Son campañas para asegurarse rentabilidad y responder con leche y quesos a los padrinos de cada animal, promoviendo de la mejor manera a la lechería.
Con una demanda que superó las expectativas, esto permite adoptar a un animal, por un mes, seis meses o un año, a cambio de que todos los productos lácteos que se generen con la leche de ese animal le sean enviados a su casa. La pandemia despertó la creatividad y con ella la lechería encuentra una oportunidad de promocionar la actividad, e incluso mejorar el vínculo con los productos que van desde leche, manteca, hasta quesos con su toque regional.
Esta campaña está disponible para toda Italia, por 39 Euros un mes, €219 los seis meses; y €409 durante un año.
“Al adoptar una de nuestras vacas, nos ayudás a continuar nuestra actividad en este hermoso pero difícil territorio. Con tu adopción las podremos continuar cuidando de la mejor manera posible, dándoles alimentos de alta calidad y podemos seguir haciéndolas producir nuestros deliciosos productos lácteos”, se advierte en el sitio web, así como en las redes sociales de la iniciativa.
De manera pintoresca, como padrino de una de las vacas que forman parte de la cooperativa nacida en 1982, en uno de sus tambos, cada persona recibe “un hermoso certificado de adopción de su vaca favorita, con la descripción, los detalles personales y su foto. Sabrá cuándo su vaca está pastando en el verano, en los maravillosos pastos de Val Visdende, pero sobre todo, para agradecerle su gesto, cada mes enviaremos una selección de lo que haya producido".
A poco de haberse iniciado, ya las solicitudes superaron la cantidad de animales disponibles y con un gracioso anuncio se advierte “Nuestras vacas dicen ´suficiente´, por este mes ya dieron toda la leche que tenían. ¡Muchas gracias por el cariño que nos ha transmitido, lamentablemente nuestra pequeña empresa artesanal ha alcanzado el límite de producción y para este mes debemos suspender más adopciones, pero volveremos pronto, manténgase conectados!”. Así se anunció la capacidad colmada de la iniciativa, que es una forma más en las que el mundo abre los tambos, promueve los lácteos y genera un vínculo poderoso con los consumidores y sobre todo con los productos locales y regionales.
Otro ejemplo
En la vecina
región de Trentino-Alto Adige como una más de las ofertas turísticas, en
tiempos normales, también se pueden adoptar vacas en las localidades de Valsugana
y Lagorai, donde la oferta llega incluso a hacerse “amigo” de la vaca adoptada, pudiendo visitarla
en el período de pastoreo en la montaña, desde mediados
de junio hasta mediados de septiembre. En este caso, con los 50 Euros
que se pagan por única vez se pueden recibir productos por ese valor como quesos
frescos y maduros, ricota, manteca, y leche fresca, “para llevar a casa los
sabores y aromas de las montañas de Trentino”.
En caso que
los adoptantes no puedan viajar a retirar los productos, estos se destinarán a
las entidades de caridad de la zona.
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