Industrias y tamberos coinciden. El parámetro no da motivos para
desabastecer al mercado nacional, pero justifica subas de precios al
consumidor.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - El calor ya pasó, las lluvias no fueron tan intensas como en
otros años en las distintas cuencas lecheras, pero sin embargo se intenta
instalar una crisis en la provisión de lácteos que llama la atención.
Concluido el verano, cuando el consumo merma por estacionalidad,
este otoño comenzó con una estrategia mediática que no hace más que preocupar a
quienes necesitan tener en la heladera un litro de leche cada día, como
elemento básico de la alimentación. Sin embargo, no salga desesperado en busca
de un sachet o un tetra, que la cosa no es tan extrema, así de paso no cae en
una estrategia que puede aportar a la creciente inflación. Hay responsabilidades
compartidas en esta operación mediática y comercial de mitad de semana.
El dilema surge de las faltantes que pueden registrarse en
locales de la ciudad de Buenos Aires de leche incluida en el esquema de Precios
Cuidados, que aproximadamente por 26 pesos permite acceder a un litro de leche en
sachet marca La Armonía. Este privilegio que se desconoce en el interior del
país generó en las últimas horas una suerte de psicosis que aún no se detiene.
Tuvimos en la región central del país hasta mediados de
febrero temperaturas elevadas que influyeron en la producción por animal, por
la afección que tienen los registros totales diarios cuando el calor supera los
25 grados centígrados. La lenta recuperación de las vacas Holando luego de cada
jornada agobiante puede llegar hasta una semana, por eso las consecuencias terminaron
siendo de 7 a 20 por ciento, con un promedio generalizado del 15 por ciento
menos de leche conseguida por vaca. Esa contracción ya está siendo revertida en
la mayoría de los tambos.
En el caso de los que sufrieron intensas precipitaciones,
como pueden ser focos en la provincia de Buenos Aires, en la cuenca Abasto, o
en el Departamento Las Colonias de Santa Fe, fueron eventos de menor relevancia
que en años anteriores, e incluso en la sequía del verano pasado. Agrofy relevó
datos entre diferentes productores y entidades. Las cifras son coincidentes, la
contracción de la producción estuvo en el 15 por ciento, de Buenos Aires a Santa
Fe, pasando por Córdoba y Entre Ríos, principalmente. Quizá con mayor
influencia durante el mes de febrero, pero en lo que va de marzo la
recuperación ya se siente. De seguir el buen clima se prevé un buen invierno,
con reservas de calidad, e incluso un acceso a la primavera que tendrá mucha
materia prima y para ese momento deberemos volver a hablar de un nuevo desplome
de valores al tambo.
Hay algunos productores que definieron bajar el margen
productivo, por cuestiones derivadas de los altos costos, con lo cual en
algunos ejemplos se llega a registrar una merma del 30 por ciento de la
producción de leche cruda, pero son casos puntuales.
Las industrias grandes registran casi al unísono una
contracción del 15 por ciento en la recepción de leche cruda. Por eso la
mayoría salió a asegurarse la constancia en la provisión con ofertas de hasta
un peso de diferencia intermensual, a partir de febrero y con mayor intensidad
en este mes de marzo. Las empresas lácteas tienen, a pesar de la inflación y
los recortes del consumo, un interesante mercado interno al que van a seguir
abasteciendo, sumado a contratos por leche social (que el Gobierno pagó mucho
más que el promedio vigente), e incluso compromisos de exportación que vencen
durante estas semanas; y es por esto que se da una suerte de malabar para poder
atender todos los frentes.
En el caso de Mastellone Hnos., a través de una comunicación
se oficializa la merma del 15 por ciento en la recepción, que significan 400
mil litros de leche desde el inicio del año y para no desabastecer al mercado
interno, se postergarán exportaciones a Brasil por cinco mil toneladas de leche
en polvo. De todas maneras la empresa sustenta con más fuerza la producción de
leche La Serenísima, que incluye lanzamientos de nuevas variedades masivas y quizá
por esto se debilite el envasado de leche La Armonía, que hoy ya tiene en el
mercado un precio irrisorio, ya que para la mayoría un litro se consigue entre
42 y 52 pesos.
En el caso de las pymes la competencia por la leche es mayor
y por lo tanto la baja en la recepción se dio de forma más marcada. Las
pequeñas y medianas empresas de Buenos Aires demuestran 22 por ciento menos de
proceso de materia prima, Córdoba 27%, La Pampa 30, Entre Ríos 25%; y Santa Fe 35%.
Mejora de precios en los tambos, ofertas rimbombantes de las más grandes hacen
que el fenómeno sea más intenso en las de menor envergadura, aunque no tenga
esto el suficiente rebote mediático, mientras los productos de las pymes sean
opciones para suplir a las grandes en estos tiempos.
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