A última hora de este jueves se intervino en el conflicto que Atilra mantenía desde el lunes en una industria de General Udaondo.
Por Elida Thiery - Luego de cuatro días de un bloqueo férreo por parte de la Seccional General Rodríguez de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina, fue en las últimas horas de este jueves que el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria para aliviar a Lácteos Mayol.
Después de una jornada muy intensa, en la que se incluyó un reclamo popular del pueblo de General Udaondo, en la provincia de Buenos Aires que se extendió hasta el inicio de la tarde, con una declaración de la comuna en defensa de la única industria que tiene la localidad, se transitaba la tensión acumulada frente a la planta.
Con la modalidad conocida del gremio para intentar ejercer su voluntad sin matices, luego de la intervención de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, entidad a la que está afiliada esta industria quesera y dulcera, se consiguió una conciliación obligatoria en el conflicto que pretende una recategorización de 13 empleados y la inclusión en el gremio, aunque sin otros motivos subyacentes como podría ser la irregularidad en los pagos o los incumplimientos en cuanto a los trabajadores.
El exceso de violencia en el reclamo, que incluyó agravios, amenazas, intimidaciones, pintadas en la casa del responsable de la firma, fue lo que ya no pudo sostener el silencio por parte de la política y se terminó dando unos días para negociar de mejor manera una salida de este marco en la medida que la empresa pueda responder. Será la representante de Apymel, la Dra. Gabriela Moreno quien tendrá a su cargo esa tarea, frente al ala sindical.
El caso de Lácteos Mayol dejó expuesta una mecánica que durante años padecieron muchas pymes que terminaron cerrando y en este caso se pretende evitar.
El pueblo salió a defender a su única industria, entendiendo la importancia de la lechería en la cuestión socio-económica de una localidad, desde los tambos hasta los comercios. Puede que el gremio logre comprender que salvar las fuentes laborales en una empresa de 85 años es importante, tanto como para no caer en un cierre de persianas y la indefinición que significaría la generación futura de una cooperativa, en medio de tantas irregularidades y en un país como este.
Somos
defensores de los derechos laborales y entendemos la importancia que los
sindicatos tienen en la defensa de las y los trabajadores; pero también estamos
convencidos de que los métodos para conseguir los logros sindicales no deben
bajo ninguna circunstancia poner en riesgo la sustentabilidad de una empresa
que siempre ha sido familiar.
Creemos que la
situación de nuestras Pymes merece un tratamiento especial en relación a las
grandes empresas. En el caso particular de Lácteos Mayol S.A., hablamos de
varias generaciones de una familia representativa de nuestra comunidad, cuyo
dulce de leche es además un símbolo de nuestro distrito ante el País e incluso
el mundo.
Queremos un
Cañuelas productivo, donde nuestras Pymes florezcan y den trabajo. Esperamos
que este tipo de conflictos puedan solucionarse mediante el diálogo y el
entendimiento entre empresarios, sindicatos y el Estado como garante de los
derechos laborales y las fuentes de trabajo.
Hacemos votos
para que el Ministerio de Trabajo pueda resolver este conflicto, velando por
los derechos de trabajadoras y trabajadores, cuidando las fuentes de trabajo,
pero también procurando que más allá de la discusión de fondo la empresa pueda
retomar rápidamente la producción.
Como entidad representativa de las Pymes lácteas entendemos el ejercicio del derecho de huelga, pero de ninguna manera el ejercicio de este derecho implica o habilita las acciones vandálicas contra la propiedad o las personas tanto de la empresa como de sus titulares. Esto es lo que ha ocurrido durante las medidas de acción directa que lleva a cabo ATILRA contra la empresa Lácteos Mayol en Udaondo, Provincia de Buenos Aires.
La medida de fuerza que se lleva a cabo desde el lunes 1 de marzo, pone en vilo de continuidad una empresa Pyme Familiar de 80 años de la zona de Cañuelas poniendo en riesgo las fuentes de trabajo de los trabajadores, así como también la afectación de la economía del pueblo donde está asentada. La industria láctea no puede parar. La materia prima, la leche, se obtiene de la vaca todos los días generando la consiguiente necesidad de su industrialización para su posterior comercialización. Si ello no ocurre, la leche se debe derramar.
Exhortamos a las autoridades de la cartera laboral haga lugar a la medida de acción directa solicitada por la empresa a fin de que en ese marco pueda arribarse a una solución pacífica y acordada.
Lácteos Mayol elabora productos que son un orgullo para la zona, la Provincia y la Empresa, debido a su calidad que los ha llevado a ganar varios premios, invirtiendo en la zona, ayudando al desarrollo de la economía regional.
Tenemos el firme convencimiento de que la actual crisis sólo podremos superarla si trabajamos todos juntos, sin conflicto. Si así lo hacemos, saldremos adelante, de la misma manera en que lo hemos hecho en otras oportunidades.
Comentarios