Así lo confirmó el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, proponiendo el inicio de trabajos en grupos piloto, para mejorar las condiciones del tambero frente a la industria y que esto sirva como demostración de un sistema superador ante la Nación.
Explicando que su cartera está decidida a apoyar la tarea productiva en todo el territorio y enfocarse en la transformación de los granos en proteínas, además de apoyar a otras industrias, a mejorar el transporte e incluso a seguir promoviendo el turismo, se generará una prórroga en la concesión de dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay, que está pronta a vencerse a fin de mes, para poder elaborar de mejor forma los futuros pliegos licitatorios.
Reconociendo que el trabajo en el cauce son buenos y que la unión transitoria de empresas “deja la vara muy alta”, sin embargo la continuidad del contrato sólo se daría a la firma de origen belga, Jan De Nul, mientras que la restante Emepa SA sería relegada, a partir del vínculo con la causa de corrupción en trámite judicial federal conocida como la Causa de los Cuadernos. Del mismo modo, enfatizó sobre la necesidad de mejorar el control del cauce, para mejorar la eficiencia.
Específicamente mirando al sector lechero el Ministro anticipó una decisión que se estaba aguardando y es la de dar los pasos iniciales en lo que significaría el pago por calidad de la leche cruda.
Un tema demorado desde 2002, que ahora ya cuenta varios meses de debate a nivel nacional, pero que no cuenta con un plazo para la definición y que incluso tuvo en las últimas horas el abandono de las entidades de productores de Córdoba y Santa Fe (Caprolec y Meprolsafe), a pesar del gran aporte que hicieran a través de una propuesta integral, pero al no tener fecha cierta hace que se interprete la falta de decisión política nacional para concretarlo.
Sin embargo, Santa Fe intentará comenzar a generar una suerte de prueba que considere a la grasa y la proteína como los componentes determinantes de los precios, algo que el mundo tiene hace años y con resultados de excepción, puede tener en la provincia la iniciativa fundamental para replicarlo a todo el país productivo.
“Hoy Santa Fe está exportando el 38 por ciento de la leche que se industrializa y se produce. Cuando comenzamos la gestión estábamos en el 20 por ciento, hubo un fuerte incremento en las exportaciones, no sólo de leche en polvo, sino también de quesos que tienen mayor valor agregado y a nuevos mercados”, mostrando el vínculo que la propia provincia genera para las ventas externas, no sólo en este sector, sino diversificando alternativas y respondiendo a las necesidades.
“Para que sea bueno, tiene que ser bueno para todos”, dijo Costamagna. “Esto tiene que ser un negocio para todos, por eso este Gobierno ya lo ha propuesto, entre productores y pequeñas pymes. Larguemos con diez tamberos y dos industrias, veinte tamberos y cuatro industrias para generar planes piloto de pago por calidad, es fundamental hacerlo. Los invitamos a que lo hagan”.
Costamagna remarcó que “no es nuestra forma de gobernar, no vamos a imponer que se pague por calidad, pero vamos a generar el ámbito y estimular que esto suceda. En la medida que esta rueda empiece a dar vuelta, seguramente, no va a quedar otra que las grandes empresas se sumen a esta medida”.
El Ministro también advirtió que “también tiene que haber un paraguas nacional”, porque “desde Santa Fe vamos a acompañar todo lo que sea para el bien de la cadena láctea, pero hay cuestiones que son de índole nacional”.
El rafaelino, productor ganadero, veterinario y con amplia experiencia en la gestión se manifestó “preocupado por lo que percibe el tambero, que los pone a muchos en riesgo. Si bien depende mucho de la eficiencia, estamos en un límite inferior, en un piso que es peligroso que se atraviese”.
Finalmente, Daniel Costamagna abundó en los detalles que componen el programa Caminos de la Ruralidad, que lejos de intervenir en nuevas conformaciones de consorcios, se le acerca a las comunas y municipios una estrategia para que lentamente se pueda mejorar la transitabilidad en las arterias fundamentales que no tienen ni arenado, ni ripiado.
En tanto, se aguarda una aprobación en la Legislatura de la Ley de Conectividad, que permitiría una equidad mayor en el servicio en todo el territorio, para promover la radicación y permanencia en las áreas rurales, con una mejora en uno de los servicios que el Siglo XXI considera esenciales.
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