Por Elida Thiery - En Estados Unidos, la Federación Nacional de Productores de Leche (NMPF) y la Asociación Internacional de Alimentos Lácteos anunciaron este lunes la presentación de una solicitud de asistencia al secretario de Agricultura, Sonny Perdue.
El presidente y director ejecutivo de NMPF, Jim Mulhern, explicó que “a
medida que la mayoría de los grandes sectores de servicios y vinculados a la
alimentación en el país se paralizan, las ventas de lácteos fuera de los
canales minoristas se han desplomado. Los precios del mercado han caído
rápidamente, creando una perspectiva económica aplastante para los productores
de leche y todos los productos".
La iniciativa pretende “ayudar a compensar la fuerte caída en los precios
de la leche y alentar a los productores a reducir el exceso de oferta
resultante de la desaparición de la demanda", pagando a los productores tres
dólares cada cien, cubriendo así al 90 por ciento del total producido, para
permitir que sin tanto impacto reduzcan al menos un diez por ciento la
generación de la materia prima.
Además se incluye un programa de préstamos para procesadores, así como un
programa de donación de productos lácteos en el cual el gobierno compre 525
millones de dólares en manteca, queso, leche fresca y en polvo para ayuda
social. Del mismo modo, se solicita la flexibilización en cuanto a los requisitos
de empaque para los programas de mujeres, infantes y niños, que se
vuelva a abrir la cobertura del margen lácteo para los productores lecheros.
Descartar leche ya parece algo habitual en estados como Wisconsin, donde la
situación comienza a ser desesperante y de un panorama que prometía un año al
menos normal, la situación se transformó en todo lo contrario.
Mientras que las proyecciones del Departamento de Agricultura americano
siguen marcando bajas a futuro, los últimos datos de producción, del mes de
febrero, marcaron bajas de stock para la manteca en -0,9 por ciento, en
comparación con enero. Sucedió lo mismo, pero en un punto porcentual para los
quesos, que también venían con un énfasis positivo durante 2019.
Con el inicio del impacto del coronavirus a nivel global, el año también
marcó un descenso de más de cinco puntos para la leche en polvo, en contraposición
con la descremada en polvo que trepó la misma cantidad de puntos.
En Estados Unidos el índice de precios de los alimentos lácteos de febrero cayó
por tercer mes consecutivo y fue el más bajo desde septiembre de 2019, llegando
a los 2,34 puntos dentro del índice del USDA, llegando a un parámetro similar
al de febrero de 2019. De todas maneras el valor creció en la comparación
interanual, aunque con el freno actual en el consumo se estima que el golpe
será mucho más duro.
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