Las rurales provinciales reclamaron por escrito, antes de la reunión del lunes con el Gobernador. Para hoy se espera una convocatoria de productores en las rutas 70 y 13, mientras se siguen perdiendo cultivos y explotaciones tamberas.
Por Elida Thiery - El verano en nuestra región tiene como característica la dificultad por las altas temperaturas, tanto para cultivos, como para los animales de tambo. En momentos en los que deberíamos estar hablando de este estrés calórico, debemos superponer los excesos hídricos y combinar ambas variables de manera letal.
Mientras las hectáreas de maíz y soja ya se dejan ver pérdidas, los caminos rurales siguen anegados por completo, los pueblos aislados, las banquinas cubiertas, los animales agotados de tanto barro y agua, se siguen haciendo malabares para sacar la leche de los tambos que aún pueden; y todo esto con el agua ahí, estancada, quieta. Sin obras, con pendientes naturales que nunca se respetaron, con deforestaciones incomprensibles, pero sobre todo con el cansancio de los productores, se llegará al lunes a un encuentro entre las rurales y el Gobierno Provincial donde se deberá poner sobre la mesa toda la planificación para resolver este dilema histórico, este problema recurrente y tantas promesas pendientes.
Son muchos los productores que en estos días avanzan con el desguace de sus explotaciones, en mayor o menor medida. Además del tambo que describíamos hace una semana como el primero en cerrar en toda la región –a pesar de la disponibilidad que ofreció el Ministerio de la Producción para evitar tal fin, precisándose fundamentalmente obras-, lentamente el descarte de animales se hace cotidiano.
El marco está dado para una convocatoria que empezó a circular ayer y que habla de un piquete en el cruce de las rutas 70 y 13, a partir de las 8 de esta mañana, para visibilizar la crisis, la emergencia y el desastre de la región. De tal manera, se llegará también a un lunes donde por la tarde, el Gobernador Lifschitz y los ministros Luis Contigiani y José Garibay reciban a los ruralistas nucleados en Carsfe, tal como lo adelantaba el jueves CASTELLANOS y esperando aún la confirmación de Ricardo Buryaile, como ministro de Agroindustria de la Nación, para estar presente en tiempos donde se precisa que Santa Fe y el Ejecutivo federal se pongan a trabajar juntos, sin corrillos infundados y por la gente que lo necesita.
Mientras las hectáreas de maíz y soja ya se dejan ver pérdidas, los caminos rurales siguen anegados por completo, los pueblos aislados, las banquinas cubiertas, los animales agotados de tanto barro y agua, se siguen haciendo malabares para sacar la leche de los tambos que aún pueden; y todo esto con el agua ahí, estancada, quieta. Sin obras, con pendientes naturales que nunca se respetaron, con deforestaciones incomprensibles, pero sobre todo con el cansancio de los productores, se llegará al lunes a un encuentro entre las rurales y el Gobierno Provincial donde se deberá poner sobre la mesa toda la planificación para resolver este dilema histórico, este problema recurrente y tantas promesas pendientes.
Son muchos los productores que en estos días avanzan con el desguace de sus explotaciones, en mayor o menor medida. Además del tambo que describíamos hace una semana como el primero en cerrar en toda la región –a pesar de la disponibilidad que ofreció el Ministerio de la Producción para evitar tal fin, precisándose fundamentalmente obras-, lentamente el descarte de animales se hace cotidiano.
El marco está dado para una convocatoria que empezó a circular ayer y que habla de un piquete en el cruce de las rutas 70 y 13, a partir de las 8 de esta mañana, para visibilizar la crisis, la emergencia y el desastre de la región. De tal manera, se llegará también a un lunes donde por la tarde, el Gobernador Lifschitz y los ministros Luis Contigiani y José Garibay reciban a los ruralistas nucleados en Carsfe, tal como lo adelantaba el jueves CASTELLANOS y esperando aún la confirmación de Ricardo Buryaile, como ministro de Agroindustria de la Nación, para estar presente en tiempos donde se precisa que Santa Fe y el Ejecutivo federal se pongan a trabajar juntos, sin corrillos infundados y por la gente que lo necesita.
