Sigue el debate sobre cómo se cerrará la paritaria de los “lecheros”. El paro pautado para hoy se anuló con una conciliación obligatoria.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Rara vez en los últimos años la paritaria de los trabajadores lácteos consiguió cerrarse con calma. Este no parece ser el período de excepción, aunque de todas formas la gremial sabe que tiene
un peso específico en el sector que le permite lograr siempre lo que pretenden.
Será por la combinación ideal de la debilidad de los industriales y la fortaleza de los sindicalistas que en la última década la Asociación de Trabajadores de la Industria de la República Argentina
supo forjar un esquema de negociación exitoso que en este 2019 volverá a dar un ejemplo de firmeza.
Los “lecheros” vienen de un acuerdo de
32,38 por ciento cubriendo el ritmo inflacionario hasta septiembre pasado (15% inicial como había sugerido el propio Macri y un extra del 17,4 hasta septiembre), tal como se actualizara hasta los salarios de noviembre
pagados en diciembre. Pero la espera se hizo por demás larga y ahora, ya concluyendo el primer semestre del año, la tensión creció y sólo la pudo distender el Gobierno Nacional con una conciliación obligatoria, en el marco de la Ley 14.786, por 15 días.
Con astucia, la semana pasada se anunciaba para hoy una medida de fuerza nacional, sobre la que muchos secretarios generales inflaban el pecho subrayando que era
propia y no de la mano de la CGT. La idea era paralizar por completo a las industrias, no sólo en el proceso de la materia prima, sino impidiendo la recepción de leche cruda, complicando así al resto de la cadena, empezando por los más debilitados de la cadena
que son los tamberos. Pero el tiempo tuvo la razón y llegó justo la medida necesaria, coincidiendo con un cierto nivel de acuerdo.
Tomando los datos oficiales del Indec, el acumulado de octubre de 2018 a mayo de este año es de 30,1 puntos porcentuales para la inflación. Según pudo saber Agrofy,
los industriales grandes, pequeños y medianos están dispuestos a empatar la cifra más temida de la economía nacional en el próximo acuerdo.
Algunos ofuscados decían días atrás que la negociación con un estudio de abogados por parte de las industrias ponía distancia a un acuerdo, sin embargo el propio
letrado de Atilra, Alberto Coronel, se incluía anoche en un encuentro en el que se continuó debatiendo de qué manera se van a pagar las actualizaciones salariales.
El gremio pretende una actualización de la manera más pronta posible, incluso desde el pago de los salarios de este mes, a partir de la semana próxima, con un
porcentaje importante. Por su parte la industria pretende estirar este “empate” con la inflación y generar condiciones de ajuste venideras hasta septiembre próximo, cuando caduca el plazo de la paritaria en debate.
Una vez más Atilra gana la pulseada ante las industrias y conseguirá no perder ante la inflación, como lo merecen los trabajadores. Son las empresas las que tienen
en este un año de prueba, por tener que cumplir con las paritarias que desafían los números de los balances, sobre todo en las pymes, tienen mes a mes que mejorar los precios al tambero para no perder materia prima, e incluso sabiendo que el consumo interno
se achica por precios en los lácteos que el segmento comercial ajusta cada semana.
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