Así lo confirmó la cooperativa láctea en un comunicado, mientras el gremio lechero se reúne con el Ejecutivo Nacional y también lo hará con el grupo de empresarios que quieren administrar un fideicomiso con fondos públicos, que impediría el crecimiento de la industria y recortaría puestos de trabajo, al contrario de lo estipulado por la firma con base en la ciudad de Sunchales.
Tal como lo venimos detallando, la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea desde abril se muestra inquieta por SanCor y no porque en la cooperativa haya habido alguna novedad, sino porque es el propio Gobierno el que viene rondando. Hace unos diez días estoy se blanqueó con un comunicado que anunciaba esto junto con un paro nacional en todas las empresas lácteas.
El reclamo no era para las industrias, aunque se siga debatiendo de qué manera se termina de actualizar la paritaria, aplastada por la inflación que el Ejecutivo no sabe dominar, sino que era para los mismos funcionarios que quieren entrometerse en la láctea.
Los que eran rumores, se terminaron de confirmar este domingo en una publicación de La Nación, en la que se explicitan los nombres de los tres empresarios que estarían dispuestos a administrar un fideicomiso con fondos estatales, sin poner un centavo propio.
José Urtubey de Celulosa Argentina, Marcelo Figueiras del Laboratorio Richmond y Gustavo Scaglione de La Capital de Rosario, entre otros medios, están aglutinados por Jorge Estevez, un jugador del sector lechero que se hiciera conocido a su paso por la empresa La Sibila.
Ninguno pondría dinero en la iniciativa, sino que usarían la caja pública para administrar un fideicomiso, alentados por el oficialismo en esta cuestión, pero para quizá concretar una intención calcada a la que se intentó en 2006, con otros tres empresarios, que quedó en la nada con el desembarco de los compromisos políticos con Chávez que terminó cambiando los planes.
El conflicto que hace crecer Atilra responde no a un rechazo por esta intención de intervención, sino porque la iniciativa incluiría una reducción de los 1.700 empleados que tiene la Cooperativa, o los 1.500 que argumenta el gremio, a unos 600, pero bajo ningún aspecto para hacer crecer a la láctea, sino para dejarla estancada en el procesamiento de los 650 mil litros actuales, con muy pocas perspectivas de expansión. Usa este tridente de empresarios la misma excusa que se aludía en 2006, la de volver a la “burguesía nacional”, en una constante contradicción del partido que conduce a la Nación.
Esto significa una empresa más chica, un menor poderío sindical, pero sobre todas las cosas un menor aporte económico para Atilra, por la reducción de trabajadores y sin ellos, menos dinero que ingresaría.
Aquel 16 de octubre al mediodía se dictó una conciliación obligatoria que tuvo la semana anterior un encuentro y volverá a citar a las partes en el Ministerio de Trabajo este viernes. Se mezclarán los objetivos, pero Atilra ya habrá tenido un encuentro con los empresarios que con el dinero público quieren entrar al negocio lechero, encuentro que se dará este martes por la tarde.
Ahora bien, todo esto es una gran operación donde todo es informal, porque a SanCor nadie le consultó nada. Espacios siempre a disposición, que han gastado líneas con ideas que nunca se concretaron, siguen haciéndolo, mientras que con la Cooperativa nadie habló.
Lo que es un problema económico irresuelto en el país es lo que en definitiva afecta al acceso al crédito. Eso es lo que SanCor había hablado con Mario Cafiero cuando estaba al frente del INAES, lo cual en definitiva despertó la idea de intervención en el Gobierno, en vez de entender que lo que se buscan son fondos para crecer, que lo necesario es un plan bien argumentado como lo tiene la cooperativa.
El Gobierno no genera condiciones para la búsqueda de créditos, pero a poco de las elecciones parece dispuesto a disponer del dinero de los habitantes para hacer negocios que beneficien a sus allegados. Lo que no hacen es reclamar los dólares que Venezuela adeuda y que significarían casi dos tercios de lo que la Cooperativa busca para su fondeo y en definitiva para llevar adelante un plan de trabajo con la estructura de plantas y personal que se tiene hoy.
