El IdICaL formaliza un vínculo de investigación en la Experimental Rafaela, innovando a lo largo de toda la cadena agroalimentaria lechera.
Por Elida Thiery- Concluyendo una idea surgida durante el año pasado, el día 2 de junio se procedió al acuerdo de la conformación del Instituto de Investigación de la Cadena Láctea (IdICaL), donde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, confluyen para trabajar sobre esta cadena agroalimentaria, con sede en la Estación Experimental de Rafaela.
Con la firma de las
autoridades máximas de ambos organismos, será entonces el Ing. Jorge Villar
quien presida a este nuevo instituto, además de la EEA mencionada y el Med.
Vet. Marcelo Signorini será el vicepresidente de una estructura que completarán
cuatro investigadores como consejeros y un consejero más por parte de los
becarios. Cabe destacar que el personal del INTA puede elegir afiliarse al
Instituto, pero esto no restringe a los proyectos de investigación.
Repasando un poco este camino, Signorini detalló que “a
partir del año 2019 se lanzó una nueva línea de institutos junto al INTA, para
que el investigador tenga un marco
institucional para sus trabajos, en un mismo sistema de ciencia y tecnología.
Se consideró esta idea, porque cada vez había cada vez más investigadores
radicando en INTA y empezábamos a demandar esta institucionalidad que ahora se
cubre”.
Al formalizarse una relación que ya cuenta décadas, le
permitirá a partir de ahora a 13 investigadores de Conicet, además de los
becarios doctorales y post-doctorales, ser reconocidos y tener una referencia
directa que les permitirá ser guiados dentro del IdICaL, pero a la vez contarán
incluso con la posibilidad de atraer fondos presupuestarios de investigación,
además de seguir potenciando el vínculo con los investigadores del INTA,
fortaleciendo y con mayor entidad para exponer un compromiso más abarcativo que
se gesta internamente.
Doble Dependencia
Esto en definitiva ordena la situación laboral de los
investigadores de Conicet que trabajaban en INTA y no pertenecían a ese
organismo. Distancia y poco vínculo administrativo con el propio Conicet fue lo
que más impulsó para lograr esta referencia.
“Este debe ser el único de los institutos en su tipo
que aborda a una cadena agroalimentaria completa, por lo tanto pretendemos
poder hacer investigación desde la producción primaria, hasta el producto
lácteo, pasando por la inocuidad de alimentos, sanidad animal, producción,
economía, transferencia, entre otros, dentro de la cadena”, explicó Signorini
que añade que no va a haber ningún cambio desde el punto de vista laboral,
siguiendo la Experimental de Rafaela siendo la sede de las tareas, conservando
esta doble dependencia Conicet-INTA.
Del mismo modo, los proyectos que se vienen
desarrollando al momento pasan a formar parte de la cartera de trabajos del
IdICaL. Se añade que se estiman áreas de investigación en Producción primaria,
Sanidad animal, Sistemas de producción lecheros, Calidad e inocuidad de la
leche producida, Productos lácteos, así como extensión y transferencia, con
líneas específicas en marcha sobre el desarrollo de vacunas para mastitis y
kits diagnósticos, reproducción, forrajes conservados, inoculantes para el
agregado de valo en silos, xenobióticos en leche, tecnología quesera, entre
otros, demostrando que se abordan a todos los eslabones de la cadena, con clara
prevalencia en la sanidad animal, e incluso se complementan tareas con la
apicultura, como actividad añadida a la naturalidad del desarrollo de la
lechería.
Del mismo modo, este Instituto ayudará a seguir
vinculando profesionales con el de INTI Lácteos, porque comparten intereses,
pero del mismo modo la cercanía geográfica colabora para tal fin. La
flexibilidad de Conicet en cada trabajo de investigación se espera que promueva
acciones más ágiles entre organismos y para conseguir resultados.
Según los organismos, actualmente la cadena láctea
argentina ocupa a más de 55 mil personas en 11.326 establecimientos y 760
empresas, para procesar más de 10 mil millones de litros de leche cruda por año.
Signorini señala que con las múltiples áreas de
vacancia con las que cuenta el INTA Rafaela, en un proceso marcado por la
historia de la Experimental, se permitirá cubrir esos lugares gracias al
ingreso constante de investigadores por parte del Conicet.
Cabe destacar que Marcelo Signorini hizo su doctorado en veterinaria en el año 2000 en Méjico, habiendo sido repatriado en febrero de 2008, siempre enfocado en epidemiología en cadenas agroalimentarias.
Comentarios