Sin embargo el proceso preventivo de la láctea ante la justicia se
habría iniciado días atrás en tribunales porteños y ya se negociaría con el
gremio.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Hace unos cuatro años que los balances no son buenos para la empresa
láctea Verónica.
Con tres plantas en Lehmann, Suardi y Classon, todas en la provincia de
Santa Fe, su historia de 96 años se somete ahora a una prueba enmarcada en lo
que sería la apertura del concurso preventivo de crisis, teniendo en medio a
más de 600 empleados y un procesamiento de materia prima que en tiempos mejores
llegó a los 360 millones de litros al año, pero en los últimos meses tendría un
máximo de 800 mil diarios.
Fue en las últimas semanas que los rumores de crisis se incrementaron,
sin embargo hasta estas horas no hay una comunicación oficial sobre el
procedimiento.
Claro que esta actitud de la firma es tanto a nivel público, como hacia
el interior de la empresa.
Ni se niega, ni se confirma el
hecho a la prensa, pero tampoco existe al momento una comunicación oficial
hacia la planta de empleados, que sólo depende de las conversaciones que la
empresa mantiene con el gremio Atilra, y que son en definitiva las que hacen
trascender la decisión de intentar salvar a la láctea sobre la que hace años se
dice que está en búsqueda de socios, que podría venderse en su totalidad, o
incluso cerrarse.
Al dialogar con empleados el nivel de preocupación es muy importante,
teniendo en cuenta que las tres plantas de procesamiento, donde se produce
leche fluida, en polvo, manteca, dulce de leche, crema y queso crema, están en
localidades de relativo tamaño con gran impacto negativo en cuanto a lo social,
de fracasar la intención de concluir con éxito el Proceso Preventivo de Crisis,
para poder negociar de mejor manera las condiciones laborales, la planta e
incluso limitar las ganancias empresariales con preponderancia sobre la fuerza
de trabajo. Dicen algunos empleados que en la actualidad su situación es
similar a la de los últimos años, con pagos de salarios en cuotas y un visible
debilitamiento del negocio.
Fuentes vinculadas a las industrias tampoco manejan confirmaciones
formales del hecho, pero los movimientos sindicales se orientan a esta
situación que estaría radicada hace varias semanas en juzgados federales
porteños, ya que el domicilio administrativo está dado en la calle Bacacay del
barrio de Flores.
La última empresa en condiciones similares es La Lácteo en Córdoba, que
además de haber encausado en noviembre pasado judicialmente su situación
crítica, registra en la actualidad 2.608 cheques impagos, por más de 158
millones de pesos. Es por eso que llama la atención que al no registrar
Verónica este tipo de comportamientos, aunque con una deuda de 1.100 millones
de pesos sin cheques rechazados, deba llegar a esta altura a una definición judicial,
conservando al momento una condición financiera normal.
De esta manera y tal como lo anticipáramos a comienzos de este año en
Agrofy, ya es más de una decena de empresas lácteas en esta condición crítica y
representantes del sector no descartan que hasta finalizar 2019 sean otras las
que se incorporen a la lista, mientras se intenta reacomodar el sector.
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