La Nación sigue cayendo
en la estrategia de estiramiento de plazos para efectivizar la ayuda a SanCor y
del mismo modo arriesga otra fecha para pagar el dinero prometido a Santa Fe en
cuanto a créditos tamberos.
Por Elida Thiery – Fue una buena excusa esta reunión del
Consejo Federal Lechero, para que Buenos Aires sea anfitrión en la ex Estancia
Santa Rosa, en el parque Pereyra Iraola, sede del Ministerio de Asuntos
Agrarios, de un nuevo encuentro, aunque sin definiciones.
Siendo el subsecretario de Lechería de la Nación, Alejandro
Sammartino, junto a José Quintana y Sebastián Alconada, quien encabezara el
encuentro, estuvieron los responsables del área de las provincias de Santiago
del Estero, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, con las
ausencias en esta oportunidad de Jujuy y Salta.
Con algunas dudas evacuadas sobre las alternativas
actualizadas del Sistema de Gestión de la Lechería Argentina se inició la
agenda de temas diversos, compartida en algún momento por el Ministro Leonardo
Sarquís, ante quien se hizo mención sobre la necesidad de mejorar los caminos
rurales, sobre todo en áreas aún complicadas por las inundaciones.
Uno de los puntos más salientes fue el repaso de las
alternativas crediticias de las que dispone el Banco Nación, con plazos de
hasta 15 años para su devolución, aunque se destacó desde los gobiernos
provinciales que se deben seguir flexibilizando las condiciones para el acceso
a estas herramientas.
Avanzando sobre la Ley de Sellos y la premura por bajar las
alícuotas, que en algunos territorios trepa al siete por mil de proporción, con
base en Santa Fe del uno por mil, aplicable al sector.
Se habló de la posibilidad de generar alguna campaña estatal
para el consumo de lácteos, que caería durante este año a los 190 litros per
cápita anuales, que no sólo responde a cuestiones inflacionarias, por lo tanto
los excedentes de la cadena se transformarían lentamente en una complicación
más.
Con respecto a la exportación de productos lácteos se
mencionó la necesidad de bajar los aranceles altísimos que siguen rigiendo
hacia el mercado mejicano, heredados de la gestión kirchnerista. Se aludió a
las declaraciones del Gobierno brasileño, con intenciones de recortar el
ingreso de lácteos argentinos, más allá del acuerdo entre privados que
comenzaría a flexibilizarse. Al respecto la Nación habló de negociaciones en
este sentido, a lo cual debería incluirse la ecuanimidad de cupo entre los
integrantes del Mercosur para el comercio entre partes.
Finalmente, Santa Fe propuso que las compras estatales de
leche para la asistencia alimentaria, debería ser larga vida y no en polvo,
para evitar faltantes de calidad en muchos chicos que reciben el producto en
destinos sin acceso a agua potable. También se mencionó la necesidad de generar
mejores controles de AFIP a lo largo de toda la cadena lechera, con mayor foco
en el consumo, en áreas gastronómicas, para no dejar siempre el foco en la actividad
primaria, principalmente.
Sin definición alguna, como siempre, en dos meses será Entre
Ríos quien reciba a las provincias lecheras , en el que sería el anteúltimo
encuentro del año, este 2017 en el que se retomó la ronda del CFL.
Otra vez, sucesión de semanas
Pedro Morini, el secretario de Lechería santafesino,
confirmó a EDairyNews que nuevamente la respuesta de la Nación sobre los fondos
prometidos para los créditos a tamberos fue “la semana que viene se va a firmar
el acuerdo con el Fondagro para hacernos llegar el dinero”. Lamentablemente esta
estrategia que baja desde el Minagro se repite cíclicamente ante cada consulta,
al menos desde el mes de mayo. De todas maneras, la provincia sigue entregando
los créditos de hasta dos mil pesos por animal, hasta 200 cabezas por
productor, con un año de gracia y a tres por pagar.
Del mismo modo, la “semana próxima” sería la clave para
habilitar los 250 millones que aún restan enviarle a SanCor CUL.
Supuestamente, ayer hubo algún encuentro entre el Gobierno nacional
y Atilra, para avanzar en las modificaciones del convenio colectivo de trabajo.
También esto se daría en próximos días, pero de todas maneras queda abierta a
la interpretación que actualmente pesa más el sector del Ejecutivo que busca la
desaparición de SanCor, antes que el salvataje. Si bien la cooperativa está
intentando recuperarse por sí sola, “atarla” al gremio es condenarla. “SanCor
no puede ser la variable de ajuste, para toda la lechería nacional”, aseguró
Morini, sobre la necesidad de resolver estas condiciones de tira y afloje con
una gremial que creció más que toda la cadena en los últimos años y que ahora
en medio de una crisis profunda, parece ser la llave para un escape exitoso.
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