Originalmente fue elaborado por los hermanos Victorio y Esteban De Lorenzi, inmigrantes italianos y pioneros de la industria láctea, con una fábrica “nacida de la nada en 1913 y convertida en la fábrica más grande del mundo en su género (producción de quesos)”, de acuerdo a la traducción realizada por María Teresa B. de Curi y Darío Brocca de los restos de un libro impreso en italiano de fines de los años 20.
En 1912, Esteban De Lorenzi viaja a Italia y recorre varios establecimientos para interiorizarse de los sistemas de producción. “Contrata para la firma a un joven técnico de esos lares, de experiencia relativa, Oberdan Giri, quien al tiempo se radica en la localidad (El Trébol). La fábrica crece a ritmo acelerado, se amplía y diversifica la producción con una planta frigorífica destinada a la elaboración de embutidos de cerdo. En 1920 ya se encuentra situado entre los más importantes establecimientos industriales lácteos por la calidad de sus productos, la avanzada técnica implementada a tenor de la época y la importantísima cantidad de leche elaborada”, según El Trébol, Dinámica de un pueblo, editado con motivo del centenario (1890-1990).
Su producto más clásico y reconocido fue el queso Trebolgiano, “digno sustituto del Parmeggiano, Piacentino y Reggiano”, de acuerdo al libro del centenario trebolense.
En el libro “Gran Bretaña en el desarrollo de la ganadería argentina. Obra de fomento de las sociedades rurales” del Buenos Aires Herald (1943) se mencionaba que “el queso de grana Trebolgiano competía ventajosamente con su similar italiano Parmeggiano y hoy ha consolidado definitivamente su posición.”
- En un trabajo escrito facilitado por Esteban Mario De Lorenzi, nieto de Esteban Lorenzo De Lorenzi, uno de los fundadores de la fábrica, sobre la historia familiar se afirma que: “Los hermanos De Lorenzi fueron los primeros en comenzar en el país con los quesos de grana (término italiano que significa grano en castellano), o sea, duros semi graso con textura granulosa. El queso de grana Trebolgiano debía su denominación al lugar de origen donde se producía, El Trébol, y la terminación “giano” significaba para los italianos “origen de”, es decir, “quesos producidos en El Trébol”. Con la figura de este queso se creó un logo para todas las publicidades, que simulaba una cabeza y su galera, que simbolizaba la distinción del producto. Cada queso Trebolgiano contaba con la marca estampada para asegurar al consumidor la calidad que debía recibir. Ésta se identificaba con un círculo que en su periferia tenía los colores de la bandera italiana y los colores patrios en el centro, constando las siguientes leyendas: “Queso de Grana-El Trébol-F.C.C.C-Industria Argentina-Victorio y Esteban De Lorenzi Ltda.-Trebolgiano”.
Su calidad conseguida fue tal que, a pesar de las dudas de algunos, fue premiado y obtuvo numerosos reconocimientos en concursos y exposiciones tanto a nivel nacional como internacional. Logrando un prestigio que lo posicionó como uno de los mejores quesos del mundo. “Era un queso de excepcional valor de gran formato, que recuerda al Parmessano, cuyo peso oscilaba entre 28 y 32kg por pieza”, agrega Esteban De Lorenzi.
Luego de un largo período de auge el 28 de febrero de 1978 la fábrica De Lorenzi es adquirida por la firma Sucesores de Alfredo Williner S.A., quien es la continuadora de producir, entre otros, tal producto.
Fernando Algaba
fernandoalgaba@hotmail.com
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