Datos
exclusivos a los que accedió EDairyNews revelan un pasivo total que podría trepar a los 20 mil millones de pesos y en estas horas se negocian sin riesgos
las responsabilidades de pago entre la Cooperativa y su futuro socio en
mayoría, Adecoagro.
Por Elida
Thiery (EDairyNews) - Que los
plazos y las negociaciones para SanCor siguen en curso, no caben dudas, por más
operaciones mediáticas que se hayan extendido esta semana. Algunos ensayan
situaciones idílicas, motivados por quienes quedaron afuera del negocio y otros
se basan en datos concretos para acercarse en algo así como un mes a lo que
será la definición con Adecoagro.
Fueron
dos las asambleas clave en los últimos meses, las que dieron lugar a la
aprobación de la deuda de manera extrajudicial, abriendo así la posibilidad de
tratar y dar el visto bueno a la única oferta que prosperó para reconvertir el
negocio lechero de SanCor. Adecoagro fue la empresa que consiguió avanzar en un
rediseño para la láctea, que ya creó una sociedad anónima y que le traspasará
el 90 por ciento del control a la firma que hoy se destaca en la producción de
materia prima en el sector y abarca otros segmentos.
Mientras
SanCor conserva la participación en otros negocios, como por ejemplo en el diez
por ciento de los frescos con esa marca, o la totalidad de empresas como
AproAgro SA, entre otras, ya se debate con AdecoAgro lo que será la nueva
organización de la láctea que continuará con más de 2.700 empleados, pero sobre
todo el modo de cumplir con las deudas, negociadas por dentro y por fuera de la
Justicia.
Los
Acuerdos Preventivos Extrajudiciales treparon a los 11.500 millones, tal como
lo anticipamos en exclusiva en EDairyNews. Con los últimos edictos publicados
el pasado viernes 4 de mayo, hoy se cumplen los primeros cinco de diez días
hábiles para la presentación de oposiciones, en los que no se registran al
momento más novedades que las que también informábamos, como la presentación de
un privado, con un pasivo supuesto de seis cifras, pero que según su versión
debería cobrar unas 11 veces más de lo registrado. El otro caso de
presentación, previa al inicio del plazo incluso, es el de AFIP.
Una de
las grandes incógnitas del caso SanCor es la deuda con los Estados. De acuerdo
a la auditoría a la que accedió en exclusiva este portal, a la Administración
Federal de Ingresos Públicos se le adeudan unos 3.100 millones de pesos, sin
embargo en la oposición se estarían reclamando unos 2.700. Del mismo modo, las
provincias aguardan cancelaciones especiales, en el caso de Santa Fe se
reclaman 50 millones, pero en el expediente en el Juzgado de Segunda
Nominación en lo Civil y Comercial con sede en Rafaela detalla 18 millones para
esa deuda, mientras que Tucumán liquida 10 millones desde su Dirección de
Rentas, pero SanCor estima ese pasivo en un millón, solamente.
En el análisis del caso que deberá hacer el juez
Duilio Hail, figuran casos como el de dos fondos con base en Holanda, que suman
unos dos mil millones de pesos.
Como un suelto más y no de menor importancia, se hace
referencia a una deuda de 243 millones de pesos con Alimentos Refrigerados SA,
la empresa responsable de los frescos de SanCor desde mediados de 2016 y donde
la Cooperativa aporta materia prima y se responsabiliza del 10 por ciento de
las acciones en sociedad.
El dinero pendiente de pago es mucho, más de lo que
varios en la negociación creían, sin embargo eso es lo que se debate en estas
horas, quién y cómo se pagará en plazos que parecen cortos, en cuestión de
meses, pero con la certeza que al menos el cúmulo de retiros voluntarios
quedará en potestad de SanCor CUL.
A grandes rasgos, faltando en este cálculo cifras como
las de la deuda con las provincias de Córdoba o Buenos Aires, se puede decir
que rondan los 20 mil millones de pesos el pasivo de la Cooperativa láctea y
que es entendible a esta forma como la única salida viable a una situación
financiera irremontable. Para los detractores la quiebra hubiera sido la
alternativa, sin embargo, seguimos sosteniendo que no hay juez capaz de firmar
tal decisión.
Sancor CUL camina hacia la asociación en minoría con
AdecoAgro y la lechería aguarda por nuevas condiciones para el sector, donde la
competitividad quizá le otorgue mejores alternativas a una cadena anestesiada
por la política, agobiada por los salarios y diezmada por la economía.
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