En línea con la tendencia global de lácteos más naturales y digeribles, se lanzaron los primeros productos nacionales con estas condiciones. Leches en polvo con certificación orgánica y con proteína A2 β-caseína, para atender a un consumo más exigente con las marcas Nido y Svelty.
Por Elida Thiery (Agrofy News) - Argentina tiene históricamente una demora en la adopción de ciertas tendencias, pero puntualmente por motivos de base económica algunos comportamientos en el consumo se hacen esperar más que en los países líderes.
Algo de esto empezó a ocurrir con la demanda de productos orgánicos, de mayor valor agregado, con un vínculo más alto respecto al ambiente y que incluso permitan una mejor digestibilidad.
Hace tres años, Nestlé Argentina comenzó a recorrer la senda de la inversión, pero sobre todo del vínculo con los productores para poder lograr la innovación deseada, obtener leche por completo orgánica y leche A2, en línea con la demanda mejor orientada.
A través de un evento virtual, este miércoles se llevó a cabo la presentación de las novedades en polvo de la empresa que tiene producción desde hace 90 años en Argentina, pero con productos desde 1913 y una trayectoria global de más de 150 años.
Gian-Carlo Aubry, es CEO de Nestlé en Argentina, Paraguay y Uruguay, fue el encargado introducir los nuevos beneficios para el consumidor a partir de una inversión superior a los 16,5 millones de dólares, incluyendo un nuevo vínculo con 25 tambos de Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos, que aceptaron trabajar de una manera diferente.
“A pesar del entorno económico, social y político, Nestlé ha mantenido durante sus últimos tres años para lograr lanzar hoy estos productos”, que responden a la tendencia del consumo de leche A2 y orgánica los instala como pioneros en el desarrollo en Argentina, a pesar de la complejidad en la producción, “que ha requerido una transformación de algunos tambos en un cien por ciento”.
Orgánica
Superando
los desafíos de la pandemia y escuchando la demanda del consumo, el
Ing. Guillermo Fazio, director de Supply Chain en la región, habló
de la construcción de futuro.
“La
producción de leche orgánica busca cuidar el ecosistema del tambo,
mejorar el bienestar animal y eliminar el uso de productos
fitosanitarios, que es un cambio en el ecosistema productivo, pero
sobre todo del enfoque del productor y su personal”, generando en
el tambo una modificación en el manejo, el abandono en el uso de
algunos insumos, pero fundamentalmente en el cambio mental del
productor que demanda unos dos años.
La
iniciativa es la de trabajar con tamberos que crean en el concepto,
porque tiene una forma de producir que supone un profundo cambio,
para lo cual se trabajó con el entonces Ministerio de Agroindustria,
con el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica, el INTA y
la Organización Internacional Agropecuaria, que es la que ya
certificó al primer tambo y seguirá avanzando con los restantes 16
antes de fin de año.
Esta
alternativa de producción que fue atendida por Nestlé es una
respuesta para varias unidades productivas ubicadas en los
periurbanos, resolviendo de alguna manera el conflicto de ciertas
actividades respecto a la cercanía con las ciudades, aportando en
esta red un ecosistema de producción orgánica.
Según
Pedro Landa, director técnico de la OIA “el consumidor de
productos orgánicos es mucho más exigente”, sin embargo para
atender esto hay que salir de la mirada a mediano plazo, hay que
salir de lo inmediato y pasar a ver más lejos, pudiendo planificar a
dos años para hacer el cambio que los orgánico necesita y que se
sostiene con un control anual.
En
estos tambos ya se está trabajando en regeneración de suelos, en la
mejora del agua y con un trabajo diferencial respecto al bienestar
animal. Las modificaciones son un cambio conceptual, que toma lo
bueno de lo que se hacía antes, quita los impactos negativos de
algunas prácticas actuales y permite seguir un camino que ya tiene
impactos positivos en muchísimos tambos que al ver que esta
estrategia funciona van a querer sumarse.
En
el tambo La Escondida, de Lujan, desde 2017 trabajan en la transición
a tambo orgánico, con heno, ensilado y alimento organico para todo
el rodeo, e incluso la guachera colectiva tiene a los recién nacidos
con 30 días de alimentación con leche. Hay un mejor uso de las
parcelas, abono natural de los lotes con bosta que se reutiliza, con
un método estandarizado de producción que atiende a la tierra, a
los animales y al ambiente.
Otra proteína
Respecto
a la leche A2 que se procesa en la planta de Firmat, Santa Fe, su
conformación proteica diferente surge de la base de animales
seleccionados genéticamente y una tarea exhaustiva de trazabilidad.
Posee
únicamente proteína A2 β-caseína, a diferencia de la tradicional
que tiene proteína A1 y A2, diferenciadas por la ubicación de uno
de los aminoácidos en la estructura de la proteína que la hace de
más fácil digestión, tanto en niños, como en adultos.
La
Lic. Denise Veissetes, del Departamento de Alimentación del Hospital
de Gastroenterología, Dr. Carlos Udaondo, destacó que “es
importante la incorporación de lácteos en todas las instancias de
la vida, por su alto valor nutricional y alta biodisponibilidad. Hay
personas que tiene intolerancia gastrointestinal y evitan el consumo
de lácteos. Estas innovaciones en productos bajos en lactosa
permiten reincorporalos a las dietas”.
Uno
de los ejemplos que se presentaron fue el de un tambo en Fortín
Paunero, en Carlos Casares, Buenos Aires, donde hace más de 15 años
trabajan con genética A2. Con un muestreo genético de todo el
rodeo, los resultados analizados en Irlanda permitieron una
clasificación y a partir de ese momento se mejoró la selección y
ahora esa producción lechera tiene un destino bien empleado.
Finalmente,
Gaston Castello, director del Negocio de Lácteos y Cereales para el
Desayuno en Argentina, destacó que desde hace cinco años la leche
en polvo crece en el favoritismo del consumidor, donde Nestlé es la
marca líder con el 28 por ciento del mercado.
En
esa línea donde hoy hay una mayor personalización del consumo la
atención de las dos grandes tendencias globales, de mayor
digestibilidad, necesidades específicas y productos saludables, suma
al lanzamiento original del polvo deslactosado, a las variables
orgánicas y A2, atendiendo a con productos de alto valor nutricional
para todas las etapas de la vida, con una mayor naturalidad,
enfocándose en un potencial que aún no fue capturado de forma total
por la industria lechera, para brindar una completa seguridad
alimentaria y mejora constante en los productos.
“Hay
un consumidor que valoriza mucho más al producto como la naturaleza
lo ofrece. Por eso es fundamental la educación del consumidor, la
disponibilidad y la oferta de productos” adaptados a esas
necesidades.
Nuevos productos
Nido
presenta la primera leche en polvo con certificación orgánica, que
se presenta en una lata que contiene material reciclado y está
diseñada para ser cien por ciento reutilizable.
Nido
ofrece dos variedades con leche A2, ambas 0% lactosa con nutrientes
esenciales para acompañar cada etapa de desarrollo de los niños.
Nido 3, 0% lactosa con A2, para niños a partir de un año; y Nido
FortiGrow 0% lactosa con A2, para niños en etapa escolar.
Svelty
ofrece dos variedades con leche A2 para cubrir las diferentes
necesidades de los adultos, Svelty ProDigest con fibra y A2 y Svelty
0% lactosa con A2. Ambas variedades son 0% grasas y contienen el
complejo Move+ con 17 vitaminas y minerales que ayuda a mantener la
salud de huesos, articulaciones y masa muscular.
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