Este
jueves se cumplió el cuarto encuentro con el Presidente de la Nación con la
Mesa de Competitividad Lechera en el que no hubo anuncios, pero si una
actualización de temas.
Por Elida
Thiery - En
medio del diluvio porteño, dio comienzo en la tarde del jueves el cuarto
encuentro de la Mesa de Competitividad Lechera con el Presidente de la Nación.
El espacio que reúne a las entidades de productores, a las de la industria
lechera, a las provincias que tienen representatividad del sector y al Gobierno
nacional volvió a exponer su realidad ante el primer mandatario.
Con
un encuentro más temprano en la Secretaría de Agroindustria se ultimaron los
detalles de los temas, los planteos y los oradores, para llegar al encuentro en
el que Mauricio Macri estaría flanqueado por su hombre del área, Luis Miguel
Etchevehere, además de gran parte de ese gabinete.
Dardo Chiesa, el
presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, le puso contexto al
encuentro, con énfasis en el estancamiento de la producción, la necesidad de
crecimiento, pero sobre todo la de recomposición de precio. Avalado por sus
palabras por el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, el
tema del valor de la leche cruda no quedó olvidado.
Junto con Pablo
Villano, el presidente de Apymel, se avanzó sobre el impacto del pago de tres
pesos por dólar exportado en la cadena láctea. Estas retenciones que recuerdan
el antiguo sistema de precio de corte fueron cuestionadas y el propio
Presidente sugirió tratar esta afección sectorial con el Ministerio de
Economía, ya que para el sector son agobiantes y para las arcas nacionales son
un mínimo aporte.
En representación
del CIL, Miguel Paulón habló de la posibilidad de desarrollo de mercados, sobre
todo en el Asia, de la situación de los lácteos en el marco del Mercosur y del
mismo modo, la necesidad de desburocratizar los trámites. Se hizo mención que
desde el próximo lunes, el propio Director Nacional de Lechería viajará a Qatar
para intentar la apertura de ese mercado.
Se hizó mención por
parte de las industrias de la necesidad de controlar la producción que se vende
en negro, de ampliar la cobertura de información del Sistema de Gestión
Integrada de la Lechería Argentina, e incluso se escuchó en el encuentro el anunció
de reducción en siete días del plazo de pago por parte del comercio a la
industria, reduciéndose así a los 53 días.
Claro que la puesta
en marcha del Mercado a Futuros de la Leche, que aún no tiene movimiento, pero
que como plan es para el Gobierno la única manera al momento de poder brindar
previsibilidad al productor y generar un esquema de cobertura.
Fernando Córdoba, el
presidente de Meprolsafe estuvo encargado de abordar la problemática del
financiamiento. Con el programa 700 en marcha que se ajustan por UVA y CER, en
un plazo de entre cinco y siete años, con prenda sobre los rodeos lecheros, no
existe posibilidad para el productor para seguir endeudándose, ya que la
necesidad hoy está puesta en la consecución de rentabilidad, sin más lugar para
agrandar los números en rojo del tambo, porque las tasas son elevadísimas en la
actualidad, más aún para los más chicos e incluso los que aún no están
bancarizados.
Mientras que no se
retomaron temas tratados en anteriores encuentros como el de infraestructura o
estado de caminos rurales lecheros, el Presidente tomó nota de cada punto.
Mauricio Macri fue
claro con el sector “hay que seguir aguantando” les dijo, llamándolos a superar
esta secuencia de meses complejos, porque “se están haciendo las mejoras para
poder ir por el camino correcto”. Se explicó algo en la reunión sobre las dudas
del panel internacional en cuanto a retomar políticas y signos de gobierno
pasados.
Macri demostró que
entiende lo que sucede, pero que no tiene recursos para suplementar los pedidos
sectoriales e incluso que hay poco margen para modificar decisiones en curso.
No se mencionó fecha
probable de un nuevo encuentro conjunto y puede esto sumar a la sensación
general en la que muchos concluyeron que fue “una reunión más” aunque en
términos claros y cordiales, donde ningún eslabón se llevó respuestas a sus
incógnitas. Tal es así que Santa Fe, a quien la Nación le sigue adeudando 135
millones de pesos, por la emergencia hídrica en tambos de enero de 2017, deberá
seguir aguardando por el día en que se pueda cancelar la promesa del ex
Ministro, Ricardo Buryaile.
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