Casi el 70 por ciento de las empresas relevadas por Apymel tuvieron una contracción en su facturación, todas cambiaron su forma de producir y en la mayoría de los casos aún esperan por respuestas de ayuda económica.
Por Elida Thiery - Este jueves la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas dio a
conocer los resultados de la primera encuesta realizada a sus socios, para
conocer la situación actual de las mismas en el marco de las medidas políticas
de aislamiento que a pesar de tener en marcha al sector lechero, hicieron que
se afectara la demanda y el consumo.
Desde la entidad adelantaron que habrá una consecutiva medición de este
estilo, para poder tener un control y manejo de datos propio, orientado a las
pequeñas y medianas empresas, que permitan una mejor toma de decisiones a la
hora de representar los intereses sectoriales.
El total de las respuestas fueron 79, con una buena y representativa
distribución de productos y territorios representados. El 44,7 por ciento se
ubica en Buenos Aires, el 25 por ciento en Santa Fe, el 19,7 en Córdoba,
completando el total Entre Ríos y La Pampa, escalonándose la producción entre
quesos blandos, semiduros, duros y dulce de leche entre los principales.
Más del 70 por ciento de las pymes encuestadas tienen hasta 50
empleados, siendo la principal plantilla laboral abarcada la de firmas con un
número entre 10 y 30 trabajadores. Del total de los empleados, sólo el diez por
ciento se consideran dentro de los grupos de riesgo, exceptuados de cumplir
tareas durante este tiempo de prevención del coronavirus.
La afección de la producción en las plantas industriales tuvo en su
mayoría una afección del 10 al 30 por ciento, mientras que superó el 54 por
ciento definió cambios en sus líneas productivas con motivos manifestados como la
derivación de leche a otras empresas, la reducción del trabajo a tres jornadas
por semana, mayor producción de queso cremoso frente a los de pasta dura, mayor
producción de leche fluida UAT, e incluso la liberación de tambos para que
entreguen a otras empresas.
Las empresas destacaron que entre el 15 de marzo y el 15 de abril, el
32,9 por ciento no registró cambios en su facturación gracias a la estrategia
de modificación productiva, el 22,4 tuvo una merma de hasta 15 puntos, el 21,1%
tuvieron una contracción del 50 por ciento en la facturación, el 19,7 cayó
hasta el 30 por ciento. A consecuencia de esto sólo el 5,7 por ciento tuvo que
modificar el pago de salarios a sus trabajadores, en algunos casos con el
recorte del 20 por ciento, o en otros casos sin la actualización paritaria,
como algunos de los ejemplos.
Teniendo en cuenta que esta es una actividad esencial, algunos de los
auxilios oficiales no lo alcanzan, sin embargo el 57,9 por ciento de las pymes
lácteas pidieron una ayuda crediticia, de las cuales el 40 por ciento no
tuvieron aprobación y el 44 por ciento aún aguarda una respuesta. Sólo el 16
por ciento reconoció haber tenido éxito en el acceso a las ayudas financieras.
En el balance de esta primera etapa relevada con esta encuesta, el 43,4
por ciento de las empresas considera regular la situación de su empresa, buena
el 34,2, mal el 18,4, quedando para la minoría la consideración de buenas
condiciones para poder seguir adelante.
Estos datos servirán a Apymel para hacerse de una orientación fundamental
para poder gestionar, sobre todo, frente a las autoridades políticas nacionales
y de las provincias, que al momento parecen no haberse ocupado del sector en
cualquiera de sus eslabones.
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