Gates, Bezos y Zuckerberg invierten en una startup de leche maternizada

Por Elida Thiery - Los agronegocios no se quedan afuera de la tendencia conocida como startup o empresas emergentes, las que ofrecen productos novedosas, servicios diferentes y prometen un futuro distinto por la reacción que pueden tener ante la demanda.
En este panorama surge Biomilq, una startup creada en el estado de Carolina del Norte, que tiene como definición abordar el mercado de la leche para bebés, pero con la particularidad de intentar crear un producto que imite perfectamente la leche materna.
Se sabe que el vínculo del amamantamiento no puede ser reemplazado en nutrición y desarrollo por ningún producto, sin embargo esta pelea se viene dando después de la segunda guerra mundial de una manera muy contundente.
Más allá del proyecto, llama la atención que los hombres más importantes del mundo empresarial y financiero están detrás de la iniciativa, marcando intereses muy diversos a sus negocios fundamentales.
La compañía obtuvo 3,5 millones de dólares en fondos de la Serie A, de Breakthrough Energy Ventures, la firma de inversión de Bill Gates dedicada a la lucha contra el cambio climático. Además de él están involucrados Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Jack Ma o Richard Branson.
Michelle Eggers administra Biomilq, siendo su fundador junto a Leila Strickland, quienes enfatizan que este producto podría tener un impacto positivo en el clima de la tierra, ya que la compañía produce leche materna usando células epiteliales del seno materno. Este método, según los cofundadores, ayudará a reducir la huella de carbono del mercado mundial de leche infantil.
Según Eggers, la leche infantil actualmente representa al menos el diez por ciento del mercado lácteo en general. Ella explica que en los Estados Unidos, se producen 5.700 toneladas de dióxido de carbono cada año por niño que bebe leche de fórmula, y se consumen más de 16.000 litros de agua.
Según la declaración de Eggers, su negocio aún se encuentra en las primeras etapas. Además, tratarán de reclutar más empleados utilizando el dinero que ya han logrado obtener.
A largo plazo, los fundadores de Biomilq han hecho su misión permitir que más mujeres trabajen, pero por ahora, esperan que su producto se comercialice en los próximos cinco años. De alguna manera retoman aquellas justificaciones históricas en las que se fomentaba la leche maternizada en polvo, por sobre la lactancia materna. En los últimos años, el trabajo sobre el vínculo madre y niño, a pesar de las horas de trabajo o actividades se intentó tímidamente reflotar con más permisos para poder cumplir con la alimentación en estos términos.
Strickland explicó que su compañía puede ofrecer una mejor solución nutricional para el 84 por ciento de los bebés estadounidenses que toman leche artificial en su totalidad o en parte en los primeros seis meses de sus vidas, que en definitiva son los fundamentales para recibir el alimento materno y generar el vínculo sólido entre madre e hijo.
Biomilq no es la única compañía actualmente interesada en la producción de leche materna utilizando un cultivo de células mamarias. Existe, por ejemplo, la compañía Turtle Tree Labs con sede en Singapur, que también trabaja en esto.

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