Francia: baja el precio al productor y se replantean las reglas

Por Elida Thiery - "Durante los primeros cinco meses del año, el precio de la leche pagado al productor será más alto que el pagado en 2019. Pero en el segundo semestre, el precio promedio caerá y así tendremos una disminución promedio en el conjunto del año ", así anunció el recorte en los valores a los tamberos Emmanuel Besnier, presidente de la junta de supervisión de Lactalis, el líder mundial en lechería.
El recorte explicado de la manera más optimista posible, no le quitará a la empresa los 20 mil millones de euros de pérdidas para este 2020.

Por el lado de los productores del oeste francés el tema no fue bien recibido, sobre todo porque este año les indicaba un destino diferente. “Ya a fines de 2019, no habíamos firmado un acuerdo marco y fuimos a mediación. Hemos encontrado un acuerdo temporal para el primer trimestre de 2020 con una fórmula de precios que tiene en cuenta los costos de producción y la evolución del mercado del agricultor. Pero en abril-mayo, Lactalis nos dijo que el precio estaba desconectado de la realidad económica y aplicaron un precio fijo ", según Jean-Michel Yvard, presidente de la OPLGO.
En las explotaciones lecheras se habían recibido 330 euros por tonelada de materia prima, en promedio en 2019, mientras que recibieron 333 euros en el primer trimestre de 2020, para pasar a 326 euros en abril; y finalmente 315 euros en mayo y junio. 

Algunos manifiestan que sigue siendo “exasperante” competir de manera desigual dentro del bloque europeo, e incluso con el mundo, más aún si se tiene en cuenta que esta es una crisis creciente desde 2015, agravada por las condiciones generadas a partir del coronavirus, a nivel global.
No siendo potestad sólo argentina, este tipo de informalidades demuestran que las relaciones comerciales en el sector lácteo permanecen marcadas por un sistema arcaico donde siempre gana el más fuerte y no se respetan los acuerdos de base.
Si Lactalis anticipa una reducción en la demanda y una caída en los precios, la producción debería ajustarse a la baja, pero en el eslabón inicial esto no es tan inmediato y es por eso que los costos siempre terminan sobrepasando a los pagos recibidos.
Existen en Francia los lineamientos que surgen de los Estados Generales de la Alimentación, esquemas de asambleas de representantes de las diferentes cadenas que debaten los alcances de la calidad, cantidad, distribución y condiciones de los productos, donde también intervienen los poderes públicos, que se desempeñan dentro de la ley europea Egalim, para reglamentar la agricultura y la alimentación en el bloque común.
Este marco de intercambio parece no alcanzar, porque se hace imperativa una mayor organización por bloques de productos y áreas productivas, la gestión mutua de volúmenes de producción, para mejorar el debate equilibrado de precios y cantidades.
Esto influye en la conversión de la Política Agropecuaria Común que está elaborando la UE, donde una de las modificaciones debería ser el cambio en la financiación de las organizaciones de productores, para un mejor reparto de beneficios.
En este contexto, los grupos lácteos europeos se siguen expandiendo a nivel internacional, a través de importantes acuerdos de libre comercio, en perjuicio de los mercados de destino.Sin embargo los beneficiados en esto son los industriales y no lo tamberos, que tienen derechos completos en el tema y no deben seguir siendo la variable de ajuste. Entran en juego entonces todos los valores de la producción en los tambos franceses, ya que deberían reposicionarse las influencias de la tradición, el cuidado del medioambiente y la generación estratégica de alimento.  

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