Ahora la Secretaría de Comercio Interior obliga a producir al máximo de la capacidad instalada en las empresas.
Por Elida Thiery (Rafaela Noticias) - Cuando la política no es acertada, ningún ajuste a la fuerza puede corregir los resultados.Con métodos viejos, con situaciones que se plantean como problemas que están alejadas de la realidad para exhibir intentos de solución, claramente el Gobierno Nacional no puede encontrar el rumbo a cuestiones como la inflación, el impacto negativo en la economía y la producción y cree ilusoriamente que con una resolución y amenazas se puede mejorar un ritmo productivo.
Salvo en alguna intervención menor del Ministro de Agricultura, el Gobierno jamás reconoció que en Argentina la pandemia sanitaria no estuvo acompañada por desabastecimiento, como si sucediera en otros países, grandes y pequeños, que no pudieron adaptarse a las condiciones reinantes. Lo cierto es que en nuestro país no faltaron alimentos.
Lo que sí no se encontró es la solución a la inflación, a la multiplicación del desempleo y el deterioro social que es lo que en definitiva genera una falta de acceso a los alimentos. Productos hay, en todos los comercios, lo que falta es dinero para poder comprarlos.
Forzar la continuidad del esquema de Precios Cuidados, o mucho peor el de Precios Máximos como única estrategia para contener la suba del costo de vida, no hace más que profundizar una crisis que suma pobreza, desempleo y deterioro.
Resolución
Se conoció hoy la Resolución 330/2021 en la que se advierte que “las
grandes empresas deberán producir al máximo de su capacidad instalada y
asegurar la”.
Como si fuera automático y a pesar de tener a un 30 por ciento del
personal licenciado, materia prima en muchos casos con faltantes, el Gobierno
Nacional fuerza más el vínculo con el sector productivo y sigue sin entender
procesos lógicos.
“La Secretaría de Comercio Interior de la Nación resolvió intimar a las grandes
empresas de los sectores de comercio e industria, a fabricar, distribuir y
comercializar al máximo de su capacidad instalada, mientras persista la
emergencia sanitaria. El objetivo de la norma es prevenir, en el contexto de
recrudecimiento de la pandemia por COVID 19, una reducción injustificada en la
oferta de productos para el mercado interno”.
“A través de la Resolución Nº330/2021 publicada hoy en el Boletín
Oficial, la intimación abarca desde la provisión de insumos hasta los bienes
finales, el transporte, la distribución y comercialización. La medida rige para
aquellas compañías del sector industrial que facturen más de $3.955.200.000 por
año y las del sector comercial que registren una facturación anual superior a
$3.698.270.000, de acuerdo a lo establecido por la Res. SEPYME 220/2019 y sus
modificatorias”.
La intención sería producir porque sí y a cómo dé lugar, siempre lejos
de la realidad y desconociendo procesos fundamentales de cada sector. Métodos
con malos resultados en el mediano plazo no traerán las soluciones esperadas.
“La Secretaría de Comercio Interior tomó esta medida luego de advertir
la existencia de situaciones de escasez de insumos y bienes finales que son
particularmente perjudiciales en la coyuntura de emergencia sanitaria. Con esta
intimación a incrementar la producción hasta el más alto grado de su capacidad
instalada y asegurar el transporte, la distribución y comercialización, se
busca resguardar el interés económico general y evitar situaciones de
desabastecimiento que puedan perjudicar a las y los consumidores”.
Por supuesto que el final del texto advierte castigos. “El
incumplimiento de la presente resolución hará que las empresas infractoras
puedan recibir sanciones previstas en la Ley de Abastecimiento (N° 20.680)”.
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