El acatamiento fue dispar en las distintas industrias lecheras del país.
Por Elida Thiery - En un marco de reclamo al Gobierno Nacional, el paro nacional convocado para este martes, en la víspera del día internacional del trabajador, tuvo a varios sectores del sindicalismo plegándose a la medida de fuerza.
A pesar de las diferencias que existen entre las distintas conducciones, fueron muy diversos los dirigentes que decidieron acceder a esta medida que tuvo impacto en la provincia de Santa Fe, como en otras; y en la zona de Rafaela. Más allá de los empleados estatales, municipales, docentes, transportistas, los "lecheros" también se contaron entre los que pararon.
Esto, a pesar del debate abierto por el "moyanismo", en el que cuestionara Pablo Moyano la intención de permitir la flexibilización laboral del sector por parte del secretario general, Héctor Ponce.
Con un acatamiento dispar en las distintas plantas en todo el país, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina logró anular la actividad en muchas de las industrias, sin bloqueos, pero con una identificación gremial muy clara en los ingresos a las mismas. En algunos otros casos sólo se hizo una retención laboral temporaria, por el cumplimiento de asambleas al respecto de la temática de la convocatoria del paro, mientras que la menor cantidad de casos se registraron para las empresas que pudieron trabajar con total normalidad.
Más allá de las voluntades individuales, la decisión del Sindicato fue la de no asistir a los puestos de trabajo, en general.
Cabe destacar que más allá del contexto de la protesta, en pocos días Atilra se sentará con las representaciones de todas las industrias para comenzar a negociar el nuevo esquema salarial, en el que se supone que este año a diferencia del anterior, en el que se cumplió con el pedido del Gobierno de cerrar en 15 puntos porcentuales la suba, se intentará recuperar la pérdida económica ante la inflación, teniendo en cuenta cifras reales oficiales.
Si bien ya está vencido el acuerdo que se había extendido para la continuidad recortada del pago del "aporte solidario", la industria duda sobre la posibilidad de dejar de lado este tipo de erogaciones que de manera directa llegan al gremio, además del resto de los aportes tradicionales, con 1.500 pesos por empleado de las grandes industrias y 750 pesos para los de las pyme.
Por Elida Thiery - En un marco de reclamo al Gobierno Nacional, el paro nacional convocado para este martes, en la víspera del día internacional del trabajador, tuvo a varios sectores del sindicalismo plegándose a la medida de fuerza.
A pesar de las diferencias que existen entre las distintas conducciones, fueron muy diversos los dirigentes que decidieron acceder a esta medida que tuvo impacto en la provincia de Santa Fe, como en otras; y en la zona de Rafaela. Más allá de los empleados estatales, municipales, docentes, transportistas, los "lecheros" también se contaron entre los que pararon.
Esto, a pesar del debate abierto por el "moyanismo", en el que cuestionara Pablo Moyano la intención de permitir la flexibilización laboral del sector por parte del secretario general, Héctor Ponce.
Con un acatamiento dispar en las distintas plantas en todo el país, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina logró anular la actividad en muchas de las industrias, sin bloqueos, pero con una identificación gremial muy clara en los ingresos a las mismas. En algunos otros casos sólo se hizo una retención laboral temporaria, por el cumplimiento de asambleas al respecto de la temática de la convocatoria del paro, mientras que la menor cantidad de casos se registraron para las empresas que pudieron trabajar con total normalidad.
Más allá de las voluntades individuales, la decisión del Sindicato fue la de no asistir a los puestos de trabajo, en general.
Cabe destacar que más allá del contexto de la protesta, en pocos días Atilra se sentará con las representaciones de todas las industrias para comenzar a negociar el nuevo esquema salarial, en el que se supone que este año a diferencia del anterior, en el que se cumplió con el pedido del Gobierno de cerrar en 15 puntos porcentuales la suba, se intentará recuperar la pérdida económica ante la inflación, teniendo en cuenta cifras reales oficiales.
Si bien ya está vencido el acuerdo que se había extendido para la continuidad recortada del pago del "aporte solidario", la industria duda sobre la posibilidad de dejar de lado este tipo de erogaciones que de manera directa llegan al gremio, además del resto de los aportes tradicionales, con 1.500 pesos por empleado de las grandes industrias y 750 pesos para los de las pyme.
Comentarios