¿Cuáles los números recientes de la leche?

Recorremos un panorama de datos que plantean las perspectivas para el sector lechero mucho antes de llegar a la primavera. Perspectivas internacionales, precios al productor y al consumidor.

Por Elida Thiery – Mientras la cotización internacional de los lácteos sigue dando indicios positivos, en un mundo ya adaptado a las condiciones propuestas por la pandemia de coronavirus, este año dispondrá de un suministro de productos algo inferior al anterior.
Tomando datos de la Junta de Desarrollo de la Agricultura y la Horticultura de Gran Bretaña, se espera que a nivel global el negocio lechero aumente uno por ciento en 2021, algo menos que lo del año previo si se compara con el crecimiento del 1,4% registrado en 2020.
Con una mayor normalidad en la producción en Estados Unidos y en la Unión Europea, el aumento de los costos presionarán los márgenes de los productores y restringirán el crecimiento de la oferta en la segunda mitad del año.
En Nueva Zelandia las posiciones son algo diferentes, con pronósticos buenos en cuanto a la rentabilidad para el productor y un buen comportamiento de la oferta, con una demanda muy ligada a las voluntades de China., teniendo en cuenta que el crecimiento económico en todo el mundo está mejorando y la demanda de servicios de alimentos está regresando, basado esto en las proyecciones recientes del Banco Mundial que sugieren un crecimiento global del cuatro por ciento en 2021, luego de una contracción del 4,3% en 2020, aunque no se espera que las ventas recuperen el mismo ritmo que tenía previo a la irrupción del covid-19.
Las estimaciones de la industria sugieren que las ventas seguirán siendo un 22 por ciento más bajas Estados Unidos y un 27 puntos hacia abajo en la UE, respecto al balance de 2019.
Las tendencias de precios recientes en los mercados globales son positivas en todos los productos lácteos, según la analista Patty Clayton. En la mayoría de los casos, el precio actual es igual o superior al promedio de los últimos cinco años, con la excepción de la manteca en Estados Unidos, lo cual tiene un impacto positivo en la producción.
En Europa, los stocks de manteca y quesos están equilibrados, a pesar de haber atravesado un último año de menor producción, con complicaciones vinculadas a la distribución, lo cual empuja de alguna manera a los precios, por una menor existencia de reservas.
Desde la AHDB explican que los indicios de rentabilidad del mercado a corto plazo son positivos, lo que debería respaldar los precios al productor, lo que debería ajustarse con mayor precisión hacia fin de año, por la temporada alta en el hemisferio sur y por la demanda que pueda modificar China.

El precio en el tambo

Este miércoles la Dirección Nacional de Lechería publicó los precios promedio que arroja el Tablero de Comando Sectorial, que es una recopilación de los datos que aportan 358 empresas sobre el movimiento de materia prima en el mes de abril.
En el tambo se percibió en promedio 28,17, subiendo ocho por ciento respecto a marzo y 54,6 por ciento en la comparación interanual.
La composición promedio fue de 3,77 por ciento de grasa y 3,38 por ciento de proteínas.
El ránking de precios en las provincias, aunque repartidas en diferentes cuencas, estuvo encabezado por San Luis con 28,97 pesos po litro, Salta 28,46, no siendo representativas de la producción habitual. Si entra en el tercer lugar Santa Fe con 28,39 pesos, repartidos entre el centro y el sur provincial con una dispersión de 28,47 a 28,35 pesos, respectivamente.
En Córdoba los precios oscilan entre 27,01 a 28,20 pesos.
Según el análisis del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, se puede observar que existen diferencias de precios por tipo de leche, pero dentro de cada tipo en los rangos intermedios se da un amesetamiento de las curvas, muy probablemente por una mayor presencia de “bonificaciones comerciales”, no específicamente tabuladas o anunciadas con antelación en los Sistemas de Tipificación y Pago, que surgen para adecuar precios que por calidad composicional o higiénica sanitaria serían inferiores.
Sorprende que en los tipos A y B en el nivel medio de sólidos el precio de B sea superior al A, entre otros casos que no responden a una cadencia lógica en las curvas que se pueden ver en el gráfico adjunto a esta nota. Otro dato relevante al cual no tenemos acceso por vía de la información publicada por la DNL, sino por medio del relevamiento de OCLA, en este mes en particular se ha dado un muy amplio rango de precios entre empresas,de similares tamaños o ubicación geográfica, que van de precios promedio en torno a los $ 27,50/litro a otras que superaron los $ 29,20/litro.
Para tratar de hacer más clara la interpretación del gráfico superior, se incluye abajo lo que podría ser una situación ideal de proporcionalidad en el pago de la leche en función a sus atributos de calidad composicional (grasa butirosa y proteína), higiénica (UFC/ml) y sanitaria (RCS/ml) y donde las bonificaciones comerciales representen una porción mínima del pago de la leche.
En unos días se conocerán mas detalles oficiales del balance mensual del sector.

