Lo comprometió ayer el Ministro Garibay en el encuentro con productores y vecinos de las zonas anegadas del Departamento Castellanos.
Por Elida Thiery - A partir de la reunión con el Gobernador y una nueva asamblea con productores, luego de las inundaciones se conformó una asamblea con titular y suplente de cada pueblo que comenzaron a integrar una Comisión de representantes, que fue la que recibió ayer en el Salón de Usos Múltiples de Presidente Roca al Ministro de Infraestructura y Transporte, junto a parte de su gabinete.
José Garibay llegó puntual y sobre las 18:30 dio inicio la reunión donde no se debatieron casos puntuales de productores sino que con una mirada regional se esgrimieron 15 puntos fundamentales, que se fueron intercalando con las devoluciones de los funcionarios.
Subyacente todo el tiempo la deuda de obras desde la inundación de 2007, pero sobre todo la falta de reacción desde abril del año pasado, a pesar de un anegamiento excepcional y durante esta misma gestión ejecutiva y de responsables del área.
Garibay presentó al recientemente asumido Juan Carlos Bertoni, secretario de Recursos Hídricos, con 48 horas en el cargo, e incluso a Nicolas Mijich, el director provincial de Comités de Cuenca.
"Nos parece interesante, importante la conformación de esta Comisión, para tener vínculo con el sector productivo, para ir controlando y haciendo aportes, para ir operando con la periodicidad necesaria", sostuvo el Ministro, anticipando para hoy el encuentro con los cuatro Comités de Cuenca del departamento Castellanos, así como con los de Las Colonias, para poder avanzar fundamentalmente hacia la cuenca del Salado.
Garibay explicó que desde su cartera, "tenemos distintos ejes. Veníamos trabajando en algunas obras. Tenemos la voluntad y estamos identificando nuevos trabajos y hay decisión política de poner todos los recursos". Añadiendo que "hemos creado una unidad de gestión de proyecto de los canales", habló de avances en varios sectores e incluso la disponibilidad de 300 millones de pesos presupuestados para el canal Vila-Cululú, e incluso otras presentaciones de proyectos ante la Nación, que mientras se definan los fondos, será la Provincia quien haga los aportes.
"Creemos que es necesario trabajar en un plan integral, director y ya estamos diseñando el proyecto. Nos parece que hay que trabajar a la problemática del agua como un recurso, con el control y el desarrollo que sea necesario", agregando que está en marcha la agenda conjunta con Córdoba, que es en definitiva de donde viene el principal caudal de agua, para tener a la Nación como árbitro y atender proyectos y obras conjuntas, mientras ahora el Departamento Castellanos sigue recibiendo agua derivada de las bombas arroceras que sacan el líquido de San Francisco y hacen desbordar los alteos hechos a medias el año pasado, que a simple vista quedan expuestos en el límite interprovincial de la Ruta 70.
Antes de comenzar a recibir los planteos de los presentes, el funcionario aseguró, "creemos que esto es un análisis importante en lo productivo, en el uso del suelo y hay que darle sustentabilidad a este tema, desde el ordenamiento territorial. Como hicimos en la cuenca del Carcaraña, queremos tomar a las situaciones productivas como dato", poniendo énfasis en la relevancia de los testimonios de quienes vienen padeciendo las inundaciones.
Fue en ese momento que tomó la palabra el flamante secretario Bertoni, quien asumido el miércoles reconoció que "esta es una situación pocas veces vista. En los últimos cuatro años hubo ascensos freáticos, eso indica que tenemos desde el punto de vista climático, un evento de mega-escala, una crisis hídrica en la que estamos para trabajar en conjunto". Algo en lo que puso énfasis fue en entender que muchas veces ante la premura de encontrar soluciones, se hacen trabajos apresurados que terminan perjudicando a otros aguas abajo, por eso "tienen que darse contactos como este y escuchar". Por su parte sostuvo que la Provincia tiene "elementos técnicos y una organización a través de los Comités de Cuenca para realizar acciones dentro de una planificación, que lleva tiempo". Sin embargo no conformó esta postura.
