A través de un nuevo comunicado, un sector del Sindicato Lechero le reclama a su dirigencia que se activen los reclamos activos como se había prometido, utilizando a la Cooperativa como excusa de conflicto, mientras no hay novedades en la empresa que compliquen la situación de los trabajadores.
Por Elida Thiery (Agrofy News) -Con un uso exagerado de los modismos inclusivos, se conoció este miércoles un nuevo comunicado que lleva el sello de Atilra, pero que sigue descubriendo las diferencias internas.
En un momento marcado por el peso de las elecciones primarias, los sindicatos aportan un silencio más marcado que nunca, para no alterar los ánimos y no profundizar tendencias estimadas en los comicios. Sin embargo, el malestar interno de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina trasciende ese acuerdo tácito.
Desde este sitio se viene explicando esta situación gremial, pero también que en la que llegó a ser la mayor cooperativa láctea del país, no ha habido novedades negativas que motiven un reclamo activo del gremio, ya que se siguen pagando los salarios en el formato acordado, también los aguinaldos y a pesar de los pronósticos de muchos, se sigue creciendo en la cantidad de litros procesados por día, encima de los 650 mil litros en cada jornada y con lo que el propio comunicado reconoce, una calidad que nunca se deterioró a pesar de los diferentes momentos atravesados.
Héctor Ponce es reconocido en el texto, por sus diversas gestiones, sin embargo es él quien debe calmar este ánimo revuelto que lo empuja a generar un conflicto donde no lo hay, simplemente para mostrar poder y peso sindical.
Sigue siendo la seccional Capital Federal de Atilra la que promueve esta actitud, la que bloqueara hace dos semanas el Centro de Distribución de SanCor sobre Panamericana y sin apoyo presencial o virtual de otros segmentos del gremio.
Aunque el documento argumenta tener más de mil firmas de apoyo, esto no hace más que complicar el camino a la actualización de la paritaria que se debería dar en la primera semana de octubre y empujaría a toda la fuerza laboral lechera a arriesgar el presentismo para reclamar con bloqueos y toda la mala imagen que eso significa que se resuelva un conflicto que no es tal.
El pedido de conflicto se basa en personal que en su momento no aceptó el retiro voluntario, que creyó en promesas de mejores arreglos para esa salida que no aceptó el propio Sindicato desde sus referentes principales y no menciona que muchos de esos trabajadores fueron trasladados a las empresas que comparon plantas o negocios que fueron desprendiéndose de la Cooperativa.
No es un momento en el que proponer tensión sea una buena alternativa, partiendo de la mirada sindical general, hasta llegar a la propia conducción nacional de Atilra que sabe de los acuerdos consagrados en diferentes instancias con SanCor, pero también sin voluntad de afectar al Gobierno Nacional e incluso al Gobierno de Santa Fe, al que se lo acusó en abril de no actuar en consecuencia y que fuera corregido en diferentes contactos.
SanCor consolidó su nueva estructura y espera que el escándalo financiero nacional permita avanzar al acceso a mayores fondos y así crecer en procesamiento y capacidad laboral racional hasta el millón y medio de litros diarios, estacionando así el objetivo de ser una empresa mediana en un espacio concreto.
El segmento más levantisco de Atilra deja en claro que estuvo presente y poniendo el cuerpo en los momentos en los que la dirigencia lo solicitó y ahora con apoyo de otros trabajadores, reclaman que se retomen estas estrategias para intentar cambiar una situación que en la mirada que se plantea desde Sunchales, ya no es negociable.
Este es un capítulo más de la conflictividad interna, que la industria lechera argentina entiende que puede trasladarse frente a cada planta para exhibir e intentar fortalecer con conflicto al gremio que conoce mucho de esta estrategia, pero que no la pone en práctica en momentos no oportunos.
El texto
Los abajo firmantes, a través de ese Cuerpo Superior de Dirección que nos representa, queremos dar testimonio de nuestro profundo agradecimiento a las y los compañeros trabajadores lácteos de todo el país por la solidaridad puesta de manifiesto en relación a la problemática vivida respecto de nuestra situación laboral en torno a la empresa SanCor CUL en la cual prestamos servicios.
Si bien la solidaridad de las y los compañeros no nos sorprende, tal actitud renueva el sentimiento y los lazos afectivos que nos unen a todas y todos trabajemos en la empresa en la que trabajemos.
Tenemos plena conciencia que el camino que nos tocará transitar será duro, pero será menos pedregoso si sabemos que no estamos solas y solos, y que por el contrario, contaremos con el invalorable aporte de todos los trabajadores lecheros del país en el momento en que la organización adopte medidas de fuerza como ya nos han hecho saber.
Nos sentimos reconfortadas y reconfortados porque bien saben ustedes que también nosotros estuvimos a la altura de las circunstancias cuando se necesitó de nuestro aporte. Estuvimos en cada uno de los conflictos en lso ue se requirió de nuestra presencia y/o acción. Ahora recibimos la devolución solidaria y fraterna de parte de todas y todos los trabajadores lácteos del país.
Saben ustedes que si de algo somos responsables los trabajadores de SanCor es de la excelsa calidad de los productos que elaboramos. Nosotros no gestionamos la empresa como tapoco la gestiona el sindicato, como falazmente alguna voz trasnochada e interesada suele querer dejar entrever.
Es más, las y los trabajadores tenemos la suficiente memoria como para acordarnos de los fuertes cruces que supo tener nuestro Secretario General hace ya unos cuantos años con las autoridades de la cooperativa cuando discrecionalmente y por imperio de necesidades políticas se abrían plantas en algún lugar del país sin mensurar el sobredimensionamiento al que se estaba sometiendo a la empresa.
Fue también el propio Sindicato el que puso en caja a la compañía cuando le exigió que dejara sin efecto una vieja práctica que en su momento habían adoptado sus funcionarios: colocar a más de 1.200 empleados fuera de convenio, pagándoles a los mismos pautas salariales por encima de lo que el propio convenio establecía.
Sabemos que vienen épocas difíciles, pero estamos dispuestos a dar pelea, contamos con el acompañamiento del resto de los compañeros lácteos del país a quienes nuevamente agradecemos su solidaridad.
Acompañamos la presente con 1.128 firmas.
Un fraternal abrazo.
Trabajadoras y trabajadores de SanCor Coop. Unidas Ltda.
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