Estuvimos en una explotación que produce 1.300 litros por día en Presidente Roca y que está estrenando una fosa con ocho bajadas, dejando en la historia el brete a la par y con un horizonte de crecimiento.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Repensarse dentro del negocio para seguir adelante no es sólo para los más grandes, sino que para los más chicos se transforma casi en una obligación.
Norberto Vilois nació y se crió en el campo donde también creció su papá, desde los 11 años trabajó en el tambo y siguió esa tradición familiar, cambiando un poco la orientación hacia la ganadería y la agricultura en las últimas décadas. Con tres hijas y sin mucha expectativa de continuidad hace algo más de un año empezó a cambiar de parecer en el centro-oeste santafesino.
En 120 hectáreas, la mitad propias y el resto alquiladas explica que “no le dí la importancia o el desarrollo que tenía que darle al tambo, apuntando a una producción más mixta”. “Pasó el tiempo y mis hijas me dijeron que teníamos que poner al tambo en marcha, ponerlo de pie. Tengo un yerno (Juan Cruz) que me acompaña y me dio la fuerza para seguir. No agrandarnos, pero si mejorar lo que teníamos”.
“Al brete a la par con una de las primeras ordeñadoras en línea que había salido lo habíamos inaugurado en el año 1981 con mi esposa, criamos a nuestras hijas en el campo y ya había cumplido un ciclo muy importante. El tiempo se fue llevando a ese progreso y por eso la decisión fue hacer un tambo práctico y cómodo”, explicó a Agrofy News.
Apostar por lo propio es válido siempre y por eso la decisión se orientó a hacer una sala de ordeño nueva. Con la guía del Ing. Dante Grangetto, un especialista en estas cuestiones técnicas de la lechería, además de dónde ordeñar debía mejorar la casa para que viva la familia del tambero, algo que es fundamental pero no siempre se mira.
“Había que hacer una inversión que estaba a nuestro alcance y así llegamos a tener un tambo con fosa, bien ordenadito, con una producción de 1.300 litros y nos va a dar la posibilidad de llevarlo a dos mil litros” dice orgulloso a un mes de la inauguración.
Hoy el rodeo es de 55 vacas en ordeño, con 30 vaquillonas que se alistan para empezar en la producción gracias a un servicio controlado, por lo tanto la expectativa es crecer hasta los dos mil litros, seguir haciendo granos para los animales, agricultura y algo de invernada.
“Pensé mucho en la inversión. Jugó mucho lo sentimental, porque recuperar el costo es algo que puede llevar mucho tiempo, pero es algo para la familia, para mis hijas que van los fines de semana con sus hijos, con sus familias. Fue un esfuerzo grande, pero haciendo los números como corresponde, sin salir de lo que estoy acostumbrado a hacer las cosas funcionan”.
Mejores condiciones en el trabajo no sólo cambian el ambiente y la vida al grupo de tres personas que está en el tambo, sino que también mejoran los parámetros de calidad de la materia prima.
El tambo tiene ocho bajadas y se hizo detrás del que ya tenían para utilizar al techo viejo como corral de espera, para más confort de los animales en los días de lluvia o de altas temperaturas. Compraron una ordeñadora a otro productor que se estaba agrandando, entonces ese costo importante para un productor pequeño se hizo posible.
Vilois destaca al grupo de trabajo que encabeza Gustavo Alvarez en el manejo de los animales y en la sala, pudiendo llegar los 62 años a este logro.
“El cambio empezó hace casi dos años cuando mi familia me dio el apoyo que necesitaba para pensar que la actividad podía seguir. Antes veía que detrás de mi no venía nadie y no le daba la prioridad que merecía. No quería invertir para terminar alquilando todo, pero pasó el tiempo y con un yerno muy activo y que quiere al tambo pudimos renovarnos. Ahora estamos todos muy orgullosos”, dice también en nombre de su esposa Maricel.
Juntos hicieron hasta la pintura de la obra y todos los días están en esta explotación que está ubicada a unos dos kilómetros al este de Presidente Roca, el pueblo que “Beto” condujera desde la presidencia comunal durante varios períodos.
En un alto de la región y con arenado que desde hace mucho permite el tránsito de los camiones cisterna para sacar siempre la leche, del suyo y de otros cinco tambos más estas condiciones afuera de la tranquera son las que también acompañan decisiones de tanto impacto.
Comentarios