José Garibay llegó puntual y sobre las 18:30 dio inicio la reunión donde no se debatieron casos puntuales de productores sino que con una mirada regional se esgrimieron 15 puntos fundamentales, que se fueron intercalando con las devoluciones de los funcionarios.
Subyacente todo el tiempo la deuda de obras desde la inundación de 2007, pero sobre todo la falta de reacción desde abril del año pasado, a pesar de un anegamiento excepcional y durante esta misma gestión ejecutiva y de responsables del área.
Garibay presentó al recientemente asumido Juan Carlos Bertoni, secretario de Recursos Hídricos, con 48 horas en el cargo, e incluso a Nicolas Mijich, el director provincial de Comités de Cuenca.
"Nos parece interesante, importante la conformación de esta Comisión, para tener vínculo con el sector productivo, para ir controlando y haciendo aportes, para ir operando con la periodicidad necesaria", sostuvo el Ministro, anticipando para hoy el encuentro con los cuatro Comités de Cuenca del departamento Castellanos, así como con los de Las Colonias, para poder avanzar fundamentalmente hacia la cuenca del Salado.
Garibay explicó que desde su cartera, "tenemos distintos ejes. Veníamos trabajando en algunas obras. Tenemos la voluntad y estamos identificando nuevos trabajos y hay decisión política de poner todos los recursos". Añadiendo que "hemos creado una unidad de gestión de proyecto de los canales", habló de avances en varios sectores e incluso la disponibilidad de 300 millones de pesos presupuestados para el canal Vila-Cululú, e incluso otras presentaciones de proyectos ante la Nación, que mientras se definan los fondos, será la Provincia quien haga los aportes.
"Creemos que es necesario trabajar en un plan integral, director y ya estamos diseñando el proyecto. Nos parece que hay que trabajar a la problemática del agua como un recurso, con el control y el desarrollo que sea necesario", agregando que está en marcha la agenda conjunta con Córdoba, que es en definitiva de donde viene el principal caudal de agua, para tener a la Nación como árbitro y atender proyectos y obras conjuntas, mientras ahora el Departamento Castellanos sigue recibiendo agua derivada de las bombas arroceras que sacan el líquido de San Francisco y hacen desbordar los alteos hechos a medias el año pasado, que a simple vista quedan expuestos en el límite interprovincial de la Ruta 70.
Antes de comenzar a recibir los planteos de los presentes, el funcionario aseguró, "creemos que esto es un análisis importante en lo productivo, en el uso del suelo y hay que darle sustentabilidad a este tema, desde el ordenamiento territorial. Como hicimos en la cuenca del Carcaraña, queremos tomar a las situaciones productivas como dato", poniendo énfasis en la relevancia de los testimonios de quienes vienen padeciendo las inundaciones.
Fue en ese momento que tomó la palabra el flamante secretario Bertoni, quien asumido el miércoles reconoció que "esta es una situación pocas veces vista. En los últimos cuatro años hubo ascensos freáticos, eso indica que tenemos desde el punto de vista climático, un evento de mega-escala, una crisis hídrica en la que estamos para trabajar en conjunto". Algo en lo que puso énfasis fue en entender que muchas veces ante la premura de encontrar soluciones, se hacen trabajos apresurados que terminan perjudicando a otros aguas abajo, por eso "tienen que darse contactos como este y escuchar". Por su parte sostuvo que la Provincia tiene "elementos técnicos y una organización a través de los Comités de Cuenca para realizar acciones dentro de una planificación, que lleva tiempo". Sin embargo no conformó esta postura.
Obras pendientes
La primera consulta de los productores apuntó a los trabajos que se hicieron en los últimos días. Fue así que Mijich inició un resumen de los últimos meses.