Esta administración nacional cree que puede decidir sobre la propiedad ajena, en este caso y en tantos otros tan conocidos. Nunca está demás aclarar que SanCor no se vende, que los tamberos son sus dueños y que la intención es estar en el rango de procesamiento de una industria mediana, continuando con la calidad reconocida de sus productos genuinos y el valor de su marca.
Claramente no hubo ningún hecho que desate una crisis en la industria láctea, como se intenta plantear, sino que el problema tiene una raíz política, debatida entre el Gobierno y el gremio, utilizando a SanCor para ganar exposición.
Atilra con el Gobierno
Junto a dos de los Ministros más expuestos de las últimas semanas, que están reestrenando cargos nacionales, Héctor Ponce estuvo en la mañana del lunes con el Jefe de Gabinete de Ministros y con el titular de la cartera Agropecuaria.
Un Juan Manzur que habla de una empresa genera ruido, porque la última vez que intervino en algo así fue con la olivícola Nucete, con la cual se terminó quedando; y un Julián Domínguez que al momento no mencionó sus objetivos para la lechería.
"Hoy por hoy la situación tiene que ver con que nosotros entendemos que hay que salvar a la empresa y básicamente los puestos de trabajo. Este es el tema fundamental por el cual nosotros venimos", dijo el tucumano con la intención de “acercar posiciones para un salvataje”, en una expresión que detalla la agencia Telam, resultando inentendible cuando no se busca ese fin, sino la generación de un plan de garantías para el acceso al crédito, sin intervención interna oficial.
Lo que no dice nadie es que Ponce fue a asegurarse que cualquier intención del Gobierno no lo perjudique como dirigente, no sólo en lo económico, sino tampoco en su poderío desde Sunchales.
En esta cruzada, Atilra negoció la semana anterior el apoyo de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina y en el inicio de esta semana también consiguió el aval de la CGT de la ciudad de Rafaela, donde el sindicato tiene una de sus seccionales más tradicionales.
Nadie habla con SanCor
Entre otras cosas, en un comunicado conocido este lunes por la tarde, la Cooperativa manifiestó que “en los últimos días se han publicado informaciones y opiniones sobre la situación de SanCor y su futuro. Al respecto, señalamos que, el Consejo de Administración de SanCor no ha recibido ninguna comunicación ni propuesta de administración, apoyo financiero y/o de reestructuración de la Cooperativa”, que reconoce su procesamiento actual de materia prima y la intención de crecer a 1,2 o 1,5 millones diarios, para asegurara “el normal funcionamiento futuro y el pago de todas sus obligaciones”.
Para ello se precisa “acceder al financiamiento del capital de trabajo destinado a la mayor adquisición de materia prima e insumos, los que de acuerdo al plan presentado a las autoridades, podría obtenerse a través de aportes financieros o de inversión de organismos y/o instituciones públicas y/o privadas. Apoyo gubernamental para el cobro de la deuda contraída por la República Bolivariana de Venezuela, por la provisión de leche en polvo”, además de “la constitución de un Fondo de Garantías destinado exclusivamente a la compra de materia prima e insumos”.
Todo este plan oportunamente “fue revisado y validado por consultores designados por organismos oficiales, y fue presentado a las autoridades sindicales y de los gobiernos nacional y de las provincias de Santa Fe y Córdoba. Aún no hemos tenido respuestas concretas en materia de financiamiento y de recupero de la deuda del exterior”.
Como el resto de las industrias en medio de tantas inseguridades nacionales se aclara que “si bien la Cooperativa mantiene sus operaciones corrientes, es indispensable aumentar en el corto plazo el volumen de procesamiento de leche para evitar sobresaltos y dudas sobre sus posibilidades de éxito”.
Si en algún momento llega alguna propuesta formal, “SanCor recibirá, analizará y definirá toda iniciativa que le sea presentada y que resulte útil y beneficiosa para sus asociados y partícipes del sistema pero que, a la fecha, no hemos recibido”.
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