En la heladera

El precio del sachet de leche alcanzó los $67,31 en el mes de febrero, 12 por ciento más que en agosto 2020. El rubro productos lácteos subió 8% y alimentos 23,8%, mientras que la inflación general trepó 21,6% y el tipo de cambio minorista un 24%, en los últimos seis meses.
Cuando se analizan los impuestos que paga la cadena, más de la mitad son nacionales, mientras que los provinciales representan el 18% y en menor medida municipales con el 5%.
Estos valores son similares a los obtenidos previo a la aplicación de la compensación al IVA durante el año 2020. Si se analiza la participación de cada impuesto sobre el total que aporta la cadena, el IVA representa el 67%, seguido de ingresos brutos con el 17%.
Ganancias es uno de los más bajos dado la baja y nula rentabilidad del sector. Los consumidores pagan el 21% de IVA sobre la leche, cuando debería estar exenta por ley. La ley contempla exenta la leche pasteurizada, producto que casi no se produce ni consume.
La leche que se produce y consume actualmente es la ultrapasteurizada, razón por la cuál no queda exenta.
La participación de la industria bajó seis puntos. Se ve claramente el desfasaje precio/costo, ya que el precio de planchada de la industria sólo aumentó el siete por ciento mientras que los costos de producción lo hicieron en promedio un 16% en los últimos 6 meses. Este efecto puede estar explicado por la intención de contener la suba de precios por medio.
En el caso del comercio la pérdida ronda los diez pesos por sachet.
En base a la Dirección Nacional de Lechería, en febrero se pagó $24,20 el litro de leche cruda, equivalente a los 27 centavos de dólar. Para vender leche a $24,20, el productor enfrentó costos estimados en $25,66 por litro, si a eso se le suma los impuestos a la actividad por $0,49, genera una pérdida de 1,95 pesos. El costo que más sufrió incrementos entre agosto de 2020 y febrero de 2021 fue la alimentación animal, con un aumento promedio del 49%, llegando al 69% interanual.
Todo esto estuvo traccionado principalmente por el incremento del precio de la soja y el maíz que fue del 61% y 72%, respectivamente, durante los últimos seis meses.
En el caso del maíz representa el 18,4% del precio de la leche cruda y 6,6% del precio final del sachet. Esta fuerte variación de los precios impacta negativamente en la relación insumo-producto de la actividad, sobre todo con el maíz pasando de 1,9 a 1,4 kg de maíz por litro de leche.
La industria por su parte, compra la leche cruda a $24,20, tiene otros costos por $20,39, paga impuestos por $2,06 y tiene como resultado $1,94, siendo el precio de planchada de la industria $48,59.
El comercio compra el sachet a $48,59, incluye otros costos operativos por $14,02, paga impuestos por $3,25 y tiene un resultado negativo de - $10,24 por sachet de leche. Finalmente, se incluye impuesto al IVA que paga el consumidor final por $11,68 y se obtiene el precio final en góndola de $67,31. El precio de la leche se multiplica por 2,8 desde que sale del campo y llega a la góndola.
En los últimos seis meses, el precio de la leche a la salida de la industria y en el comercio estuvieron por debajo del incremento de la inflación entre un 9% y 14% de diferencia, con costos que amentaron al ritmo de la inflación.
En el caso del tambo, si bien el precio viene con aumentos mensuales en torno al 4%-6% desde noviembre 2020, dichos aumentos no alcanzan para recomponer la situación del sector, con precios atrasados y aumentos de insumos claves de la actividad. Cuando se analizan la variación anual, la leche nuevamente volvió a perder frente a la inflación y al tipo de cambio, en todos los eslabones que conforman la cadena.

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