La limpieza del canal Las Tablitas (que fue supuesto como fundamental para aliviar al Vila-Cululú), está el proyecto listo y ya se incluyó un aliviador sobre la Ruta 63, para mejorar la situación de María Luisa y Providencia. La obra empezará a fin de febrero o principios de marzo, con 65 mil metros cúbicos de movimiento de tierra.
Con el anegamiento de Ataliva se inició un relevamiento de obras posibles y surgiría algún aliviador desde la Ruta 62.
Se avanzará en el mantenimiento del vínculo entre Sunchales y Vila, se dispondrán nuevos puentes en el canal Las Calaveras y Las Penquitas, que serán 18 en total, con un 20 por ciento de avance de obra, incluyendo la renovación del que está sobre la Ruta 34.
Llegando a Roca se trabajará también, mientras se mejorarán las defensas de Vila, Ramona, Fraga y se reconstruirá el canal central de Ramona. Del mismo modo se orientarán tareas en cercanías de Raquel, en el Bajo Ricci, en Hugentobler, habrá mejoras en las alcantarillas sobre la Ruta 13 (que la faltante de ellas había inundado campos completos, como el tambo que ya cerró de la familia Pairetti, luego de cien años).
En la cuenca Castellanos Sur se van a incorporar a las comunas de Santa Clara, Josefina, Colonia Cello y Frontera, para trabajar de manera más integral.
El Vila-Cululú es sin duda el proyecto más trascendente, que se origina en los inicios del siglo pasado, pero que requiere de mejoras desde 1986, con reiterados pedidos de mejora. Se repasarán obras de artes hacia el oeste de la Ruta 34, desde donde aún faltan ocho kilómetros fundamentales de mejoras, en cercanías de la cañada Sunchales. La Provincia remarcó que lo fundamental es "modificar y ampliar las características del canal", con lo cual se precisa redireccionar puentes y quitar algunas alcantarillas para evitar obstrucciones y así poder cumplir con la profundización del canal, por temas vinculados a caudal y almacenamiento.
En este sentido, este lunes se pondrán a trabajar unas cuatro máquinas en la limpieza de obstrucciones, a través de subcontrataciones que no dependen de la tarea ni de los elementos del Comité de Cuenca. De esta manera se tenderá a mejorar el flujo del agua.
Aquí apareció el punto de mayor conflicto en el que fue un encuentro respetuoso. Al estar pendiente aún la finalización del relevamiento completo para conocer plazos y detalles de obra, con un pedido pendiente en este sentido desde el pasado agosto, fue Garibay quien aseguró que "en tres meses tiene que estar el proyecto listo" para completar una obra que desde el Río Cululú a la Ruta 34 está cumplida ya.
Este fue el compromiso que permite seguir sosteniendo este tipo de encuentros, con la expectativa de cumplimentación, a pesar de tener aún una gran zona anegada y con la emergencia en marcha.
La limpieza del canal Las Tablitas (que fue supuesto como fundamental para aliviar al Vila-Cululú), está el proyecto listo y ya se incluyó un aliviador sobre la Ruta 63, para mejorar la situación de María Luisa y Providencia. La obra empezará a fin de febrero o principios de marzo, con 65 mil metros cúbicos de movimiento de tierra.
Con el anegamiento de Ataliva se inició un relevamiento de obras posibles y surgiría algún aliviador desde la Ruta 62.
Se avanzará en el mantenimiento del vínculo entre Sunchales y Vila, se dispondrán nuevos puentes en el canal Las Calaveras y Las Penquitas, que serán 18 en total, con un 20 por ciento de avance de obra, incluyendo la renovación del que está sobre la Ruta 34.
Llegando a Roca se trabajará también, mientras se mejorarán las defensas de Vila, Ramona, Fraga y se reconstruirá el canal central de Ramona. Del mismo modo se orientarán tareas en cercanías de Raquel, en el Bajo Ricci, en Hugentobler, habrá mejoras en las alcantarillas sobre la Ruta 13 (que la faltante de ellas había inundado campos completos, como el tambo que ya cerró de la familia Pairetti, luego de cien años).
