Propusieron extender 180 días a la emergencia agropecuaria

Se le dará continuidad a lo que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre, abarcando 8 de los 19 departamentos de la Provincia y a siete distritos de 9 de Julio. Lo definió ayer la Comisión de Emergencia Agropecuaria, aún sin el análisis final de la afección. A fines de la semana entrante ya estaría finalizado el trámite con la firma del gobernador Lifschitz. La Nación aseguró que AFIP y Banco Nación seguirán dando los beneficios a quienes tienen los certificados anteriores, hasta que todo se apruebe.


Por Elida Thiery - El castigo del agua es el karma de estos años en la región. Así es como lo toman los productores agropecuarios del centro-oeste santafesino, donde cinco temporadas consecutivas de excesos hídricos hacen que ya el cálculo de las pérdidas no tenga mesura.
El desánimo, la bronca y la entrega distinguen el ánimo de estas horas, cuando cada vez más agua entra a los campos, se notan más los incumplimientos de obras y entre pérdidas todo lo que se pueda pensar a futuro es cada vez más difícil.
En un contacto constante y mútuo, Nación y Provincia intentan encaminar lo que debería ser una ayuda inmediata, que no solo contemple ayudas económicas; y que en definitiva deberían haberse encausado luego de abril pasado y el fenómeno climático había traído al Presidente de la Nación a la zona.
Diario CASTELLANOS habló en exclusiva ayer con Hugo Rossi, subsecretario de Coordinación de Políticas Institucionales, que fue el vocero habilitado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, ante la emergencia.
"Es un principio de año complejo, porque tenemos toda la situación de Santa Fe, que también incluye a Córdoba y al norte de Buenos Aires y La Pampa, además de todo el sur de La Pampa y Río Negro con el fuego. Son dos eventos bastante complicados, además de algo de granizo previamente", describió como marco situacional.
En este contexto, remarcó que "estamos en permanente contacto con el ministro Contigiani (de la Producción de Santa Fe), así como con muchos de los intendentes de las localidades afectadas, para ir monitoreando todo. Estamos con reportes diarios, a partir de datos que aporta el INTA, la Secretaría de Agricultura Familiar". "En general lo que ocurre con este tipo de eventos es que la total afección recién puede mensurarse una vez que se aquieta el agua. En el pico de la crisis es difícil realmente saber los detalles del alcance". Por supuesto que Rossi reconoce que en la región la urgencia está puesta en la recolección de leche, pero en los caminos con agua, que son casi todos los internos a las rutas, no se puede ingresar, ni hacer ahora modificaciones. Claro que los meses para poder generar cambios ya pasaron, a modo preventivo y desaprovechado.
"Si bien la emergencia en Santa Fe venció el 31 de diciembre, esta mañana (por ayer) se confirmó que todos los beneficios bancarios e impositivos, de prórroga, siguen vigentes hasta el final de este ciclo productivo" o sea hasta el final de la cosecha gruesa, hasta que se defina un nuevo plazo formal.
Hugo Rossi corroboró ante este medio que "el hecho de que los certificados de emergencia hayan vencido en la fecha del 31 del 12, no significa que se reanude el estado bancario. Es importante transmitirlo y ya está confirmado con el Banco Nación y con AFIP, previo a la reunión de la Comisión Provincial de Emergencia en Santa Fe, para que quede aclarado". Entonces, "hasta que no se prorrogue oficialmente la vigencia de los certificados, los beneficios van a estar sí o sí", aseguró el funcionario.
Claro que los 500 millones de pesos que están disponibles en el Presupuesto 2017 para la Emergencia Agropecuaria Nacional, no serán suficientes para abastecer las necesidades de todos los hechos dados al momento, con la herencia de situaciones similares durante 2016 en 18 provincias argentinas. Así, Rossi combina su mirada con la afección, la necesidad de dinero para la reactivación, pero también ve la venidera merma en la recaudación por pérdidas en cultivos y productos, con lo cual el impacto de la emergencia deberá recalcularse. Sobre esto seguramente habrá más novedades a mediano plazo, mientras que una vez que se formalice la nueva emergencia santafesina , que se tengan los informes finales de la Provincia con detalle, se convocará a la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, para avanzar en la definición de ayudas y "probablemente en este interín habrá alguna visita de autoridades nacionales a la zona", concluyó el Subsecretario.