Carta
En este marco y obedeciendo a lo concluido en el Consejo de rurales del pasado jueves, se elaboró una carta enviada ya a los ministerios de Producción e Infraestructura y Transporte, para que ya se tenga una somera idea de necesidades, reclamos y cuentas pendientes.
A continuación destacamos lo más saliente de la misiva firmada por Sociedad Rural de Rafaela, Sociedad Rural de Gobernador Crespo, Sociedad Rural de San Cristóbal, Sociedad Rural de Rosario, Sociedad Rural de Santa Fe, Sociedad Rural de Venado Tuerto, Sociedad Rural de Sunchales, Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe - APRUSFE, Sociedad Rural de Tostado, Sociedad Rural de Chañar Ladeado, Sociedad Rural de Gálvez, Sociedad Rural de La Criolla; y Sociedad Rural de Las Colonias.
"Los episodios climáticos han afectado una vez más duramente la producción del agro con una incidencia catastrófica para muchas explotaciones tamberas y para cultivos en distintos grados de desarrollo. Los rigores de la naturaleza, esta vez al igual que en otras oportunidades cercanas en el tiempo han puesto en evidencia una vez más las gravísimas falencias de la infraestructura hídrica, vial y del servicio eléctrico provincial sin excepciones".
"Lo que es innegable es que otras hubiesen sido las consecuencias para el mapa productivo provincial si se hubiesen efectuado obras prometidas y proyectadas durante décadas, pero también que las existentes contaran con la funcionalidad, el mantenimiento y la ejecución con que fueron proyectadas", se consultan desde Carsfe, agregando, "imaginemos como podrían haber sucedido las cosas en el oeste del Dpto. Castellanos si el viejo canal Vila-Cululú, construido en 1936, con un tramo de casi 6 km en la baja cuenca casi inexistente, proyectado para el drenaje de menos de 170 mil ha. con obras de arte inadecuadas y ahora con aportes de casi 500mil ha. ya que a sus 53 km originales se los prolongó 29 km más con la misma sección y alcantarillado. Esta cuenca, como las de Maravita, Penquitas-Calaveras fue objeto de tratamiento en 9 oportunidades en los últimos 4 años en el seno de CARSFE y con la participación de los responsables de turno del área. Cuando se supo de las derivaciones de aguas acordadas con Córdoba se volvió a reiterar y documentar el peligro latente que implicaba aumentar el área de aporte en la alta cuenca, sin trabajar en la desembocadura de la sistema. No fuimos escuchados y las consecuencias están a la vista". Lo mismo cabe parael resto de los departamentos.
Agrega que "es preciso señalar el funcionamiento de los Comités de Cuenca cuyo cometido original ha sido desvirtuado por diferentes causas. A la vez los mismos no realizaron obras coordinadas entre ellos y dentro de ellos, entre las localidades que los integran, sin una visión global del concepto agrohidrológico de la cuenca".
"En lo que se refiere a la red vial secundaria y terciaria el panorama no es mejor, ya que lo hídrico tiene influencia determinante. Desde CARSFE se ha reiterado que un sistema vial de calzadas de base natural, con un diseño de hace más de un siglo, erosionado, y que en los últimos 9 meses ha requerido de un esfuerzo notable para mantenerlo apenas transitable es incompatible con las necesidades de la producción, el movimiento de personas y bienes y la prestación de servicios" con tasas de aporte inservibles.
"CARSFE señala una vez más la necesidad de planificar a mediano y largo plazo y ejecutar las obras con criterio y honestidad dentro de plazos razonables. Ante semejante panorama desolador que se puede ver a lo largo y ancho de la provincia con centenares de establecimientos destruidos, con pérdidas de una magnitud muchísimo mayor que el costo de las obras para evitarlas o atemperarlas, uno de los pocos paliativos con que se asiste al productor es la declaración de Emergencia/Desastre. Y aquí una vez más la desidia y la falta de compromiso se manifiestan en el hecho de que hay centenares de certificados no emitidos, con más de 8 meses desde la presentación del trámite".
Con la intención de seguir produciendo piden lo siguiente, "necesitamos que se nos apoye desde las autoridades responsables de la producción, de la infraestructura vial y de servicios, y del manejo apropiado de los excedentes de un recurso tan necesario cono el agua". "Todo lo aquí mencionado busca generar líneas de trabajo mancomunado para evitar continúe el desarraigo rural y podamos contribuir al bien común como es nuestro deseo".
