Por el medio del territorio y de punta a punta en un trazado horizontal, el jueves por la tarde, poco después de las cinco, el destino de cultivos, explotaciones tamberas e incluso algunas localidades, se vio transformado.
Un recorrido que se podría trazar desde el límite oeste dado por Zenón Pereyra, pasando por Eustolia, llegando a Pilar, Nuevo Torino, Humboldt, subiendo hasta Sarmiento e incluso hasta la costa de Santa Rosa de Calchines, con quintas afectadas por el cielo oscuro, el viento, la lluvia, pero sobre todo el granizo generaron importantes destrozos.
Tal como lo describía ayer CASTELLANOS, trigos a punto de trillarse, maíces que se animan a crecer con fuerza, pero también tambos fueron los más perjudicados. Ver imágenes en vivo o por fotos de plantas peladas, pero también de vacas heridas, hacen que se reflexione sobre lo sucedido, pero también sobre las condiciones en las que la producción se da en la Provincia.
Empezando por los animales que se amontonaban para no sentir más dolor por las piedras que cayeron por mangas y con energía cruenta, hiriéndolos, nos hace reflexionar sobre la deforestación, sobre la falta de paraísos en los contornos de los campos, en esta nueva estrategia de talar sin sentido, en una acción que se está a tiempo de revertir. También aquellos que estaban en los corrales de espera, en horarios clásicos del último ordeño del día, hablan de la falta siquiera de media sombra en las instalaciones.
Tendrá que ver la falta de rentabilidad, pero también una carencia de conciencia sobre la afección del clima sobre los rodeos, quizá sin llegar al extremo de la piedra, pero sí en cuanto al sol que los lleva al estrés de la mayor parte del año para producir una de las materias primas más valiosas de la región a nivel continente.
Con la misma mirada crítica, hay que saber que son muy pocos los lotes asegurados por granizo en cada campaña y en eventos como este, no correrá ninguna ayuda por emergencia, porque se corre al fenómeno de la cobertura que puede dar el Estado provincial, así como el nacional. Falta de liquidez que termina debilitando las condiciones de producción y resguardo.
En este marco, ayer por la tarde el Ministerio de la Producción estuvo haciendo una recorrida de todos los sectores afectados y con los datos en mano, este lunes se hará una reunión donde ante el gobernador, Miguel Lifschitz, el propio Luis Contigiani, con los secretarios Marcelo Bargellini y Pedro Morini, entre otros, le brindarán un completo detalle. Aunque aún no hay números oficiales, se estima desde el Gobierno que será una vez más la lechería la economía más afectada.
Hay productores en la Provincia que aún no terminaron de cobrar los créditos a los que accedieron por la emergencia de abril, o no tienen aún los certificados de la misma. Lo que se verá es poder generar una nueva línea de créditos blandos e intentar generar alguna ayuda extraordinaria con participación de la Nación.
Si bien las ayudas para reparar cuestiones atinentes a las ciudades se derivarán a ministerios como Educación, en el caso de la escuela de Pilar, o de Infraestructura, los temas vinculados a la producción quedarán supeditados a los esquemas de emergencia y desastre, que no tienen fondos cuantiosos por detrás, sino todo lo contrario.
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