Según un relevamiento del Nodo Pilar, en los
departamentos Castellanos y Las Colonias esta acción mejoraría el desarrollo de
83 comunidades.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - El Nodo Pilar es una forma de articulación pública-privada
que surgió luego del Congreso de Crea en el año 2013, entendiendo que con la
fusión se puede “conseguir una una mejor sociedad, que pueda trascender”,
así comenzó explicando la iniciativa el gerente de la Cooperativa Guillermo
Lehmann, Gonzalo Turri, ayer por la tarde en el auditorio de la institución en
Pilar, en el corazón del Departamento Las Colonias.
El esfuerzo conjunto con CREA y la Universidad Nacional
del Litoral a través de su Facultad de Agronomía y Veterinaria, de la ciudad de
Esperanza, entiende que la tarea mancomunada y articulada puede generar
un real bienestar de las personas y las comunidades, con mayor impacto directo.
La primera iniciativa del Nodo Pilar había sido el de relevar entre 2014 y 2015 a 24 empresas de la región, con 33 tambos, para poder dimensionar el circuito económico-financiero de la actividad, su capacidad de generar empleo y todo lo que trascendía el ámbito rural.
“El tambo es una industria que en una comunidad de 5.500 habitantes genera leche para 180 mil personas, 700 puestos de trabajo y un circuito financiero de 42 millones de dólares al año”, explicó Turri, para añadir que “los caminos son fundamentales para desarrollar la actividad”, es por eso que se convirtieron en el segundo eje temático del Nodo. A partir de junio de 2016 se hicieron talleres cuatrimestrales con presidentes comunales e intendentes interesados en el tema para poder avanzar en un relevamiento.
La primera iniciativa del Nodo Pilar había sido el de relevar entre 2014 y 2015 a 24 empresas de la región, con 33 tambos, para poder dimensionar el circuito económico-financiero de la actividad, su capacidad de generar empleo y todo lo que trascendía el ámbito rural.
“El tambo es una industria que en una comunidad de 5.500 habitantes genera leche para 180 mil personas, 700 puestos de trabajo y un circuito financiero de 42 millones de dólares al año”, explicó Turri, para añadir que “los caminos son fundamentales para desarrollar la actividad”, es por eso que se convirtieron en el segundo eje temático del Nodo. A partir de junio de 2016 se hicieron talleres cuatrimestrales con presidentes comunales e intendentes interesados en el tema para poder avanzar en un relevamiento.
“En los últimos cuatro años hubo en la región tres
eventos climáticos excepcionales que refuerzan el concepto de mirar a la gente
más allá de la mirada productivista de los caminos rurales”, concluyó
Turri, dándole lugar a Diego Lescano, de los Consorcios Regionales Agrícolas
Santa Fe Centro.
“Nos focalizamos en la red terciaria de caminos de los dos departamentos santafesinos, Castellanos y Las Colonias, analizando por distrito las necesidades, por eso aquí detallamos la problemática, sobresaliendo las implicancias, porque en la agenda pública los caminos rurales no son tenidos en cuenta”.
“Nos focalizamos en la red terciaria de caminos de los dos departamentos santafesinos, Castellanos y Las Colonias, analizando por distrito las necesidades, por eso aquí detallamos la problemática, sobresaliendo las implicancias, porque en la agenda pública los caminos rurales no son tenidos en cuenta”.
Sólo un seis por ciento de la hacienda del país corresponde
al rodeo de tambo, pero en estos dos distritos del centro santafesino, el 61
por ciento de animales se destinan a la producción de leche.
“La actividad lechera necesita caminos para llegar a
los tambos, a las casas y a toda la infraestructura”, por tal motivo se
involucraron en el trabajo 30 comunas, que representaron a un 36 por ciento del
total de las ciudades y pueblos de los dos departamentos.
En los ultimos 30 años, 2.700 familias dejaron el ámbito
rural, lo cual para los expositores “es un dato alarmante”, lo cual
representa a 33 familias por cada localidad. Del mismo modo, se estima que la
pérdida de tambos llega a nueve unidades por distrito en los últimos 15 años,
con mayor impacto en los últimos dos años
En el territorio hay 180 escuelas, que demuestran que
los caminos tienen un fin social, además del transporte de producción, porque
con servicios mínimos es muy difícil conseguir la radicación en el ámbito rural.
De los 628.510 kilómetros de caminos que hay en nuestro país, más de 415 mil
son parte de la red terciaria.
En los dos departamentos relevados los 12.834
kilómetros de la red terciaria, el 9,8 por ciento presenta mejorado o arenado, obras
realizadas con aportes de contribuciones por mejoras de productores y gobiernos
locales; mientras que el 20 por ciento de los trazos de las 83 localidades se
consideran perdidos. El 30 por ciento e los caminos transitables necesita
limpieza y renovación de cunetas y en esto se marcó desde Crea que “muchas
veces no tenemos las condiciones adecuadas por nosotros mismos en el entorno de
los campos”, sabiendo que la mayoría de las alcantarillas existentes
están rotas o directamente son insuficientes.
De 12.800 kilómetros se necesita consolidar con mejoras a 3.610 kilometros, siendo fundamentales la mitad de esa cifra. En tanto, 190 kilómetros se precisan como prioritarios para conectar a 20 localidades con pavimento al resto de las rutas disponibles.
De 12.800 kilómetros se necesita consolidar con mejoras a 3.610 kilometros, siendo fundamentales la mitad de esa cifra. En tanto, 190 kilómetros se precisan como prioritarios para conectar a 20 localidades con pavimento al resto de las rutas disponibles.
Lescano entiende que “el tema de los caminos no es sólo
una cuestión de recursos”, dejando entrever que lo que se precisa más es
la decisión de avanzar, ya que si se tiene en cuenta solamente la producción de
soja en los últimos cinco años en ambos departamentos, se recolectaron 1.250.000
toneladas que a un valor de 330 dólares por tonelada, generaron 295 millones de
dólares.
Por lo tanto para hacer los 1.800 kilómetros de caminos
terciarios necesarios, sólo se debería invertir de ese total un 4,5 por ciento
anual, por cinco años. Si se tomaran el resto de las producciones de los
distritos, el cálculo podría llegar casi a lo que es una comisión comercial,
con un dos por ciento de aportes totales al año y por cinco períodos.
“Tenemos el relevamiento, la tecnología y los recursos.
Lo que nosotros planteamos es que de ahora en adelante la integración público-privada,
el liderazgo regional, pueden marcar la diferencia entre seguir en el tercer
mundo sin caminos a un nivel de desarrollo distinto, porque es simplemente un
problema de infraestructura”, apuntó Lescano.
A su tiempo, el rector de la Universidad Nacional del
Litoral puso de relieve que lo que se presentó “es un ejemplo de república,
porque es entender que gobiernos, privados e instituciones podemos trabajar
juntos y visibilizar una problemática”, ya que “intendentes y presidentes
comunales permitieron una valoración social y no política, porque es un tema importante
para todos”.
Enrique Mammarella concluyó que “este trabajo tiene que
ser la base para poder empezar a resolver los problemas, que no son de
recursos, ni por decisiones individuales, sino que dependen de un trabajo
mancomunado por un objetivo”.
Presente en el encuentro, el senador por Las Colonias,
Rubén Pirola reconoció que a la iniciativa se le podría dar curso en la
Legislatura, sin embargo algunas tareas ya se podrían poner en marcha a través de
la reasignación de recursos que ya están legislados en Santa Fe.
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