Marcelo Aimaro: "me preocupa la inacción de los funcionarios"

El presidente de Meprolsafe apunta a la falta de respuestas concretas de la política para un sector que no deja de padecer.


Por Elida Thiery - A todas las necesidades de ordenamiento que la lechería argentina manifiesta con absoluta claridad desde 2002, con los vaivenes de la historia reciente, los bloqueos, los precios de corte, el avance de la gremial lechera, los intereses políticos que impulsaron conflictos, la falta de idoneidad de quienes ocuparon cargos de definición y tantas otras cosas más, se mezclan ahora con el riesgo de la cuenca lechera central a causa de los fenómenos climáticos y totalmente la falta de obras de infraestructura.
Marcelo Aimaro, el presidente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, que participa activamente en todo este tipo de alternativas, fue quien en abril del año pasado fue a buscar al Ministro de Agroindustria al INTA Oliveros, intentando alcanzar una respuesta para lo que fue la primera de dos inundaciones que hicieron colapsar al sector.
En ese momento, con el relajo de la respuesta de Ricardo Buryaile, a pesar de haber estado en Rafaela sobrevolando la zona con el presidente Macri, sólo se consiguió la solicitud de un cálculo para conocer las ayudas. En ese momento eran casi 9.500 pesos por vaca los que se necesitaban hace nueve meses para reactivar el tambo. Sólo llegaron desde la Nación unos 40 millones de pesos, que sirvieron para que cada productor compre un poco de maíz, sin resolver la emergencia.
La piedra de noviembre aún no se resolvió y sin solución de continuidad llegaron nuevamente las inundaciones, que con ellas se siguen yendo tambos de la actividad.
"Son más de mil tambos los que están afectados por el agua de manera directa, la baja en la producción promedio en cualquier tambo es del 30 por ciento y con esto está en juego el cinco por ciento de la leche de todo el país", señala el dirigente, que asegura a la vez que "la gente que está inundada ya se fue o en abril o está saliendo de la actividad ahora, por eso estamos convencidos de que ya no se puede llegar tarde con la ayuda. Se necesita una rápida reacción de las fuerzas políticas, sean de la Provincia o de la Nación".
Sin embargo, la reacción viene lenta.
"Tienen que entender los funcionarios que sin productor, no hay lechería", asegura el dirigente, sobre todo mirando hacia la Nación, que estaría pensando en prestarle a Santa Fe unos 250 millones de pesos con 18 meses de gracia, mientras que la Provincia aportaría directamente 150 millones para generar este fondo extra-bancario para las ayudas a quienes fueron dañados por el agua. Es en esta circunstancia que Aimaro retoma la idea del año anterior, la de "salir a contraer deuda en el exterior, pedir dinero afuera, con los avales que se necesiten, para que no se caiga este sistema productivo, donde no sólo están en riesgo los tamberos, sino que también están muy complicadas las industrias, las chicas con una recepción de leche a la mitad y las grandes, como es el caso de SanCor en una situación terminal que puede afectar a todo el interior del país".
Desde Meprolsafe remarcan que "todo el tiempo estamos saliendo a pelear por lo nuestro, pero también necesitamos apoyo de los productores, que es algo que se plantea desde muchas de las entidades, hace falta institucionalizar los reclamos, formalizar los pedidos que se hacen pero a través del compromiso de quienes están en el sector", para poder plantarse firmemente ante lo que Aimaro concluye, "me preocupa la inacción de los funcionarios, porque no se ve una reacción inmediata para ayudar a quienes están perdiendo todo con el agua".
Finalmente, el santafesino remarcó que están a la espera de una nueva convocatoria por parte del Gobernador y los ministros a cargo del área productiva y obras hidráulicas, para saber de qué manera se sigue adelante.

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