Revirtiendo la tendencia, este martes la subasta electrónica desde Nueva Zelandia marcó un retroceso importante que hizo alejarse del piso a la leche entera en polvo, al igual que el resto de los productos.
Por Elida Thiery – Fue un martes complicado para los commodities, porque mientras caía en Chicago la soja por debajo de los 400 dólares por tonelada, la estampida se replicaba entre los lácteos en Nueva Zelandia.
El Global Dairy Trade se contrajo -3,6 por ciento, promediando en 3.924 dólares la tonelada de producto.
El evento 287 se concretó con la sexta baja consecutiva del remate electrónico, pero sin dudas uno de los más impactantes por anotar todos los valores en rojo, con 24.278 toneladas vendidas en 1:47 horas, entre 128 compradores.
Sin oferta de suero dulce en polvo lo que más se depreció fue la manteca en polvo con -9,8 por ciento (3.298 dólares), el queso cheddar -9,2% (3.949), la leche descremada en polvo -7% (3.126), la manteca -3,2% (4,458); y la grasa anhídrida -0,9% (5.632).
La lactosa no tuvo cambios y quedó en 1.238 dólares por tonelada.
El capítulo a destacar como en cada evento es el de la leche entera en polvo, que con un descenso de tres puntos porcentuales, cayó a 3.864 dólares. Ya a mediados de junio el impacto había sido de importancia para la LEP, habiendo llegado a 3.997 dólares, que ahora confirma esa situación, alejándose aún más del piso de los cuatro mil dólares, que era un logro consolidado en los últimos cinco meses.
Esta baja podría impactar de alguna manera en los valores a la producción, a nivel global, pero también en los principales mercados productores, que dependen siempre de la demanda de China, que es la que acomoda la apreciación de las materias primas, absolutamente.
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