Por 180 días más

Veníamos anticipando que la Comisión de Emergencia Agropecuaria se iba a reunir y a pesar de las nuevas lluvias, en la mañana de ayer, en el Ministerio de la Producción se produjo el encuentro en el que se repasaron datos preliminares de toda la Provincia y se concluyó sugerir una extensión por 180 días de la emergencia que rigió hasta el sábado.
Marcelo Bargellini dialogó con CASTELLANOS, durante su visita a las localidades del oeste del Departamento Castellanos, ayer por la tarde, para remarcar que "legalmente si bien la emergencia terminó el 31 de diciembre, al menos por 60 días posteriores se da la situación que AFIP y Banco Nación pueden considerar la condición, en lo legal y lo teórico, pero si mañana alguien va a alguna de las dependencias al no haber aún una comunicación oficial, puede que no reciban la respuesta que esperan", comentó haciendo alusión a las palabras del responsable de la regional Santa Fe del Banco Nación, más allá de las consideraciones referidas más arriba desde el Ministerio de Agroindustria.
"Lo que pidió Luis Contigiani es que se haga efectivo el nuevo decreto de la emergencia de manera urgente, para que la Nación lo homologue de la misma manera y así tener una respuesta inmediata", sostuvo el Secretario de Agricultura de la Provincia que hoy redactará el articulado, que será firmado por el Ministro de la Producción esta semana y la próxima ya en manos del Gobernador se formalizará para ser elevado a la Nación y así agilizar al máximo los plazos burocráticos de este esquema de asistencia.
Lo que se hará es postergar por seis meses la emergencia pasada, en los 18 departamentos de la Provincia, además de siete distritos de 9 de Julio, que también estaban incluídos hasta el último día de 2016, "indistintamente de que estén inundados hoy o no, porque el evento meteorológico no terminó y no se pueden tener cifras de las pérdidas, sobre todo pensando al momento de la cosecha de los cultivos que estaban ya en los campos, por ejemplo, resultados que se van a conocer más adelante".
Cabe destacar que en el encuentro dado en la ciudad de Santa Fe se habló bastante de las obras hidráulicas y viales que nunca se hicieron, e incluso fue la gente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe quien planteó el problema que se suscita con los canales clandestinos en los campos, que aparecen por la falta de obras estructurales provinciales, como alternativa para dejar salir el agua. Además, se volvió a reclamar como hace ya diez años que se coordine con la provincia de Córdoba el esquema de escurrimiento natural de las aguas.
Desde el aire y también por la tarde, Pedro Morini, el secretario de Lechería, sobrevoló toda la zona de influencia de Rafaela y la principal cuenca lechera argentina, que una vez más se cubre de agua, que padece al clima y que ruega por un poco de clemencia.

Apuro por las cifras

Hemos visto muchas veces la desesperación de los productores por que los medios nacionales trasmitan sus problemas, aunque muchas veces desde lejos y con desaciertos, pero del mismo modo, el apuro por poner en cifras todas las situaciones.
Esto sucedió ayer cuando se empezó a hablar de tres mil tambos en Santa Fe bajo el agua, algo en absoluto incomprobable, por no estar aún dimensionado el alcance de la cuestión climática, ni siquiera en lo geográfico y sabiendo que esto no termina con las últimas tres o cuatro tormentas en una semana.
Hagamos los cálculos juntos. Teniendo en cuenta que la Provincia concentra algo así como el 32 por ciento de la producción lechera, que seguirá inexorablemente en baja a nivel nacional, se contabilizaban para la declaración de emergencia de 2016 unos 4.173 tambos, de los cuales muchos se fusionaron y cerraron a lo largo de la crisis ya conocida. Por lo tanto dejemos generosamente el número en cuatro mil. Sabiendo que las inundaciones no cubren a todo el territorio y sabiendo de la concentración en la cuenca central, con eje en Rafaela, pero con la dispersión de explotaciones en gran parte de la Provincia, es difícil hoy decir que son por ejemplo, tres mil tambos los que están "bajo el agua". De por sí porque si bien el Departamento Castellanos tiene inundado un porcentaje altísimo de su extensión, en lo más inmediato, los primeros tambos que están en los cuatro sentidos de salida de Rafaela, no tienen esta situación, si lo que están más allá y sobre todo los clásicos establecimientos en los caminos de campo, que siempre son los primeros afectados. Además, en este contexto, ni la misma Provincia pone cifras a la situación, ni en hectáreas, ni en tambos.
Desde este espacio nunca nos apuramos a poner cifras y siempre tratamos de aclarar estas cuestiones muy sensibles para evaluaciones y para quienes tienen que hacer evaluaciones para poder seguir adelante.
No es un momento sencillo para entender al futuro de la actividad, ni siquiera para hablar de cifras de producción de materia prima, de lácteos o para mencionar temas vinculados a precios, con un contexto internacional que tampoco ayuda.
El tambo nunca fue fácil y mucho menos ahora.

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