El PJ se acerca al campo y empezó por la lechería


“Hay que fortalecer el vínculo entre el partido y los diferentes sectores agropecuarios y agroalimentarios” expresó el coordinador de los equipos del área, camino a la formación de un proyecto sectorial.

Foto' Lidia Sánchez
Por Elida Thiery - El campo tiene una herida reciente que sigue abierta y esto quedó demostrado con el resultado de las elecciones presidenciales. Si bien el presidente electo fue el que toda la zona más productiva del país no eligió, la falta de certezas sobre quién conducirá la política sectorial, las versiones encontradas y las ideas alocadas sobre el campo son las que suman más suceptibilidad al caso.
Sin embargo y de manera muy atinada este miércoles en la sede nacional del Partido Justicialista se dio una reunión insólita, ya que la lechería pudo contar qué le pasa, qué necesita y las posibles maneras de llegar a obtener algún resultado en consecuencia.
Fue Javier Preciado Patiño, ingeniero agrónomo y periodista agropecuario que está asesorando al PJ en estos temas, el que convocó al encuentro del que participaron entidades de productores como la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, productores de cooperativas lácteas bonaerenses, representantes del Gobierno de Catamarca, e incluso la industria en la figura de Pablo Villano, el presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, junto al abogado de Atilra, Alberto Coronel.
“Creo que hay que fortalecer el vínculo entre el partido y los diferentes sectores agropecuarios y agroalimentarios, particularmente a escala del productor. Hay que abrir las puertas, escuchar, porque en definitiva la política tiene que dar servicio al hombre, al sujeto, que en este caso es el productor rural. Tenemos que saber qué es lo que cada productor vive, reclama, qué es lo que le pasa y a partir de esto poder decidir las políticas”, sobre una base de la realidad productiva amplia, diversa.
Preciado Patiño coordina la comisión de Agricultura del PJ y tiene la intención de “abrir la puerta a todo el mundo para que vengan, hablen, opinen”, apuntando a generar consenso y con ello políticas más prácticas. “Mi aporte es tratar de acercar y fomentar el diálogo, después aquel que sea funcionario tomará sus decisiones y también el que está en el campo. Partamos de una actitud positiva”, apostando a una cuota de confianza que permita que estos canales de diálogo promuevan políticas favorables al sector.
Es sabido que ya son 20 años los del estancamiento de la lechería, simplemente por seguir manteniendo la misma cantidad de litros y con todos los inconvenientes en cuenta a la liquidación y comercialización que se siguen postergando.
“Creo que en cualquier punto en el que haya un mínimo de acuerdo, en el que se diga ´vamos por esto´, en un sector en el que hay visiones muy distintas es importante”, señala entendiendo que los enfoques diversos son los que quizá no hayan permitido avances de consideración en el negocio lechero, a pesar de los distintos modelos de gobierno.
En el encuentro se habló desde el mercado internacional, comentando el caso de la cuota de quesos incumplida a Colombia por 2.500 toneladas anuales, hasta el peso de los costos por la energía eléctrica, incluso se sumó un contrapunto entre productores y Atilra por los reclamos de ajustes de salarios respecto al valor de los lácteos, siendo un comportamiento que jamás existe respecto al pago en el tambo.
Puede que la próxima gestión quiera avanzar hacia la “desdolarización de los costos en el tambo”, lo cual requeriría una intervención mayor del Estado, al igual que la disposición de un mayor caudal de créditos para la producción. De todas maneras, “todos tienen que ceder un poco”, para poder generar avances. Entre el libre mercado y la intervención se deberá equilibrar la política que viene, al menos como se la aprecia ahora.

Indefinición

Con acuerdos básicos se podría llegar a los funcionarios, esta es la idea inicial de cualquier gestión, después se acomoda cada mandato a un formato que no responde a este indicio, al menos así lo viene demostrando la historia reciente.
Sin nombres, pero tampoco estrategias básicas ya cimentadas, Preciado Patiño es muy concreto respecto a los responsables de las áreas que vendrán a definir acciones desde el 10 de diciembre.
“Hay una indefinición importante respecto a lo que va a ser la conducción del área agrícola, más allá de que trascienda algún nombre casi como número puesto, pero estamos a días del cambio de gobierno y ni siquiera yo conozco quiénes van a ser los integrantes de los equipos”.
Siendo un punto nada menor el de las identidades e ideas, lo que espera el periodista es que las propuestas que tenga cada sector llegue de manera directa a cada funcionario, “para que de una vez por todos empecemos a crecer y aprovechar oportunidades, porque deberíamos estar 20 veces mejor de dónde estamos”, por eso apuesta a conseguir “una cuota de confianza y optimismo” para comenzar esta tarea “y como todos espero no sentirme defraudado”.
El no ha tenido aún ofertas para trabajar en la estructura del Estado, continuando con su trabajo en el ámbito privado, pero aportando una suerte de puente de acercamiento entre el sector agropecuario y el peronismo, que son de los más enfrentados. “Muchas veces se escucha el tema de las 4x4, que son todos ´garcas´ en el campo y no es así, tenemos que ir saltando ese charco  y la contribución mía va por ese lado. Después si alguien me quiere nombrar para algo, después lo veré, si no sigo con mi actividad privada, porque no le debo nada a nadie”.

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