No habrá reunión lechera con Macri

Esta era la crónica de la organización vergonzosa y apurada de un encuentro que este jueves por la mañana terminó suspendiéndose. Macri no recibirá a la Mesa de Competitividad Lechera el martes próximo, sin embargo el secretario de Agricultura, Guillermo Bernaudo propone que se vuelva a reunir a menos de dos semanas otra vez el espacio, para seguir hablando de cosas que jamás tienen resolución política.
El sector lechero, desde la industria hasta el tambo está cansado del manoseo y crece el malestar.
Para quienes deseen leer de qué manera se intentan manotear soluciones, lean el artículo de cómo se había armado el encuentro que no será.



El martes, a peregrinar hacia Mauricio 

Por Elida Thiery - Pasaron dos encuentros con el Presidente de la Nación y sinceramente la lechería no vio cambios, sino todo lo contrario. Se creía que una tercera cita iba a quedar muy lejos, pero en los últimos días se aceleró demasiado la agenda.
Decíamos antes del último encuentro de la Mesa de Competitividad Lechera que la línea que insinuaba poder cerrar temas para hablar con Mauricio Macri se había quitado sobre la hora, porque se descartaba poder volver a Casa Rosada.
Fue al organizarse desde Confederaciones Rurales Argentinas una asamblea nacional para los representantes del sector lechero que se precipitó todo.
Lo anunciábamos el mismo día que la Mesa de Competitividad se reunía en Buenos Aires, el jueves pasado. Primero iba a ser este sábado, pero finalmente se corrió para el jueves 12 a las 10 de la mañana en la Sociedad Rural de Rosario que se encuentren los referentes para debatir los malestares, sin descartarse la decisión de una protesta a la que ya adelantaron que adherirán otras entidades.
Pasó la cita en el Ministerio de Agroindustria, sin ninguna alternativa para mejorar el precio al productor o acelerar las condiciones de exportación para las industrias, como lo fundamental para evitar una acelaración de la crisis sectorial, sumada a la general. Pero el lunes temprano parece que la Dirección Nacional de Lechería se despertó levemente a la realidad y comenzó a mover piezas. Comenzó una convocatoria para el lunes 16 de julio, ya con la mirada puesta en un posible encuentro con el Presidente. Sin lineamientos previos, pero siempre con la mirada alegre de seguir juntándose aunque sin soluciones, esa convocatoria duró poco.
Fue unas horas más tardes y ya siendo martes que se comunicó que será el 10 que Macri abra por tercera vez las puertas a un encuentro a las 15:30 horas, para lo cual desde la hora 10 de ese mismo día habrá que seleccionar temas a tratar en un encuentro que no excedería la hora, para el cual también hay que definir voceros. Ni industriales, ni productores tienen expectativas, ya que de las dos veces anteriores no surgió más que un relevamiento de cantidad de kilómetros de caminos de campo que se deben arreglar, pero para los que no hay ni un centavo, de la Nación y mucho menos de las provincias.
De todas maneras, todos saben que esto se precipitó para evitar alguna protesta, para no enardecer más los ánimos de un sector que no dejó nunca de perder en la referencia costos-precios, al que no se le resolvió ninguna de sus cuestiones históricas y bien sabidas, que le sirvieron a esta gestión para poner como prioridad a la lechería, a firmar un acuerdo en Venado Tuerto que sólo fue una foto con un fondo de las pocas Holando que se pueden encontrar en la zona y que rápidamente se quiso resolver en la opinión pública.
¿Cuántas definiciones se conseguirán el martes?, ¿qué podrá decir en medio de tanta crisis el propio Macri?. 
Sólo hay incógnitas, pero el malestar sectorial no parece superarse tan sólo con un encuentro.

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