Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos decidieron avanzar hacia la
organización de una nueva entidad por diferencias en la nueva reglamentación
aprobada en marzo.
Por Elida Thiery - En el Boletín Oficial de la República Argentina se publicó el pasado 7 de marzo la Resolución 79/2019 de la momentánea Secretaría de Agroindustria que en
ese momento dependía del Ministerio de Producción y Trabajo.
Los cambios en
el sistema de control lechero a nivel nacional se veían venir.
A partir del 3
de octubre de 1977 existía en el Estado la responsabilidad de organización,
fiscalización y certificación del control de producción de ganado lechero, con
miras a su mejoramiento zootécnico-funcional y a una mejor eficiencia de la
empresa tambera, servicio que se denominó “Control Nacional de Producción de
Ganado Lechero”. Es así que organismos oficiales o entidades de productores
creadas a tal fin pudieron realizar las pruebas de control. A partir del 27 de
marzo de 1981 se le delegó a la Asociación de Criadores de Holando Argentino la
organización, fiscalización y certificación del Control Lechero en lugar de
Agricultura.
Fue así que ACHA cubrió los roles de registro
de Producción; Vacas controladas y Registro avanzado de Toros padres,
Servicios, Crías, Toros en prueba de comportamiento, Organismos y entidades
habilitadas e Inspectores habilitados para el control lechero.
Ya para el 2 de agosto de 1982 se habían
dispuesto nuevos lineamientos que determinaron el hasta ahora vigente “Reglamento
de Control Lechero Oficial” y el “Manual de Procedimientos del Sistema de
Control Lechero”. El año pasado se comenzaron a debatir modificaciones que
terminan ahora segmentando a la actividad.
A partir de 1992, ACHA descentralizó en regionales zonales, a
las que están adheridas las entidades que concentran los controles y remiten
las muestras a laboratorios específicos. En cada regional y mensualmente, un
inspector del Control Lechero se traslada a cada tambo y mide en kilogramos con
un lactómetro la producción individual de las vacas en 24 horas y toma una
muestra de leche, que devela composición de grasa butirosa y proteína; pero
también células somáticas, para de esta manera poder manejar mejor los rodeos,
la producción en general, pero también poder controlar la genética en los
tambos.
La nueva Resolución de marzo no terminó
siendo lo que se esperaba, ya que la actualización era necesaria, pero no tuvo
el consenso esperado y a pesar de eso fue impulsada por el Director Nacional de
Lechería y ahora se decide una bifurcación, al menos en la región más
productiva del sector.
Fue por diferencias en la redacción de
los capítulos del nuevo reglamento que terminó oficializándose que cuatro
regionales de Control Lechero deciden desvincularse de ACHA, ya que lo aprobado
oficialmente no fue lo que había acordado la Comisión Nacional de Control
Lechero..
Alecol en Santa Fe, Arpecol en Buenos
Aires, Regional Centro de Córdoba y Entre Ríos decidieron este viernes
renunciar y formarán una entidad paralela para mejorar el servicio a los
productores que así lo consideren.
Seguirá habiendo controles lecheros de
ACHA para cabañas y productores que trabajan con registro de cría, mientras que
la nueva entidad certificará la producción y la genealogía ya sin el sello
tradicional.
Cuando la política interfiere en los
intereses genuinos de las entidades y las producciones suelen suceder estas
rupturas y en definitiva el Control Lechero termina siendo un ejemplo más de
ello.
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