La cotización internacional
volvió a retroceder 0,7 por ciento en general y 2,2 por ciento para la leche
entera en polvo, en particular. Los valores de los lácteos argentinos para el
exterior empiezan a retroceder y con ello la posibilidad de recuperar precio
para los productores.
Por Elida
Thiery (Agrofy News) - Cada dos semanas la cotización
internacional de los lácteos se actualiza a través de la subasta electrónica de
Fonterra. El Global Dairy Trade volvió a dar hoy un sacudón negativo no sólo
para el mercado en general, sino para la Argentina que viene debilitando su
situación interna y externa.
Con
esta ya son siete rondas consecutivas, tres meses, sin números positivos para
los lácteos que se ofrecen quedando el promedio con un descenso de 0,7 por
ciento y 2.980 dólares por tonelada.
Pero
en el desagregado se entiende que el panorama no da certezas de cambio a
mediano plazo, más aún si se tiene en cuenta que llega la primavera en el
hemisferio sur y las cantidades de producto y materia prima se multiplican.
En
las cotizaciones positivas se inscriben la grasa anhídrida de leche (0,2%,
5.316 dólares); la manteca en polvo (0,1%; 2.474); el queso cheddar (4,2;
3.631); la caseína (3,7; 5.326); y la leche descremada en polvo (2,2; 2.005).
Sin
oferta de proteína dulce, las cifras negativas estuvieron en la manteca (-2,8%;
4.271 dólares); la lactosa (-0,5%, 917); y la leche entera en polvo (-2,2%,
2.821 dólares).
El
producto insignia del sector llegó ahora al mismo nivel que en diciembre
pasado, luego de haber trepado más allá de los 3.300 dólares en abril y de
haber intentado regularidad en la cotización. La baja es la tendencia y parece
irreversible en el corto plazo.
Pero
más allá de esto, si bien la devaluación atrae al mercado externo, a pesar que
desde el Gobierno no haya habido los movimientos que se esperaban de promoción
y los únicos negocios novedosos se darán con Filipinas, los precios no terminan
de convencer.
Desde la semana anterior, previo
a actualizar la referencia de Fonterra, los principales compradores de la
Argentina están presionando para cerrar negocios a menores valores. Según refirieran empresarios, de los 2.800
pesos de los precios internacionales, hubo operaciones con Brasil o Angola, que
son los principales clientes, que se cerraron en 2.650 pesos con lo cual se
registra un menor valor respecto al internacional por primera vez en mucho
tiempo para los productos nacionales.
Este indicio que vuelve a poner
de relieve al mercado doméstico, fortalece la estrategia de muchas industrias
que están apostando más a los frescos y al rápido retorno de dinero que estos
generan. De todas maneras, van a empezar a sobrar lácteos, por la baja del
consumo que genera naturalmente la inflación.
La situación no permitirá mejorar
los precios al productor, que es lo que el eslabón primario estaba esperando.
Sin políticas que hayan acompañado en los últimos años para amortiguar este
tipo de situaciones, ahora deberá el tambero apostar a la alimentación
pastoril, dejar los concentrados, seguir recortando costos de producción y
esperar un repunte, recién para el próximo año.
Como
lo anticipábamos ayer, los lácteos al consumo interno ya están remarcados entre
15 y 20 por ciento. Las leches fluidas treparon en cuestión de horas unos dos
pesos, quedando las más económicas en un valor a partir de los 30 pesos y los
quesos cremosos parten de los 170 pesos por kilo. Existen algunos "pseudo
quesos" que tienen alta composición de fécula de maíz, colorantes y
saborizantes que se siguen consiguiendo a menores valores, pero a partir de los
110 pesos.
Los
quesos crema se ofrecen desde los 50 pesos, el queso rallado cerca de los 60
pesos por paquete de 150 gramos, mientras que los postres y yogures siguen
obedeciendo a promociones y escalas de precios de acuerdo a su valor agregado,
pero a no menos de 15 pesos.
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