Crece la lechería chilena con un acuerdo colectivo

Desde el Consorcio Lechero trabajan sobre los temas fundamentales sumando a industria, comercio y producción. El aumento del consumo de lácteos es un logro reciente.

Por Elida Thiery (Agrofy News) - La lechería chilena está creciendo, con un criterio aunado para poder avanzar.
Con un promedio de 7.300 litros por vaca al año, la producción principal está en el sur de Chile, principalmente en la Región de Ríos y Lagos, donde el 50 por ciento es pastoreo en la dieta de las vacas, a diferencia del resto de las regiones que tienen tambos estabulados.
Son unos 2.500 millones de litros al año los que genera internamente el vecino país y el 85 por ciento de la leche es procesada por 11 empresas, cien queseras pyme y el ocho por ciento queda en el mercado informal. En ocho años crecieron más de 500 millones de litros producidos y superaron la expansión del tres por ciento que se había dado entre 1992 y 2011, según datos de la FAO.
Chile es un mercado pequeño, pero trabaja con la apertura de comercio que distingue al país. “Hoy estamos en los 200 millones de dólares exportados, principalmente en el mercado de Estados Unidos”. De todas maneras, al no poder crecer con la producción y con el crecimiento del mercado interno, con un promedio de 160 litros per cápita, los principales orígenes de las importaciones son Nueva Zelandia, Estados Unidos y Argentina, con preponderancia de quesos en la demanda.
En el marco del Simposio de Tecnología y Producción Sustentable de Mastellone Hermanos que termina este viernes en la UCA, Octavio Oltra Hidalgo, gerente del Consorcio Lechero de la Cadena Láctea de Chile, detalló los alcances de la entidad, para desarrollar la sustentabilidad en el sector, facilitando el trabajo colaborativo de los actores del mismo, que tienen una representación del 84 por ciento del negocio, representando a los intereses comunes.

Más demanda

Uno de los ejes en los que se avanza es promover el consumo de lácteos, que tiene ya rangos exitosos, habiendo subido de 146 litros por año y por persona en 2017 a los 160 actuales, mientras que también se promueven desde el sector privado los temas políticos que afectan a la lechería.
Surgido en 2006, con un presupuesto anual de 500 mil dólares al año, el Consorcio camina por una senda de trabajo sostenible, donde la competitividad se combina para generar un negocio a largo plazo. Es el espacio que posibilita mirar hacia adelante, más allá de la coyuntura; y que permite hacer prosperar las ideas más amplias.
Los pilares son tres, la economía, el sector social y el medio ambiente son los que se conjugan para disparar acciones hacia la valoración de los lácteos, el riego y la pradera en cuanto a transferencia de tecnología en este sentido, un protocolo de bienestar animal, reposicionamiento de personas y organizaciones dando relevancia a la labor de los tamberos, e incluso en la difusión de información relevante.
“La experiencia nuestra de sustentabilidad tiene puntos clave para llegar a donde estamos hoy. Hay que tener instituciones clave que puedan impulsar este tipo de iniciativas, junto con las políticas públicas”, comenzó explicando Hidalgo, sumando a la metodología para que los trabajos puedan avanzar, de la mano de los protagonistas involucrados.
“Hoy hay que llevar a la acción a algunas cosas, como es el hecho de mostrar lo que hacemos. Debemos hacernos este favor para evitar las cosas de las que se nos acusan”, así se acusa recibo de lo que intenta plantear algún sector de la defensa del medio ambiente, con señalamientos más resonantes que la verdadera contaminación que la lechería podría llegar a generar.
La Agenda de Sustentabilidad para el Sector Lácteo Chileno hacia 2021 tiene un programa apuntado a los tambos, para valorizar los atributos sustentables, el desarrollo de estándares, la facilitación y articulación de recursos y la promoción de prácticas sutentables; pero también para la industria procesadora.
International Dairy Federation tendrá en 2021 su congreso mundial en Puerto Varas, lo cual demuestra el interés global en el trabajo que se hace en Chile y los avances conseguidos en los últimos años.

Unidad de criterio

Pero nos interesaba entender cómo hizo Chile para ponerse de acuerdo, para poder mirar de una sola manera cada línea de trabajo lechero, que es algo que no se termina de conseguir en nuestro país entre la producción, la industria y los gobiernos, a pesar de los esfuerzos del FunPel.
“Es un trabajo grande porque a pesar de tener un objetivo común, siempre tiene miradas distintas. Tenemos a gran parte de la cadena en acuerdo, pero nos gustaría sumar más, por eso seguimos trabajando en atraer a más organizaciones. Lo principal fue poder generar esta mesa de conversación y avanzar en lo que tenemos en común, dejando de lado las diferencias”.
La promoción del consumo fue clave. Aunque intervinieron empresas que son competencia, a todos los benefició esta tarea que en definitiva es la que presenta una demanda más elevada para todos.
“Esto es un trabajo constante, no hay un acuerdo único y lo seguimos trabajando todo el tiempo, incluso con el sector político y los diferentes gobiernos, haciendo un esfuerzo por sostener la relación y es por eso que hemos decidido invitarlos a participar”, de esta manera la política nunca se aleja de las necesidades del sector y está al tanto de lo que se debate”.
Dentro incluso del Consorcio, el Directorio tiene 12 integrantes que instalan los temas, los debaten por mesas temáticas y se aceptan esas decisiones para respetar una sola línea de trabajo.

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