A continuación destacamos lo más saliente de la misiva firmada por Sociedad Rural de Rafaela, Sociedad Rural de Gobernador Crespo, Sociedad Rural de San Cristóbal, Sociedad Rural de Rosario, Sociedad Rural de Santa Fe, Sociedad Rural de Venado Tuerto, Sociedad Rural de Sunchales, Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe - APRUSFE, Sociedad Rural de Tostado, Sociedad Rural de Chañar Ladeado, Sociedad Rural de Gálvez, Sociedad Rural de La Criolla; y Sociedad Rural de Las Colonias.
"Los episodios climáticos han afectado una vez más duramente la producción del agro con una incidencia catastrófica para muchas explotaciones tamberas y para cultivos en distintos grados de desarrollo. Los rigores de la naturaleza, esta vez al igual que en otras oportunidades cercanas en el tiempo han puesto en evidencia una vez más las gravísimas falencias de la infraestructura hídrica, vial y del servicio eléctrico provincial sin excepciones".
"Lo que es innegable es que otras hubiesen sido las consecuencias para el mapa productivo provincial si se hubiesen efectuado obras prometidas y proyectadas durante décadas, pero también que las existentes contaran con la funcionalidad, el mantenimiento y la ejecución con que fueron proyectadas", se consultan desde Carsfe, agregando, "imaginemos como podrían haber sucedido las cosas en el oeste del Dpto. Castellanos si el viejo canal Vila-Cululú, construido en 1936, con un tramo de casi 6 km en la baja cuenca casi inexistente, proyectado para el drenaje de menos de 170 mil ha. con obras de arte inadecuadas y ahora con aportes de casi 500mil ha. ya que a sus 53 km originales se los prolongó 29 km más con la misma sección y alcantarillado. Esta cuenca, como las de Maravita, Penquitas-Calaveras fue objeto de tratamiento en 9 oportunidades en los últimos 4 años en el seno de CARSFE y con la participación de los responsables de turno del área. Cuando se supo de las derivaciones de aguas acordadas con Córdoba se volvió a reiterar y documentar el peligro latente que implicaba aumentar el área de aporte en la alta cuenca, sin trabajar en la desembocadura de la sistema. No fuimos escuchados y las consecuencias están a la vista". Lo mismo cabe parael resto de los departamentos.
Agrega que "es preciso señalar el funcionamiento de los Comités de Cuenca cuyo cometido original ha sido desvirtuado por diferentes causas. A la vez los mismos no realizaron obras coordinadas entre ellos y dentro de ellos, entre las localidades que los integran, sin una visión global del concepto agrohidrológico de la cuenca".
"En lo que se refiere a la red vial secundaria y terciaria el panorama no es mejor, ya que lo hídrico tiene influencia determinante. Desde CARSFE se ha reiterado que un sistema vial de calzadas de base natural, con un diseño de hace más de un siglo, erosionado, y que en los últimos 9 meses ha requerido de un esfuerzo notable para mantenerlo apenas transitable es incompatible con las necesidades de la producción, el movimiento de personas y bienes y la prestación de servicios" con tasas de aporte inservibles.
"CARSFE señala una vez más la necesidad de planificar a mediano y largo plazo y ejecutar las obras con criterio y honestidad dentro de plazos razonables. Ante semejante panorama desolador que se puede ver a lo largo y ancho de la provincia con centenares de establecimientos destruidos, con pérdidas de una magnitud muchísimo mayor que el costo de las obras para evitarlas o atemperarlas, uno de los pocos paliativos con que se asiste al productor es la declaración de Emergencia/Desastre. Y aquí una vez más la desidia y la falta de compromiso se manifiestan en el hecho de que hay centenares de certificados no emitidos, con más de 8 meses desde la presentación del trámite".
Con la intención de seguir produciendo piden lo siguiente, "necesitamos que se nos apoye desde las autoridades responsables de la producción, de la infraestructura vial y de servicios, y del manejo apropiado de los excedentes de un recurso tan necesario cono el agua". "Todo lo aquí mencionado busca generar líneas de trabajo mancomunado para evitar continúe el desarraigo rural y podamos contribuir al bien común como es nuestro deseo".
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