El paro de los trabajadores de la industria láctea profundiza la crisis

Por Elida Thiery - El martes era el día clave para darle aire a SanCor y para generar un pulmón para la lechería en general, cuando podía darse por primera vez una decisión trascendente de la nación respecto al sector.
Héctor Ponce, el secretario general nacional de Atilra decidió levantarse, dejar al Gobierno plantado y también a las industrias. Ayer convocó a una conferencia de prensa, a la que asistieron los medios que él mismo llevó a Buenos Aires y allí anunció un paro nacional por 24 horas que no logra más que seguir complicando al sector.
Productores que no pudieron entregar su materia prima, o se les demora la recolección, trabajadores divididos ya dentro de un gremio que ostentosamente transitó los últimos años y ahora ve en el recorte que pide Macri del "aporte solidario" de 3.500 pesos que obligatoriamente todas las industrias tienen que pagar por empleado, más allá de los requisitos tradicionales a la gremial. Se terminaría este flujo de dinero extraordinario y con él muchas de las ventajas para los dirigentes y es por esto que se detiene hoy la cadena productiva lechera, que viene de años de faltas de políticas, de precios bajísimos, de afecciones climáticas y sobre todo de la falta de peso para poder encuadrar a una cadena desatendida.
Hoy la industria lechera no procesa leche. Si bien el conflicto empieza por la crisis de SanCor, ninguna planta de la Cooperativa está bloqueada y Atilra aprovecha para seguir su juego frente a otras industrias, de todos los tamaños, sobre todo de la pymes que tienen un resguardo legal para no pagar el aporte extraordinario.
La política gremial no escucha ahora a muchos de sus interesados, de sus componentes y así a la crítica situación lechera se suma un quiebre dentro de Atilra que tiene instancias que recién comienzan y de las que no se pueden concluir hoy los finales de tantas batallas de poder que dejan de lado siempre al trabajador, tanto dentro de las empresas, como en las fosas de los tambos.

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