Esto pasó ayer. Después del impasse de la tarde del domingo, la mañana del lunes se volvió a cubrir como el cielo y con registros que rondaron los 40 milímetros, la sensación de agobio retornó tan rápido como lo pudo hacer el sol, ya por la tarde.
Ya son al menos cuatro años de emergencias reiteradas, siempre en verano y cerca de las fiestas y en definitiva las obras no aparecen. Seguimos produciendo en el Departamento Castellanos millones por día y los caminos de campo son los mismos que recorrían nuestros nonos y ni siquiera las rutas o caminos comunales permiten un tránsito seguro entre los pueblos.
Cuando llega el agua se reviven las promesas, pero lo que se debiera hacer es accionar todo tipo de de estrategia para poner en marcha obras fundamentales, que van desde la canalización, al ripiado de la estructura vial interna de la provincia, la gran tarea pendiente.
En los campos, lo mismo, son los productores los que deben en cuanto puedan mejorar sus condiciones, altear lotes, mantener canales internos y cunetas, acondicionar viviendas, entre otras tareas. Pero sin rentabilidad no se puede, después de tantos golpes consecutivos, levantar la cabeza es casi imposible.
Ya no se puede pensar en producir sin herramientas certeras, hay que entender al sector agropecuario ligado a los seguros en las diferentes áreas, pero también de la mano de mejores servicios.
Ayer por la mañana en la sede de la Guardia Urbana Rafaelina estuvo el gerente del Sociedad Rural de Rafaela, Sebastián Operto, trasladando los reclamos de un sector que no tiene y no lo hará por varios días, la disponibilidad del servicio eléctrico en una amplia zona, además de agua por todas partes. La respuesta oficial fue la de prolongar la espera por la recomposición del caso, a pesar que los propios productores pongan a disposición vehículos que puedan trasladar en zonas complicadas a las cuadrillas de la EPE. Si bien en abril todo era un pantano, hoy se puede intentar levantar postes y reponer tendidos de cable, para que quienes aún son tan valientes de vivir en el campo no tengan más motivos para querer abandonar la actividad y así también para que los equipos de frío de los tambos, aguanten todo lo posible.
"Todavía el relevamiento no lo hemos hecho. Estuvimos abocados entre ayer y hoy (por domingo y lunes) a toda esta región. Tenemos que tomar contacto con la Sociedad Rural, ellos han sido muy respetuosos porque conocen los tiempos y nuestros protocolos de trabajo. Mañana (por hoy) vamos a analizar esa situación. Estoy muy preocupado por la zona de María Juana, Eustolia, Zenón Pereyra, Esmeralda y Angélica donde hay unos 50 centímetros de agua y se esperan más lluvias para esta semana", fue lo que trasladó el gerente de la Sucursal Rafaela de la EPE, Alberto Espinoza.
La situación es muy compleja en este sentido entre Rafaela y Bella Italia, pero también en el resto del departamento, más hacia el sur.
Desde la SRR se está elaborando una nota dirigida a la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe para formalizar el pedido a la EPE, hecho que también se le anticipó a Rubén Stival, titular de la Empresa Provincial de la Energía, que reafirmó la voluntad de trabajo, respaldado por el pedido hecho por el intendente rafaelino, Luis Castellano, pero es sabido que el campo, la zona rural deberá esperar por la luz algunos días, priorizándose el servicio en la ciudad.
La historia cíclica de este país es como cada día, se une a la resignación del paso del tiempo. Ojalá el rumbo cambie y en algún momento podamos usar letras para contar algo distinto.
Comentarios