Aunque con expansión en algunas variables, la concentración sigue adelante.
El Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas del USDA (Ministerio de
agricultura de Estados Unidos) publicó el 20 de febrero el último informe
mensual sobre la producción de leche en ese país, en el que se muestra la mayor
disminución anual en el número de operaciones lácteas autorizadas desde 2004.
Desde finales de ese año, los productores lácteos han luchado con los bajos
precios resultantes de la desigualdad entre oferta y demanda, a nivel global. En
lo que es una constante año tras año, en cuanto a la retracción de la
actividad, se entiende que los parámetros de 2019 han sido más salientes.
El informe demostró que la producción anual de leche en Estados Unidos durante
2019 fue de 99 mil millones de litros, aumentando un 0,4% de las producidas en
2018. Esto significa el crecimiento más lento desde 2013, cuando la producción
creció un 0,3% desde 2012. En los últimos años, también se dio un retroceso en
el número de vacas lecheras en ese país, con un promedio de 9,34 millones de
cabezas en 2019, 0,7 por ciento menos que en 2018. Sin embargo, el número
promedio anual de vacas lecheras aumentó un 2,3% desde 2010.
Así y todo, el crecimiento en la producción de leche solo se desaceleró, no
disminuyó. Esto se debe a la productividad cada vez mayor de las vacas
lecheras.
La leche producida por vaca promedió 10.600 litros para 2019, sobre los
10.500 de 2018. A diferencia del número general fluctuante de vacas, la
producción de leche por vaca fue aumentado de manera constante aproximadamente
un 10,6 por ciento desde 2010.
California es el estado productor de leche más grande de Estados Unidos, con
18.415 millones de litros y está seguido por Wisconsin, Idaho, Nueva York y
Texas.
El crecimiento de la producción en la última década no se ha distribuido
uniformemente, porque desde 2010 ha disminuido en ciertas regiones, como gran
parte del sudeste.
Colorado ha experimentado el mayor crecimiento en términos porcentuales,
con 71%, aunque desde un número de producción base más pequeño. El
crecimiento en Texas ha sido estupendo, aumentando un 57% desde 2010 quedando
como el quinto estado productor de leche más grande del país.
Este informe de producción de leche también mostró la mayor disminución año
tras año en el número de operaciones lácteas autorizadas desde 2004, y la mayor
disminución porcentual año tras año desde 2003, el primer año para el que se
dispone de datos.
Hubo 3.281 operaciones lecheras con menos licencias en 2019 que en 2018,
cuando el número se redujo en 2.731.
La reciente aceleración de la disminución refleja lo difícil que es operar
una lechería, particularmente en los últimos años. Desde finales de 2014,
los productores lecheros han luchado con los bajos precios resultantes de los
grandes suministros que superan la demanda, en los Estados Unidos y en todo el
mundo. De todas maneras, hacia fines de 2019 los precios de la leche
aumentaron a niveles no vistos desde 2014, sobresaliendo la leche en polvo y
los quesos, aunque no pudieron evitar la salida de explotaciones del negocio,
continuando una tendencia mundial de concentración en el eslabón inicial de la
cadena.
Ningún estado registró un aumento en las operaciones de productos lácteos
con licencia de 2018 a 2019. Wisconsin lideró con 780 operaciones menos en 2019
que en el año anterior. Después Pennsylvania, Nueva York, Ohio y
Minnesota, se ordenaron con descensos de 470, 310, 260 y 250,
respectivamente.
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