La
producción de leche en Estados Unidos aumentó un 1,3 por ciento en septiembre pasado,
respecto al mismo mes del año anterior, a pesar de haber tenido el sector
cifras económicas negativas en todos los meses previos.
A esto
se suma que los precios al contado del queso en la Bolsa de Comercio de Chicago
tuvieron en las últimas semanas aumentos de diez centavos por bloque de
producto lácteo.
Uno de
los mayores consumidores de leche del mundo y gigante productor tuvo un recorte
en el rodeo total de 53 mil cabezas, quedando en 9.315 millones, también en
referencia a septiembre de 2018, sin embargo con un crecimiento de 1,8 por
ciento en la productividad individual por animal, se superaron incluso
problemas en la calidad de las pasturas, silos, e incluso el impacto de un
clima adverso para la lechería durante la salida del verano.
El
informe de producción de leche mostró cifras preliminares de 17.600 millones de
libras (7.900 millones de litros), 1,3% más que en septiembre de 2018. La
producción en los 24 estados principales ascendió a 16.800 millones de libras
(7.500), 1,6% más.
La producción por vaca promedió
los 850 litros, 32 menos que en agosto, pero 15 unidades de medida más que hace
un año.
La
producción total de leche aumentó en 17 de los 24 estados informantes para el
sector, destacándose la suba de 3,6 por ciento en Idaho, 3,8 en Michigan, 5,4
en Dakota del Sur, 5,6 en Colorado y 9,3% en Texas, según el Servicio Nacional
de Estadísticas Agrícolas del USDA.
Un ajuste en alza de los
precios, leve pero consistente, es lo que está motivando a los productores a
conseguir mejores alimentos para los animales que quedan en cada tambo, vinendo
de meses de una crisis histórica para la lechería estadounidense que viene de
ciclos de achicamiento, e incluso de pérdida de explotaciones, para lo cual se
aguardaba una recuperación que se estaría consolidando.
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