Francia creció en el consumo de lácteos

El confinamiento promovió un alza en la demanda de productos del 4,9 por ciento, sobre todo de leche y quesos. Del mismo modo, suben los procios a los productores.

Por Elida Thiery - La pandemia por coronavirus modificó muchísmas cosas en el mundo. No sólo por las modalidades de trabajo, las restricciones a la circulación, la disponibilidad de apertura en los comercios, las actividades sociales, sino también que permitieron cambios en el consumo de alimentos.
Con una demanda mucho más hogareña, más orientada a la mejora de la ingesta de nutrientes, con más tiempo para la preparación de la comida, por lo tanto la valoración de los alimentos más completos creció y los lácteos definitivamente se vieron beneficiados.
En Francia, un país que tiene marca registrada en la producción, pero también un gusto especial en el consumo, venían siendo buenas las cifras en la compra de leche fluida, ya que el 96,7 por ciento de los hogares eran consumidores en 2019, habiendo crecido la cifra al 97,1 por ciento en 2020. 
El año pasado los franceses comieron 76 por ciento más en sus casas, agregando a la ingesta del alimento, más almuerzos y cenas, agregando postres donde se manifesta el crecimiento de la demanda de lácteos.
Habitualmente los niños entre 1 y 15 años eran los que más tomaban leche en ese país, sin embargo ahora creció el consumo entre los adultos de 16 a 34 años.
Con el inicio de 2021 se observaron volúmenes acumulados estables en enero y febrero, en comparación con el año pasado, cuando en Europa comenzaba la crisis pandémica.
No sólo el crecimiento está en la leche fluida, que representa a la mayoría del consumo, sino que también crecieron las leches ecológicas, larga vida, frescas, deslactosadas, aromatizadas, vitaminadas, entre otras. 
El beneficio de la demanda va más allá de los productos vacunos, favoreciendo a los lácteos de origen ovino con un crecimiento en 2020 de 84 por ciento, ganando algo de espacio de lo que antes era el consumo de origen caprino.
Según los datos de la consultora Kantar, el precio se ha convertido en el primer criterio de selección de los consumidores después del primer confinamiento, por encima de la idea de “producto bueno para la salud”, el hábito y el origen del producto. 
Del total de bienes de consumo y productos frescos, el 54 por ciento de los consumidores dice favorecer las marcas comprometidas, por ejemplo, por una mejor remuneración a los productores, o el medioambiente.
Se ha marcado un fuerte aumento en el consumo de queso entre los franceses, del mismo modo. En 2019 habían crecido 2,2 por ciento los consumos en quesos de vaca, cabra y oveja, mientras que el salto en 2020 fue del 8,2 por ciento, durante los 12 meses, incluso recuperando demanda casos como el del Camembert.
En concreto el consumo aumentó un 4,9 por ciento en volumen, llegando a los tres mil millones de litros, marcando a 2020 como "un año histórico", ya que cambió la tendencia que estaba establecida desde hace una década, en baja. El pico de la demanda se dió en abril de 2020 con una suba de 35,4 por ciento, respecto al mismo mes del año anterior.

Aumento al productor

En este marco de alzas en la demanda, que se replica incluso en el mercado global, impacta positivamente en las cuentas de los productores. A esto se agrega el sostenido precio internacional de los lácteos, no sólo en la Leche Entera en Polvo, sino también en la manteca que lidera a las grasas.
La confimación de un mejor precio la dio el presidente de Lactalis, uno de los principales grupos lecheros de Francia y Europa, Emmanuel Besnier. En 2020 el precio promedio pagado en los tambos fue de 369 Euros cada mil lintros de materia prima, en una combinación de origenes de producto como la leche de montaña, la que tiene denominación de origen, la de pastoreo, o la ecológica, entre otras variantes.
Lactalis explicó que es la empresa que mejor paga a los productores, aunque es levemente superior al resto de las empresas como Terrena, Ereden, Even, Sodiaal, Agrial y Bel.
Este año se completará la adquisición de Kraft Heinz, por 1.500 millones de euros; y de Leerdammer, para diversificar el negocio, que seguirá teniendo una influencia absoluta de la lechería. En 2020 la firma procesó 21.700 millones de litros en 2020, creciendo ocho por ciento respecto a 2019.

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