De acuerdo a la situación vigente de las napas, luego de las dos inundaciones sufridas en diez meses.
Por Elida Thiery - Se reunió en la mañana del miércoles la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, el espacio en el que se debate la situación productiva de acuerdo a las condiciones climáticas, con el cúmulo de crisis que viene registrando Santa Fe, desde las inundaciones de abril de 2016, el granizo de noviembre pasado y los anegamientos reiterados desde la Navidad y hasta mediados de enero.
En muchas regiones de la provincia la situación sigue siendo la de ver agua en superficie, de no poder drenarse el líquido que hizo colapsar los campos, claramente ligado esto a las lluvias extraordinarias y con el agravante de la falta de obras hidráulicas, que recién ahora se planean comenzar.
Entre el centro y el sur del territorio se reparten los casos más complejos y fue sobre eso que se debatió ayer en el Ministerio de la Producción.
En concreto, Santa Fe tiene vigente desde el 1º de enero y hasta el 30 de este mes el Decreto 009/2017, en el que se remarca que son 18 los departamentos abarcados por la emergencia hídrica e incluso por la pedrada del 10 de noviembre, a través del cual los productores tienen contempladas prórrogas en el pago de impuestos y algunas otras ayudas extraordinarias.
Lo que se definió es pedir una extensión por seis meses más de esta condición, ante la Nación, teniendo en cuenta que si bien hay mucha agua que ya no se ve, las napas están al ras del suelo y se hace imposible la producción, la implantación de cultivos y con ello la generación de renta que permita saldar deudas y compromisos impositivos, por ejemplo.
Ahora dependerá del Estado Nacional aceptar esta sugerencia, al tiempo que se sigue esperando en la provincia la llegada de 250 millones de pesos de préstamo, que se pueda aplicar al sistema de créditos pensado para 1.300 productores tamberos, con dos mil pesos por animal, hasta 200 cabezas por beneficiario, con un año de gracia para la devolución en tres años y con tasa subsidiada.
Puede que esta espera se de hasta mucho más allá de la segunda mitad del año, pero son cuestiones a las que los productores agropecuarios ya están mal habituados, quedando siempre en segundo término, salvo que el período pre electoral logre adelantar los plazos ya sabidos.
Por Elida Thiery - Se reunió en la mañana del miércoles la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, el espacio en el que se debate la situación productiva de acuerdo a las condiciones climáticas, con el cúmulo de crisis que viene registrando Santa Fe, desde las inundaciones de abril de 2016, el granizo de noviembre pasado y los anegamientos reiterados desde la Navidad y hasta mediados de enero.
En muchas regiones de la provincia la situación sigue siendo la de ver agua en superficie, de no poder drenarse el líquido que hizo colapsar los campos, claramente ligado esto a las lluvias extraordinarias y con el agravante de la falta de obras hidráulicas, que recién ahora se planean comenzar.
Entre el centro y el sur del territorio se reparten los casos más complejos y fue sobre eso que se debatió ayer en el Ministerio de la Producción.
En concreto, Santa Fe tiene vigente desde el 1º de enero y hasta el 30 de este mes el Decreto 009/2017, en el que se remarca que son 18 los departamentos abarcados por la emergencia hídrica e incluso por la pedrada del 10 de noviembre, a través del cual los productores tienen contempladas prórrogas en el pago de impuestos y algunas otras ayudas extraordinarias.
Lo que se definió es pedir una extensión por seis meses más de esta condición, ante la Nación, teniendo en cuenta que si bien hay mucha agua que ya no se ve, las napas están al ras del suelo y se hace imposible la producción, la implantación de cultivos y con ello la generación de renta que permita saldar deudas y compromisos impositivos, por ejemplo.
Ahora dependerá del Estado Nacional aceptar esta sugerencia, al tiempo que se sigue esperando en la provincia la llegada de 250 millones de pesos de préstamo, que se pueda aplicar al sistema de créditos pensado para 1.300 productores tamberos, con dos mil pesos por animal, hasta 200 cabezas por beneficiario, con un año de gracia para la devolución en tres años y con tasa subsidiada.
Puede que esta espera se de hasta mucho más allá de la segunda mitad del año, pero son cuestiones a las que los productores agropecuarios ya están mal habituados, quedando siempre en segundo término, salvo que el período pre electoral logre adelantar los plazos ya sabidos.
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