En la cuenca Castellanos Sur se van a incorporar a las comunas de Santa Clara, Josefina, Colonia Cello y Frontera, para trabajar de manera más integral.
El Vila-Cululú es sin duda el proyecto más trascendente, que se origina en los inicios del siglo pasado, pero que requiere de mejoras desde 1986, con reiterados pedidos de mejora. Se repasarán obras de artes hacia el oeste de la Ruta 34, desde donde aún faltan ocho kilómetros fundamentales de mejoras, en cercanías de la cañada Sunchales. La Provincia remarcó que lo fundamental es "modificar y ampliar las características del canal", con lo cual se precisa redireccionar puentes y quitar algunas alcantarillas para evitar obstrucciones y así poder cumplir con la profundización del canal, por temas vinculados a caudal y almacenamiento.
En este sentido, este lunes se pondrán a trabajar unas cuatro máquinas en la limpieza de obstrucciones, a través de subcontrataciones que no dependen de la tarea ni de los elementos del Comité de Cuenca. De esta manera se tenderá a mejorar el flujo del agua.
Aquí apareció el punto de mayor conflicto en el que fue un encuentro respetuoso. Al estar pendiente aún la finalización del relevamiento completo para conocer plazos y detalles de obra, con un pedido pendiente en este sentido desde el pasado agosto, fue Garibay quien aseguró que "en tres meses tiene que estar el proyecto listo" para completar una obra que desde el Río Cululú a la Ruta 34 está cumplida ya.
Este fue el compromiso que permite seguir sosteniendo este tipo de encuentros, con la expectativa de cumplimentación, a pesar de tener aún una gran zona anegada y con la emergencia en marcha.
Invertir
En diálogo con CASTELLANOS, Garibay reconoce que el apuro de ahora tiene que ver con atender la "obra jerárquica, la que le cambia la situación de magnitud a toda la región será la del Vila-Cululú, con movimiento de suelos, puentes y toda la tarea aguas abajo". Con una tarea grande y urgente, el Ministro sabe que también se deben atender a los caminos rurales, pero a la vez a las rutas afectadas por los excesos hídricos.
"La definición es invertir mucho en infraestructura, por eso contamos con el endeudamiento autorizado de 500 millones de dólares, aunque hubiéramos pretendido mil, pero para todo se necesitan montos de mucha magnitud".
José León Garibay quedó conforme con el encuentro. "Este tipo de encuentros son una herramienta esencial para los momentos de crisis, en la necesidad de agilizar mucho las cosas, que en definitiva tiene detrás una suerte de presión para poder priorizar las obras en el Departamento Castellanos, aunque somos conscientes de que tenemos a toda la Provincia. Hay problemas en la Picasa, Melincué, en el norte está entrando agua de Santiago del Estero también, están complicados los bajos submeridionales. Por eso son temas complejos y extensos y es muy importante este vínculo con una Comisión que nos va a permitir avanzar en cada uno de los puntos pendientes", concluyó.
"La definición es invertir mucho en infraestructura, por eso contamos con el endeudamiento autorizado de 500 millones de dólares, aunque hubiéramos pretendido mil, pero para todo se necesitan montos de mucha magnitud".
José León Garibay quedó conforme con el encuentro. "Este tipo de encuentros son una herramienta esencial para los momentos de crisis, en la necesidad de agilizar mucho las cosas, que en definitiva tiene detrás una suerte de presión para poder priorizar las obras en el Departamento Castellanos, aunque somos conscientes de que tenemos a toda la Provincia. Hay problemas en la Picasa, Melincué, en el norte está entrando agua de Santiago del Estero también, están complicados los bajos submeridionales. Por eso son temas complejos y extensos y es muy importante este vínculo con una Comisión que nos va a permitir avanzar en cada uno de los puntos pendientes", concluyó.
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