA Rafaela, entre otros.
Para «La Lehmann» fue muy importante hacer foco en los plazos y las herramientas a contemplar para poder poner a producir nuevamente a sus asociados afectados, generándose así compromisos sin fechas definidas, sobre todo desde la Nación.
En diálogo con este Diario, Hardie confirmó que «estimar un plazo para las ayudas es difícil, porque son múltiples factores los que intervienen, pero el compromiso es que sea lo antes posible». «Los pasos a seguir son sencillos, pero primero la provincia tiene que decretar la emergencia en todas las localidades que se haya sufrido el evento, se firma el Decreto provincial y luego nosotros convocamos a la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, que acompañará esto y al elevarlo al Ministro se decreta la Emergencia a nivel nacional. Una vez que esto esté, vamos a coordinar con la Provincia, o directamente con las comunas, tal como se debatió en este ámbito, así firmamos los convenios y llegamos a los productores, de acuerdo a cuál haya sido el daño correspondiendo a las necesidades de cada productor, con montos y usos de ese dinero».
No se dieron números para estas ayudas, lo cual es una de las incógnitas pendientes, que podrían extender las concresiones, hasta fin de año, o principios de 2017.
Los 500 millones de pesos que componen el Fondo de Emergencia Agropecuaria Nacional están agotados, aunque quedaría un ínfimo remanente, luego de afrontar situaciones de estas características durante el año en 16 provincias distintas y en tiempos del año diversos. «Del Fondo de este año queda muy poco, porque tuvimos emergencias permanentemente, pero si llegamos a tiempo lo hacemos ahora, pero el año presupuestario se termina antes que el año, con lo cual, podemos depender del Fondo del año que viene, pero sabemos que lo tenemos que sacar lo antes posible», sostuvo el Secretario. Es remarcable que en el nuevo presupuesto la cifra es la misma, ya que se sigue considerando el cálculo que se hacía para tal fin cuando el dólar estaba a tres pesos y jamás se ajustó, con lo que se entiende que ha faltado lobby en este sentido y a pesar de todos los hechos transitados en este y años anteriores.
«Desde el Ministerio de Agroindustria estamos absolutamente comprometidos, por eso estamos acá», concluyó Hardie, que en su intercambio con productores y dirigentes no escatimó en mensajes políticos y alusiones respecto a la comparación de la atención al sector rural actual y de años anteriores, palabras que derivaron un poco el marco del encuentro.
Más allá de esto, es valioso ver a la Nación llegando a pisar el territorio y a una provincia ocupándose de salvar las necesidades, poniendo énfasis en asegurar que el granizo sea cubierto por esta emergencia, más allá de ejemplos similares concretados, pero con las letras de la Ley en mano.
Bargellini confirmó que los productores afectados ya tienen que trabajar en sus declaraciones jurada. «Tienen que ir haciéndolas para acercarlas a sus municipios, para que junto con los datos que pudimos recabar ya, hacer una evaluación con rapidez y precisión y de este modo ver qué alternativas tenemos», añadió el Secretario, para poder hacer llegar ayudas económicas.
«Cuando se pasan determinados ciclos como este no se tiene dimensión de lo que se puede haber perdido. En este caso hay cultivos que se están terminando, otros empezando que demuestran que hablamos de un proceso biológico nada sencillo de recuperar», aseguró el funcionario, que no descarta replanteos de producciones que no hacen que sea sencillo el inicio de 2017 a primera vista.
Existe voluntad de ayudar por parte de la provincia, pero hay mucha expectativa en cuanto a lo que pueda hacer la Nación en este sentido.

Datos al momento

Según lo relevado por el Ministerio de la Producción, fueron 226 kilómetros de largo que tuvo este fenómeno, cruzando de oeste a este la provincia, siendo el tramo de mayor ancho a la altura de Pilar y Humboldt, llegando a los 12 kilómetros el fenómeno en su avance.
Los departamentos abarcados son Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Justo y Garay.
Se estima que en una semana más se podrán tener todos los detalles de las pérdidas, aunque ya se conocen lotes de trigo por completo perdidos, que sólo debían esperar unos días para su cosecha, en tanto pasturas y otros granos que comenzaban con la gruesa, también quedaron deshechos. Para la recomposición de pasturas hoy se calcula una reinversión de 350 dólares por hectárea para la alfalfa, 150 para sorgo forrajero y unos 170 para moha.
 Existen casos de mortandad de animales, pequeños ovinos, caprinos y bovinos, además de ejemplares de teros, garzas, liebres y perdices, añadiéndose desfoliaciones totales en algunos árboles y los daños en infraestructura que son los más rápidamente mensurables.
En el sector de la costa del Paraná, las pérdidas fueron para choclos, zanahorias y zapallitos, en lotes de unos 80 productores.

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