Sin cesar en la recolección de leche, el transporte y el proceso, los
lácteos seguirán llegando a las heladeras y cubriendo la demanda, mientras se
desarrolle la cuarentena obligatoria.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Los alimentos deben estar en la mesa de todos, más aún en tiempos de
encierro obligatorio, para poner de relieve la salud y la vida. En este punto
es fundamental el segmento de los lácteos que nunca se detiene en la
producción, salvo tristes excepciones, sigue adelante para aportar desde el
campo, pasando por la industria alimentos esenciales para todo el país.
Con la confirmación de un confinamiento obligatorio hasta el 31 de
marzo, el Presidente de la Nación anoche dejó en claro la necesidad de seguir
contando con actividades primordiales.
El DNU 297, que se añade a las decisiones detalladas en los anteriores
260 y 287, en su artículo sexto incluye entre las personas “exeptuadas del
cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio” al personal de
las industrias de alimentación, pero también al reparto de alimentose insumos de necesidad, pero también a personal
de actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización
agropecuaria y de pesca.
Todo seguirá andando y las industrias lácteas se adaptan. Ya con las
primeras definiciones del gobierno nacional se habían comenzado a licenciar a
los mayores de 60 años, a quienes tengan patologías que puedan complicarse con
la aparición del Coronavirus, e incluso el movimiento en las plantas estaba
reducido por la falta de personal que ya realiza teletrabajo.
Pymes y grandes coinciden ante la consulta de Agrofy News, “el trabajo
se sigue haciendo de la manera más normal posible”. Con menos personal, pero
ante la necesidad de abastecimiento las plantas industriales se acomodan a las
alternativas y no se detienen.
Según los datos del mes de enero, el consumo de lácteos tuvo un repunte
interanual del 2,4 por ciento, siendo las leches no refrigeradas, las leches en
polvo, los quesos de pasta dura y semidura, junto a la manteca los que más
movimiento registraron, mientras que las leches refrigeradas, los postres y
flanes y la manteca fueron los que más retrocedieron.
Entre estacionalidad y más disponibilidad de materia prima lo que se
entiende es que en el mercado interno esta crisis hará que se replanteen los
esquemas productivos, que todo el consumo que no se dará en restaurantes, bares
y hoteles deberá volcarse al consumo en hogares de la mejor manera y que se
precisará mayor colaboración de la actual por parte de la germial lechera para
poder mover personal entre líneas de producción y rediseñar los esquemas de
turnos de trabajo, sobre todo para cubrir a la mano de obra que no puede
acceder a las empresas en medio de esta contingencia.
Será en las próximas horas que se empiecen a distribuir las
acreditaciones necesarias para que los trabajadores puedan desplazarse y así se
le dará continuidad al círculo virtuoso de la producción de lácteos, para que
no falte, para que llegue a las casas y a los comedores comunitarios, donde
sólo el alimento puede ser el momento de encuentro entre los que comparten esta
situación impensada, única y generalizada que sólo se resuelve sin circulación
y con prevención sanitaria.
En el transporte
Son los transportistas la clave de la cadena, porque vinculan a cada
uno de los eslabones, pero también tienen la responsabilidad de cumplir con los
mandatos de higiene y cuidado para no trasladar además de la carga a este
flagelo.
Las industrias, e incluso muchas cooperativas de tamberos entregan
información precisa a quienes conducen los camiones.
Además de las recomendaciones generales como puede ser la ventilación
de ambientes, se enfatiza el uso de barbijos sólo al momento de la carga de
materia prima y guantes descartables, la adecuada higiene de manos, pero
también la higiene respiratoria.
Claro que a la vez los transportistas cuentan con la sugerencia de usar
de manera constante el repelente, porque en las principales cuencas lecheras, y
sobre todo en la santafesina, el dengue es un problema de semejante
consideración al del coronavirus o aún más, con centenares de casos
confirmados.
En los playones de las empresas están cerrados los comedores o los
espacios de descanso. Cerrados desde hace más de una semana estos lugares de
intercambio entre trabajadores no tienen fecha para su reapertura y con
carteles se sugiere evitar el contacto con otros colegas e incluso incrementar
la frecuencia del lavado de manos.
En rigor, la recomendación es no descender de los camiones en ningún
momento y en caso de hacerlo personal de seguridad es el encargado de evitar
acercamientos o reuniones. De todas maneras, las descargas de materia prima se
tratan de hacer de la manera más ágil posible y el acumulado de camiones se da
en mínimas cantidades en los playones de espera.
En el tambo
Puede que el eslabón inicial de la cadena sea el más resistente a los
cambios. En esta oportunidad puede ser por el aislamiento habitual de las
explotaciones que quienes trabajan en esos campos no sientan tanto lo que en
las ciudades se presenta como un caos.
Al lado de las vacas lecheras la actividad no se frena y mucho menos en
la fosa, ya con algunos cuidados más que se van multiplicando lentamente. Más
higiene, algunos barbijos y con menos mates compartidos el ordeñe se sigue
haciendo para que la leche no falte.
En general, los productores que tienen tamberos a cargo empiezan a
concientizarlos de lo que en las ciudades ya es una realidad. Algunas entidades
gremiales comienzan a difundir consejos útiles y simples para evitar que el
Covid-19 llegue al campo.
Carbap difundió una comunicación que puntualiza que se debe informar al
personal sobre “modos de diseminación y prevención; y la imposibilidad de
concurrir a trabajar si están enfermos”. “Colocar carteles impresos con
recomendaciones en la zona de ordeñe y casa de los empleados”. “Proveer guías y
productos de limpieza y desinfección”. “Reforzar las previsiones vinculadas a
las políticas de licencia por enfermedad y para población de riesgo”.
Además, en http://factorhumanoentambo.com/coronavirus-como-prevenirlo-en-el-tambo/
se puede acceder a una guía de consejos que va desde una mayor comunicación con
el equipo de trabajo, hasta la sugerencia de un lavado de manos continuo.
Sin animales que transmitan el virus, está claro que esto depende de
las personas, de cada uno de nosotros para que en definitiva nos salvemos todos
y mientras tanto sigamos alimentándonos.
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