Además de querer a SanCor como negociador, el gremio lechero pretende subas en los básicos y los adicionales.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Fue el 18 de diciembre que se cerraba una etapa de conflicto en la paritaria lechera, cuando se lograban firmar acuerdos diferenciales entre las grandes empresas, las pymes, el gremio y con el testimonio del Ministerio de Trabajo, sin embargo la perspectiva cambió un mes después.
El 17 de enero se homologaba un acuerdo donde Apymel no había aceptado pagar bonos por 13 mil pesos extra, que sí lo harían las grandes a través del Centro de la Industria Lechera, sin embargo los intereses se interpusieron y apareció un representante de SanCor para cambiar la definición del Gobierno y el 24 de enero se dispuso un acuerdo igual para todas las empresas, hecho reclamado por la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas que tuvo respuesta el 11 de mayo, conservando la posición. Esto tiene dos instancias más, una en la postura del propio ministro, Claudio Moroni, e incluso de no conseguirse una postura ecuánime, en el Poder Judicial.
Mientras esto sucede y se debilita cada día el mercado y la demanda de lácteos, que en el caso de las pymes llegó a contraerse al 40 por ciento, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina llama a negociar unas nuevas paritarias, a pesar de ya contar con 1,5 por ciento a favor para este año, de lo acordado a fines de 2019. Esto tiene dos puntos complejos según admite Apymel.
En un comunicado emitido este viernes la representación de las pymes explica que “imponiendo condiciones que no cumplen con la negociación paritaria habitual del sector, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina comienza a hacer un llamado a la apertura de un nuevo diálogo por los salarios del año 2020, incluyendo a SanCor como protagonista”.
Se sobreentiende que en esta imposición de un nuevo negociador en la paritaria tendría una raíz política. “Entendemos desde Apymel que Sancor ingresó a la escena por evidentes presiones gremiales para que la paritaria resultara diferente a la homologada. Esta intromisión perjudica directamente al sector pyme y es una contradicción del Ministerio, frente a la postura pública del Gobierno Nacional”.
La intención de sostener a SanCor es poco racional para Apymel, entendiendo que es “una empresa incumplidora en todas sus acciones, desde el pago mensual de salarios, los aportes, aguinaldos, e incluso los bonos extraordinarios que exige el propio gremio”, lo cual generó una bonicación de Atilra el mes pasado por cinco mil pesos para todos los empleados de la Cooperativa, mientras internamente y con la venia del gremio algunos empleados denuncian despidos.
“Es visible que para el gremio las pymes lácteas no tienen importancia en la negociación, dándole entidad paritaria a una empresa que incumple con las leyes laborales, que procesa volúmenes de leche similares a una industria mediana, que sus empleados necesitan auxilios, todo en un marco complejo agravado por la emergencia nacional por coronavirus”, se explica en el comunicado donde también se pide “respetar a los protagonistas y términos sobre los que se trabajaron en el pasado mes de diciembre, para generar así condiciones equitativas a la hora de definir los salarios de miles de trabajadores en todo el país”.
Respuesta directa
También con fecha de este viernes, Apymel se dirigió
directamente a Héctor Ponce, secretario general de Atilra, respondiendo a una
misiva del 18 de este mes en la que se solicitaba un aumento salarial inminente
para la fuerza laboral e incluso se vertieron acusaciones infundadas sobre la
retracción de los salarios. La suba requerida debería ser del 9,83 por ciento
en los básicos, mismo porcentaje aplicado a los adicionales remunerativos a
partir de mayo, además de sumar como adicional remunerativo a los bonos pagados
con anterioridad. Quizá la intención sea la de consolidar los salarios que se
fueron percibiendo hasta el momento con pagos extraordinarios.
Con
la firma de su presidente, Pablo Villano, la entidad explica que en medio de la
crisis el derrumbe de la economía no llega a compensarse con las medidas que
promueve el Gobierno Nacional. En este contexto “la mayoría de las Pymes están realizando su mayor esfuerzo para cumplir
con sus obligaciones, tratando de mantener la actividad, las fuentes de trabajo
y el pago de los salarios a los trabajadores de la industria”, por esto se
refiere que “no estamos en condiciones de acceder a las peticiones formuladas
en vuestra nota”.
De todas maneras, Apymel indica que “a los efectos de que podamos
mantener el diálogo entre la asociación sindical que Ud. lidera y nuestras
industrias, consideramos oportuno y apropiado que dicho diálogo se canalice a
través de la autoridad de aplicación que a su vez podría ayudar y asistir en la
búsqueda de soluciones a las situaciones planteadas”.
A pesar de las condiciones coyunturales extremas que vive la economía,
el consumo y el ánimo social, parece que sólo queda lugar para seguir
deteriorándose la relación entre la gremial y los representantes de las
empresas, donde la imposición es la forma de negociar.
No hay condiciones estructurales para abrir una paritaria en este
momento y mucho menos pensar en aumentos inminentes de salarios, porque el
criterio que prima desde el gobierno hasta los trabajadores, pasando por las
empresas es el de conservar los puestos laborales y al momento que se aclare el
horizonte recién pensar en cómo acomodar los números.
Comentarios