Los números no le ayudan a la lechería


Por Elida Thiery - En estos días las cuestiones ligadas a los números agobian cada charla, intercambio, negocio e incluso la vida cotidiana.
Mientras se intenta encontrar la salida legislativa de la Ley de Emergencia en el Congreso, a través de la cual las retenciones podrían llevar a la leche en polvo a tributar el nueve por ciento de su valor y en el resto de los productos se deberían aportar tres pesos por dolar exportado, hay otros números que surgen para que el análisis sectorial no sea el óptimo para poder cerrar el año.
Conocido en las últimas horas, el precio promedio de pago al productor para la leche entregada en el mes de noviembre fue de 16,43 pesos, incrementándose sólo dos por ciento en comparación con octubre, al respecto Buenos Aires, San Luis y Santa Fe encabezan el podio de los valores. El pago se estructura en 57 por ciento por valores composicionales, 23 por ciento por bonificaciones cualitativas y 20 por ciento por bonificaciones comerciales.
En lo que va del año se acumulan 9.397 millones de litros de leche procesados, habiéndose aportado durante noviembre 961 millones, creciendo 1,99 por ciento en la comparación del mismo mes con 2019, siendo el total interanual 2,28 por ciento más bajo.
Con datos al mes de septiembre la capacidad instalada de la industria estuvo utilizada al 49 por ciento, con 25 por ciento más de stocks de leche en polvo, mientras que las exportaciones siguen con el 12 por ciento de baja interanual, siendo la leche en polvo la que conserva el 26 por ciento de los negocios, seguido por el 23 por ciento del suero.
El mercado interno también continúa en baja, a septiembre, con una caída del 11 por ciento en el consumo de leches fluidas y con cinco puntos menos en el consumo de quesos.

La LEP lidera la baja

Los precios cayeron 5,1 por ciento este martes en la última subasta del año del Global Dairy Trade, liderada por fuertes pendientes en la leche en polvo. El precio promedio fue de US$ 3.302 por tonelada, en comparación con los 3.467 por tonelada de hace dos semanas. Se vendieron unas 35.748 toneladas de producto, por debajo de las 36.258 toneladas de hace dos semanas.
La leche entera en polvo cayó un 6,7 por ciento a US $ 3.099 por tonelada, su nivel más bajo desde septiembre, sosteniéndose aún por sobre el piso de tres mil dólares, tan temido y ya perforado este año.
La leche descremada en polvo arrojó un 6,3 por ciento a US $ 2.867 por tonelada, desde un máximo de cinco años hace dos semanas.
La manteca cayó 2,4 por ciento a US$ 3.886 por tonelada. La grasa de la leche anhidra cayó un 0,3 por ciento a US$ 4.866 por tonelada.
Mientras tanto, la lactosa ganó 0,6 por ciento a US$ 787 por tonelada, el queso cheddar subió 1,7 por ciento a US$ 3,869 por tonelada, y la caseína aumentó 2,6 por ciento a US $ 8.260 por tonelada.
El suero de leche en polvo no se ofreció en este evento. Hubo 142 postores ganadores de 190 que participaron en la subasta de 18 rondas. El número de postores registrados fue de 517, frente a los 516 de la subasta anterior.
En Nueva Zelandia no se descarta que estos puedan ser indicios de valores mínimos, como sucede con la tendencia registrada entre otras materias primas.

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