La leche entera en polvo se salvó con lo mínimo de una nueva caída.
Por Elida Thiery - Lo que fue oxígeno al comienzo del año, se vuelve a transformar en el aire viciado al que ya está casi acostumbrada la lechería. El negocio a nivel global no repunta y queda claro con la tercera baja consecutiva en lo que va del año.
Se hizo este martes la subasta número 208, con una venta electrónica de 18.635 toneladas, promediando el valor de toda la oferta los 3.632 dólares.
No hubo oferta de manteca en polvo, ni de lactosa. La manteca no tuvo modificaciones quedando en 5.281 dólares, al igual que la grasa anhídrida inmóvil en 6.249.
La leche descremada en polvo es lo que más bajó con -8,6 por ciento, hasta 1.887 dólares, seguido por el queso cheddar al -3,9 por ciento (U$S 3.609); y la caseína (-2,9% en U$S 4.948).
Pero el valor más observado es el de la leche en polvo entera, que casi no se modificó, sin embargo sigue estancada la tonelada. Fue del 0,1 por ciento la variación positiva, quedando en 3.226 dólares la unidad de medida.
Este rango de fluctuación, que tuvo su menor desempeño en agosto de 2015, genera una indefinición y merma del mercado desde hace ya cuatro años.
Por Elida Thiery - Lo que fue oxígeno al comienzo del año, se vuelve a transformar en el aire viciado al que ya está casi acostumbrada la lechería. El negocio a nivel global no repunta y queda claro con la tercera baja consecutiva en lo que va del año.
Se hizo este martes la subasta número 208, con una venta electrónica de 18.635 toneladas, promediando el valor de toda la oferta los 3.632 dólares.
No hubo oferta de manteca en polvo, ni de lactosa. La manteca no tuvo modificaciones quedando en 5.281 dólares, al igual que la grasa anhídrida inmóvil en 6.249.
La leche descremada en polvo es lo que más bajó con -8,6 por ciento, hasta 1.887 dólares, seguido por el queso cheddar al -3,9 por ciento (U$S 3.609); y la caseína (-2,9% en U$S 4.948).
Pero el valor más observado es el de la leche en polvo entera, que casi no se modificó, sin embargo sigue estancada la tonelada. Fue del 0,1 por ciento la variación positiva, quedando en 3.226 dólares la unidad de medida.
Este rango de fluctuación, que tuvo su menor desempeño en agosto de 2015, genera una indefinición y merma del mercado desde hace ya cuatro años.
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