Camino a la autosuficiencia en el sector, con mejores márgenes industriales, se está repasando la estrategia para mejorar las ecuaciones de los productores y la política orientada al sector.
Por Elida Thiery - La Centrale del Latte de Italia anunció hoy resultados positivos para el primer trimestre de 2021, que cerró el período con ingresos por 67,47 millones de euros, un aumento del 43,6% en comparación con los 46,98 millones obtenidos en los primeros tres meses del año anterior. El grupo empresario es el tercero en importancia en ese país, cubriendo a las regiones de Piemonte, Veneto, Liguria y Toscana.
El margen operativo bruto también mejoró pasando de 4,4 a 6,78 millones de euros (+ 56,1%) a compañía cerró el último trimestre con un beneficio neto de 1,76 millones de euros, frente a los 774 miles de euros registrados en los tres primeris meses de 2020.
A marzo de 2021, la deuda neta del grupo ascendía a 55,7 millones de euros, frente a los 57,87 millones de cierre de 2020.
Los dos principales objetivos del plan de crecimiento de la empresa son el mantenimiento de buenos márgenes, como ocurrió en 2020, confirmado por el primer trimestre y la capacidad de convertir más del 80% del EBITDA (indicador de la actividad económica bruta) generado con el consecuente avance en el proceso de reducción de la deuda financiera empresarial.
En tanto, a principios de esta semana se celebró una audiencia por videoconferencia de la IX Comisión de Agricultura y Producción Agroalimentaria del Senado italiano, sobre los “problemas del mercado de la leche de vaca en Italia”, en la que participaron representantes de organizaciones profesionales agrícolas y organismos de cooperación.
Gianpaolo Vallardi , presidente de la audiencia explicó que "este es un trato asignado en el que hemos estado trabajando durante algún tiempo. La Comisión está tratando de llevar a cabo este trato asignado que luego será llevado a la Cámara para consensuar sobre este importante sector agrario ”.
La organización de productores Agrinsieme manifestó que el aumento de los costos de las materias primas y la caída de los precios primarios “están minando la rentabilidad de las empresas. Este fenómeno representa el problema fundamental del sector ganadero, en particular la remuneración de la fase de producción primaria a nivel de los tambos”, siendo el principal planteo la debilidad de la rentabilidad de las explotaciones y la ganadería.
Esta situación se contrapone con el objetivo italiano de lograr la autosuficiencia, que tiene que estar sustentado con nuevos modelos productivos y nuevas políticas comerciales, donde se integre al comercio exterior para poder compensar los costos con la ubicación de productos.
Las opciones en el mercado interno deben seguir centrándose en favorecer más el agregado de valor en el sector primario para aumentar el poder de negociación de los productores de leche, compra de sinergias y el uso de medios de producción y fuentes de energía para reducir los costos de producción.
El otro tema sensible es la remuneración del producto a precios claramente por debajo de los costos de producción, mientras que piden avanzar en el fomento de la investigación en los campos nutricional, farmacéutico y cosmético para abrir nuevas salidas de mercado, sin dejar el sustento de las campañas publicitarias dnetro y fuera de Italia.
No se dejó de lado la importancia de poder generar certificaciones de origen geográfico, en toda la cartera de productos lácteos, ya que en los últimos meses el consumo de productos cien por ciento italianos se consolidado.
Destacaron que la industria alimentaria, en el mes de abril, obligó unilateralmente a los productores de leche a incumplir los contratos celebrados a principios de año, sin respetar la Ley 51, de mayo de 2015, que exige que los contratos de venta de leche cruda tengan una duración mínima de un año y que el precio no sea inferior a los costos de producción, con la excusa de la epidemia de Covid-19, durante la cual ha bajado el consumo de lácteos, se ha utilizado esta palanca para rebajar el precio de la leche hasta en un 15 por ciento.
Por su parte, Unci Agroalimentare (la Unión Nacional Cooperativa Italiana Agroalimentaria), explicó que se deben reformar las políticas europeas de ayuda a los productores.
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