Está a punto de firmarse el decreto que abarca el fenómeno del granizo, mientras que el miércoles habrá una reunión por las inundaciones de estos días, de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, por la afección de varios sectores de Santa Fe.
Por Elida Thiery - Un año con una afección climática muy intensa es el que está terminando de atravesar la provincia de Santa Fe.
Lo que comenzó con fuertes vientos y lluvias a mediados de febrero, que siguiera entre marzo y abril con las inundaciones, se completara en noviembre con el granizo, se remata ahora con las precipitaciones de los últimos días.
Al sur del Departamento Castellanos los registros terminaron de sumar unos 200 milímetros y el panorama es muy complicado.
El cuadro se replica en varios sectores y el sur provincial está aún más complicado, por mayor cúmulo de agua en las zonas productivas.
El INTA Rafaela registró entre el 24 y el 26 de este mes 84 milímetros en su experimental, pero el dato más saliente es la recarga de las napas, que están al límite. Entre el sábado y el lunes, se achicó más de 70 centímetros la distancia entre la superficie y la disponibilidad de agua subterránea, pasando de 1,26 metros a 0,55, con lo cual una lluvia levemente extraordinaria y de forma inmediata puede transformar la realidad de una crisis local contenida, en una nueva inundación generalizada.
Lentamente se vuelven a acomodar las temperaturas para esta altura del año, los pronósticos dan un fin de semana con más de 35 grados, mientras que los aguaceros recién se presentarían entre lunes y martes, con lo cual la evapotranspiración puede generar alguna consecuencia positiva.
Más allá de esto, según pudo conocer CASTELLANOS, desde la Provincia, en el Ministerio de la Producción se están haciendo evaluaciones del fenómeno reciente y para el miércoles se convocará a la Comisión de Emergencia Agropecuaria, una vez más, para evaluar lo relevado y así considerar otra recomendación de declaración, orientada al Gobernador Lifschitz.
Mientras a nivel nacional se seguirán disponiendo en este 2007 de 500 millones de pesos para el fondo de ayuda en estas circunstancias, ya se piensa en una cantidad de dinero irrisoria para todas las necesidades ya presentadas en todo el país y en estos días, incluyendo al norte de Buenos Aires.
De esta misma partida, deberán surgir las ayudas que ya había comprometido el Ministerio de Agroindustria, para fondos rotatorios que se pondrían a disposición de los productores afectados por el granizo de mediados de noviembre. En este sentido y habiendo superado ya el paro de diez días hábiles de la Unión del Personal Civil de la Nación, que abarcó al Ministerio de la Producción santafesino, ya está a punto de ser firmado por Miguel Lifschitz el decreto que formaliza la emergencia y que deberá elevarse a la Nación, para su tratamiento y auxilio correspondiente.
Si bien los plazos son largos, es remarcable la insistencia, e incluso la continuidad de los temas, en ambos ámbitos de gobierno, a diferencia de lo sucedido en ciclos anteriores.
Lo que comenzó con fuertes vientos y lluvias a mediados de febrero, que siguiera entre marzo y abril con las inundaciones, se completara en noviembre con el granizo, se remata ahora con las precipitaciones de los últimos días.
Al sur del Departamento Castellanos los registros terminaron de sumar unos 200 milímetros y el panorama es muy complicado.
El cuadro se replica en varios sectores y el sur provincial está aún más complicado, por mayor cúmulo de agua en las zonas productivas.
El INTA Rafaela registró entre el 24 y el 26 de este mes 84 milímetros en su experimental, pero el dato más saliente es la recarga de las napas, que están al límite. Entre el sábado y el lunes, se achicó más de 70 centímetros la distancia entre la superficie y la disponibilidad de agua subterránea, pasando de 1,26 metros a 0,55, con lo cual una lluvia levemente extraordinaria y de forma inmediata puede transformar la realidad de una crisis local contenida, en una nueva inundación generalizada.
Lentamente se vuelven a acomodar las temperaturas para esta altura del año, los pronósticos dan un fin de semana con más de 35 grados, mientras que los aguaceros recién se presentarían entre lunes y martes, con lo cual la evapotranspiración puede generar alguna consecuencia positiva.
Más allá de esto, según pudo conocer CASTELLANOS, desde la Provincia, en el Ministerio de la Producción se están haciendo evaluaciones del fenómeno reciente y para el miércoles se convocará a la Comisión de Emergencia Agropecuaria, una vez más, para evaluar lo relevado y así considerar otra recomendación de declaración, orientada al Gobernador Lifschitz.
Mientras a nivel nacional se seguirán disponiendo en este 2007 de 500 millones de pesos para el fondo de ayuda en estas circunstancias, ya se piensa en una cantidad de dinero irrisoria para todas las necesidades ya presentadas en todo el país y en estos días, incluyendo al norte de Buenos Aires.
De esta misma partida, deberán surgir las ayudas que ya había comprometido el Ministerio de Agroindustria, para fondos rotatorios que se pondrían a disposición de los productores afectados por el granizo de mediados de noviembre. En este sentido y habiendo superado ya el paro de diez días hábiles de la Unión del Personal Civil de la Nación, que abarcó al Ministerio de la Producción santafesino, ya está a punto de ser firmado por Miguel Lifschitz el decreto que formaliza la emergencia y que deberá elevarse a la Nación, para su tratamiento y auxilio correspondiente.
Si bien los plazos son largos, es remarcable la insistencia, e incluso la continuidad de los temas, en ambos ámbitos de gobierno, a diferencia de lo sucedido en ciclos anteriores.
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